Lo mejor de Moraira desde Playa de l'Ampolla,Castillo de Moraira,Pueblo,Playas,Cova de la Cendra,Torre Cap d’Or y sus miradores

Parquing

Aparcamiento para unos 10-12 coches aproximadamente como es lógico aquí hay que ir temprano para coger sitio y más en temporada veraniega. Siempre puedes tener el aparcamiento de la playa de Ampolla, que es bastante amplio y acercarte al hombre que mira al mar y la otra estatua

Escultura del hombre, mirando al mar, de Toni Mari

Con el tiempo se ha convertido en parte del paisaje de la zona, y es un lugar de peregrinaje para hacerse fotografías con unas vistas muy bonitas de Moraira y el Peñon de Ifach

Espectacular Cueva Marina

Tiene una bajada que es que no es para todos los públicos, pero el lugar cuando haga mucho calor es ideal para darte un baño en la sombra y en soledad

Playa de l'Ampolla

Puente de madera

Castillo de Moraira

El Castillo de Moraira construido en el s. XVIII con finalidad defensiva y de vigilancia, domina la playa de l’Ampolla. Tiene una característica planta de "pezuña de buey", con fachada semicircular orientada hacia el sur y una única puerta en su parte norte, sobre la cual se encuentra el escudo de los borbones (en el que consta la fecha de finalización, 1742), por donde se accedía antiguamente cruzando un foso y un puente levadizo una vez sobrepasadas las tenazas de protección. Las paredes, en talud, miden 10 m. de altura y son de mampostería, revestida por sillares de piedra tosca, que proceden de las dunas fósiles que se encontraban alrededor. La cubierta, está protegida por un pequeño muro, con siete aperturas, en forma de saetera, donde se ubicaban los cañones. Gruesos muros dividen el interior en una nave central y dos laterales de menores dimensiones, ocupando un total de 200 m2. La iluminación de este espacio se consigue a través de tres pequeñas ventanas que se abren al sur y una cuarta sobre la puerta de entrada.

Mini Ermita de los desamparados

El Gigante de Sal

El Gigante de Sal La obra 'Gigante de Sal' es una oda a la fortaleza y capacidad humana para renacer tras tragedias colectivas como el COVID-19. Coderch y Malavia crearon la pieza como un símbolo de la resiliencia de la sociedad. Los artistas se vieron inspirados por el bailarín Fred Herrera en su interpretación de la danza Butoh, un baile japonés creado por Kazuo Ono y Tatsumi Hijikata tras el bombardeo de Hiroshima, como homenaje a la capacidad del ser humano para reconstruirse después de grandes catástrofes. El Gigante es hoy un símbolo de celebración a la vida y a la fuerza para levantarse tras caer. "Una y otra vez renacemos. No solo nacemos del vientre de nuestra madre. Renacer es siempre necesario, en cada lugar y en cada momento. Una y otra vez". Tatsumi Hijikata

Panorámica de las letras de Moraira

Estatua de los trabajadores del Mar en la Plaza de la Sort y coqueta calle Almacenes

La gente de forma simpática le llama la estatua del “pene” por lo que sostiene el niño entre las manos,pero en realidad es una sardina, pero ya sabemos cómo somos los españoles de cachondos….jajajaja

Intersección izquierda, subimos escaleras

Panorámica desde arriba del puerto

Intersección derecha entramos al paseo que pasa por el parque Portitxol

Panorámica Cala Portitxolet desde Arriba

Cala Portitxolet

Intersección por la derecha bajando a la Cala del Portet

Cala de Portet

Playa del Portet

Playa Portet y sus bares y chiringuitos

Escultura de mujer desnuda

Intersección izquierda … subiendo escaleras

Intersección calle izquierda

Intersección derecha

Vamos por calles Pero es el SL CV 51

SL-CV 51

Inicio de senda montañera

Seguimos recto subiendo península de Cap d’Or

Es una estrecha península que se adentra en el mar casi 1 km y tiene una altitud máxima de 166 m sobre el nivel del mar Presenta una vegetación natural rica y diversa. Desde el año 2002 forma parte de la red de microrreservas de flora de la Comunidad Valenciana y de la Red Europea Natura 2000 de Lugares de Interés Comunitario (L.I.C) bajo la denominación de "Penyasegats de la Marina". Algunas de las especies a destacar son: la aliaga marina, la campanilla valenciana, la silene de Ifach, el lentisco, el palmito y el romero. En cuanto a la fauna destaca la presencia de conejos, zorros, erizo común, tejón y rata campestre, y aves como el halcón peregrino, roquero solitario, vencejo común y perdiz común. Esta zona ha sido habitada desde la prehistoria. Prueba de ello son los valiosos yacimientos arqueológicos del Paleolítico encontrados en la Cova de la Cendra, además de los restos de un poblado íbero. Está coronada por una Torre de Vigía del s. XVI.

Panorámica de la península Cap d’Or

Es una estrecha península que se adentra en el mar casi 1 km y tiene una altitud máxima de 166 m sobre el nivel del mar Presenta una vegetación natural rica y diversa. Desde el año 2002 forma parte de la red de microrreservas de flora de la Comunidad Valenciana y de la Red Europea Natura 2000 de Lugares de Interés Comunitario (L.I.C) bajo la denominación de "Penyasegats de la Marina". Algunas de las especies a destacar son: la aliaga marina, la campanilla valenciana, la silene de Ifach, el lentisco, el palmito y el romero. En cuanto a la fauna destaca la presencia de conejos, zorros, erizo común, tejón y rata campestre, y aves como el halcón peregrino, roquero solitario, vencejo común y perdiz común. Esta zona ha sido habitada desde la prehistoria. Prueba de ello son los valiosos yacimientos arqueológicos del Paleolítico encontrados en la Cova de la Cendra, además de los restos de un poblado íbero. Está coronada por una Torre de Vigía del s. XVI.

Zona que se cruzan los caminos

Nosotros seguimos recto y luego volveremos para bajar a la Cueva de la cendra

Panorámica desde plataforma de madera

Panorámica desde plataforma madera

Aljibe Yacimiento Ibérico de la Punta de Moraira

El yacimiento ibérico de la Punta de Moraira ocupa una superficie aproximada de 5000 m2 y se encuentra situado a 160 metros sobre el nivel del mar aproximadamente. Está datado entre finales del síglo Ill y el siglo I antes de nuestra era y todavía son visibles restos de muros (construidos con táplas de bloques trabados en seco) correspondientes a las estructuras de ocupación del mismo. La función de este asentamiento debería centrarse en la actividad comercial por via marítima; eso en todo caso nos hace suponer su ubicación al borde del mar y al lado del Portet, fondeador natural que haría posible el atraque de barcos. Reforzando esta suposición podríamos aducir el gran número de cerámicas importadas encontradas en el yacimiento asi como la relativa abundancia de mone- das. De época muy posterior, entre finales de la Edad Media y la Época Moderna, también se han encontrado algunos materiales cerámicos y de otros tipos que cabe relacionar con su utilización como lugar de atalaya contra las incursiones de piratas, tal y como lo demuestra la torre vigía del siglo XVI que aún se conserva. Todos los yacimientos valencianos están protegidos por la Ley del Patrimonio Cultural Valenciano de junio de 1998 y, por tanto, sólo las excavaciones realizadas con metodología cientifica y con la preceptiva autorización de la Conselleria de Cultura de la Generalitat Valenciana permiten obtener toda la información que los yacimientos pueden ofrecer.

Panorámica Moraira

Panorámica

Puerta Valla

Torre Vigía Torre Cap d’Or

Se encuentra sobre el punto más alto de la península del Cap d’Or, en uno de los lugares más espectaculares de la costa y desde ella se observa una de las mayores panorámicas sobre el horizonte. Fue construida a finales del siglo XVI como fortificación costera junto con otras torres de vigía del litoral valenciano, con las que estaba en contacto para avisar al interior de posibles invasiones piratas. Tiene 7 m de diámetro y 11 m de altura. Su interior es macizo hasta la mitad, el acceso – hoy tapado – a la dependencia de la parte superior y a la terraza se realizaba por una escala de cuerda. Disponía asimismo de dos cañones, descubiertos en 1980 en la playa del Portet.

Cima Cap d’Or

Torre Vigía Cap d’Or

Se encuentra sobre el punto más alto de la península del Cap d’Or, en uno de los lugares más espectaculares de la costa y desde ella se observa una de las mayores panorámicas sobre el horizonte. Fue construida a finales del siglo XVI como fortificación costera junto con otras torres de vigía del litoral valenciano, con las que estaba en contacto para avisar al interior de posibles invasiones piratas. Tiene 7 m de diámetro y 11 m de altura. Su interior es macizo hasta la mitad, el acceso – hoy tapado – a la dependencia de la parte superior y a la terraza se realizaba por una escala de cuerda. Disponía asimismo de dos cañones, descubiertos en 1980 en la playa del Portet.

Tabla para cruzar grieta que no aconsejamos

Bajada Cueva de la cendra

Panorámica abertura Cueva

La Cova de la Cendra (o de les Cendres) se ubica en el incomparable marco costero de acantilados rocosos que se desarrolla entre el cabo de la Nao y la Punta de Moraira. La cueva se descubre como yacimiento arqueológico en 1913 cuando el prehistoriador francés Henri Breuil visitó el lugar acompañado por sus colaboradores locales. Entre 1981 y la actualidad de desarrollan las excavaciones arqueológicas modernas asociadas a distintos proyectos de investigación liderados por el Departament de Prehistoria, Arqueologia i Historia Antiga de la Universitat de Valencia, en colaboración con el Ayuntamiento de Teulada, la Generalitat Valenciana y el Gobierno de España a través de los distintos organismos competentes. En este impresionante lugar, el trabajo paciente de los arqueólogos ha descubierto una extraordinaria ventana al pasado que nos descubre la prehistoria de los grupos humanos desde hace 35000 hasta hace 4000 años, momento en el que se produce su abandono definitivo. Pequeños hallazgos, como fragmentos de carbón, semillas carbonizadas o restos de huesos, han permitido reconstruir el medio ambiente, la economía y la tecnología de nuestros antepasados.

Cueva de la cendra

La Cova de la Cendra (conocida a nivel científico como de les Cendres) es el yacimiento arqueológico de Teulada mejor conocido y uno de los más importantes del Paleolítico y del Neolítico en el Mediterráneo Occidental. Las tareas de excavación e investigación que se están realizando desde comienzos de la década de 1980, han permitido documentar una amplia secuencia de ocupación desarrollada entre el 35000 y el 4000 antes del presente. Gracias a estos estudios es posible conocer la evolución del entorno de la cueva y los cambios del nivel de mar que tuvieron lugar en este punto desde antes de la primera ocupación humana de la cueva hasta la actualidad.

Cueva de las Cendras

La Cova de la Cendra (conocida a nivel científico como de les Cendres) es el yacimiento arqueológico de Teulada mejor conocido y uno de los más importantes del Paleolítico y del Neolítico en el Mediterráneo Occidental. Las tareas de excavación e investigación que se están realizando desde comienzos de la década de 1980, han permitido documentar una amplia secuencia de ocupación desarrollada entre el 35000 y el 4000 antes del presente. Gracias a estos estudios es posible conocer la evolución del entorno de la cueva y los cambios del nivel de mar que tuvieron lugar en este punto desde antes de la primera ocupación humana de la cueva hasta la actualidad.

Panorámica desde Cueva de la cendra

La Cova de la Cendra (o de les Cendres) se ubica en el incomparable marco costero de acantilados rocosos que se desarrolla entre el cabo de la Nao y la Punta de Moraira. La cueva se descubre como yacimiento arqueológico en 1913 cuando el prehistoriador francés Henri Breuil visitó el lugar acompañado por sus colaboradores locales. Entre 1981 y la actualidad de desarrollan las excavaciones arqueológicas modernas asociadas a distintos proyectos de investigación liderados por el Departament de Prehistoria, Arqueologia i Historia Antiga de la Universitat de Valencia, en colaboración con el Ayuntamiento de Teulada, la Generalitat Valenciana y el Gobierno de España a través de los distintos organismos competentes. En este impresionante lugar, el trabajo paciente de los arqueólogos ha descubierto una extraordinaria ventana al pasado que nos descubre la prehistoria de los grupos humanos desde hace 35000 hasta hace 4000 años, momento en el que se produce su abandono definitivo. Pequeños hallazgos, como fragmentos de carbón, semillas carbonizadas o restos de huesos, han permitido reconstruir el medio ambiente, la economía y la tecnología de nuestros antepasados.

Subida y bajada escaleras

Vistas Panorámicas desde mirador parte superior Cueva

PAISAJE PALEOLÍTICO Durante el Paleolítico, la acumulación de hielo en los continentes provocó el descenso del nivel del mar en t 100m de altitud durante el máximo glaciar (hace unos 20000 años). Esto provocó el retroceso de la línea de costa y la configuración de un litoral con lagunas y dunas a lo largo de la costa de Moraira-Teulada. En esas zonas progresaban infinidad de plantas que eran recolectadas por los humanos para comer como la camariña, el agracejo, el saúco, etc. Otras plantas eran utilizadas para hacer cuerdas o tintes. De los bosques de pinos y enebros se obtenía la leña para el fuego. Las plantas identificadas indican que la temperatura media anual sería 8-10°C inferior a la actual en la costa de Moraira. PAISAJE NEOLÍTICO. El aumento de la temperatura y de la humedad en el Holoceno provocó el desarrollo del bosque esclerófilo mediterráneo con carrascas, robles, fresnos, acebuches, lentiscos, etc. En los barrancos y ríos crecían sauces, chopos y la vid silvestre VA En estos bosques los grupos neolíticos obtenían leña, frutos, tintes, fibras para cestería, etc. La implantación de campos de cultivo y zonas de pasto provocaron cambios en el paisaje: los bosques de carrascas se reducen y progresan los pinares de pino carrasco y los matorrales de brezos, jaras y romero.