La vida es el libro de los hechos, no de los intentos.
El verdadero éxito es morir cumpliendo tu propósito, el exitoso sabe vivir en conflictos sin perder la paz, el exitoso soporta el rechazo y la burla, el exitoso está dispuesto a perderlo todo sin claudicar.
Cuando tienes un propósito de vida el afán, la angustia, el estrés, la confusión, desaparecen por completo.
Cuando sabes tus prioridades, puedes dedicarle cada segundo invaluable de tu bella existencia a morir con dignidad.
No siempre quieras ser el protagonista de la película, hay momentos en la vida para estar en la luz y otros para estar en la sombra.
No califiques tu vida hasta que sea momento de ponerle créditos a una tumba, antes de eso tu historia no ha terminado.
¡Gózate en la adversidad! y date cuenta que la adversidad tiene el don de despertar talentos que en la comunidad hubieran permanecido dormidos.
¡Emociónate ante los retos! y disfruta las tormentas, porque aquello que no te reta, no te cambia.
¡Equivócate por atrevido, no por precavido! que valga el riesgo y no la pena
No tengas como meta la fama y el reconocimiento, interpreta con excelencia y maestría el papel que se te ha otorgado, ya sea que te haya tocado ser un extra o el héroe, pero no te permitas jamás ser mediocre, erradica la mediocridad en todos tus asuntos personales y espirituales,
¡Eleva tus estándares al máximo!
Y por favor evita profundizar en las relaciones con los mediocres, los criticones, los miedosos, los negativos, los pasivos, los temerosos, los angustiosos, los necios, los infieles, los legalistas, los cuadrados, los rencorosos, los amargados, los abusivos, los impuntuales… Y es que esto se pega, esto se permea en tu vida, es posible que pienses que esto es imposible
No te digo que los enjuicies o que te alejes de ellos, solamente que reduzcas la frecuencia con aquello que no te bendice, que no te suma, que no te multiplica, y es que uno suele convertirse en aquellas personas que más frecuenta en su vida.
Ve a tu alrededor y analiza de quién te estás rodeando y pronto te verás en el mismo barco que ellos, si te juntas con quienes no saben su propósito, es posible que tú tampoco lo sepas, ¡o te bajas del barco o lo bajas!
En esta vida que te importe el que dirás, no el qué dirán, recuerda que esta sociedad siempre va a querer aceptarte tal y como no eres.
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