Ibones de Anayet

Podemos aparcar nuestro vehiculo, si es que hemos llegado con el, en una pequeña explanada, al borde de la carretera hacia el Portalet junto a el camino asfaltado que lleva a la parte de la estación de Ski que lleva el nombre de Anayet,

El camino asfaltado se encuentra cortado al paso por una valla fuera de la temporada de Ski, así que progresaremos por este con destino al complejo de la Estación.

Alcanzaremos los primeros edificios y remontes de la estación de Ski y continuaremos avanzando por nuestra derecha donde ya comenzará a distinguirse claramente el sendero GR-11.

Poco a poco fuimos cogiendo altura. Al principio del barranco La Punta de la Garganta (2140 m) se erguía a la derecha llamando la atención por su aspecto agreste. Sin embargo, cuando la dejamos atrás comprobamos que su envergadura no era tal. Momentos después, una cascada se convirtió en la protagonista de los últimos repechos para alcanzar a continuación una loma herbosa, sobre la que despuntaba el pico Anayet.

En ese instante se abrió ante nuestros ojos la cuenca que alberga los ibones de Anayet (2220 m).

Rodeamos el Ibón de Anayet mayor observando un grupo de caballos que tranquilamente pastaban en la zona. Posteriormente nos acercamos al ibón de menor tamaño.

Merece la pena acercarse hasta la zona de su desagüe natural. En este punto la vista vuelve a ser espectacular. Nos encontramos sobre el Valle del Canal Roya. Y es que desde estos lagos, además de acceder a Anayet (2545 m) o al Vértice de Anayet (de menor dificultad, 2559 m), se puede continuar dos horas más por el GR 11 (La Rinconada-Canal Roya) hasta la localidad de Canfranc, ya en el valle del río Aragón.

Regresamos por el mismo camino que la ida.