Quejigales - Cañada Animas - Cañada Cuerno

Paseo que desde poco más allá de su comienzo nos hace disfrutar de magníficas vistas de la zona norte del parque natural de la Sierra de las Nieves.
Dejamos el coche en el albergue de montaña del Cortijo de los Quejigales. Aquí puedes hacerte ya una idea de cómo estará la subida al Torrecilla que ya hicimos ayer, sábado. A tope. Nos tememos lo peor, que esto esté igual.
Comenzamos continuando el carril hacia el norte; pasamos junto al puentecito de madera donde se accede al pinar tras el que se sube la cañada del Cuerno.
Algo más allá, el carril va curvándose hacia la derecha y, poco a poco se va entremetiendo entre los enormes pinsapos de la parte inferior de la cañada de Enmedio. Aquí, ya algo más elevado y con entidad de sendero, se va asomando sobre el gran valle, desprovisto casi de vegetación, de la parte norte del parque con los impresionantes paredones que llegan hasta allí desde lo alto del Peñón de los Enamorados.
En un punto concreto de este tramo de suave ascenso, sale una bifurcación a la derecha, que descubrimos gracias al gps, que se interna ahora en serio en un bosque que te hace recordar imágenes de cuento. El trazado culebreando entre troncos de más de un metro de diámetro y, por fin, subiendo con buena pendiente.
Aquí ocurre como en la cañada del Cuerno: a partir de los 1500m aproximadamente, el bosque, de repente, se para. Desaparece. Y delante ya sólo tienes el blanco manto que te deja sin senderos y sin calor en los pies como no hayas previsto un calzado impermeable.
Un poco más arriba, el páramo a 1700m. Donde el recorrido toca la cabecera de las tres cañadas próximas: Animas, Enmedio y Cuerno. Por esta última volvemos a descender hacia el pinar y el aparcamiento de los Quejigales.