Cascadas de la Tobería

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Las cascadas de la Tobería se encuentran situadas en el cuadrante nororiental del Territorio Histórico de Álava, comarca Llanada Alavesa, en las proximidades de la localidad de Andoin, término municipal de Asparrena. El acceso se realiza desde está pequeña localidad, distante unos 40 kilómetros de Vitoria-Gasteiz, y a la que se puede llegar por la autovía del norte N-1, tomando la salida 389 y la carretera A-3138 dirección Egino/Andoin. Después se debe tomar la carretera A-4116 que nos llevará directamente a la localidad desde la que iniciaremos la ruta.

Esta ruta lleva a las Cascadas de Tobería desde el pequeño pueblo de Andoin. El paraje de las Cascadas de Tobería es uno de los lugares naturales más hermosos de Álava. En el recorrido encontraremos varios saltos de agua que están espectaculares si se visitan en primavera y tras un par de días lluviosos.

(Km. 0,00) Dejamos el coche en la plaza de Andoin. El pueblo se encuentra a los pies de la sierra de Entzia, que es la que se levanta detrás del caserío.

(Km. 0,280) Atravesamos el pueblo en dirección al monte. Encontraremos un pequeño puente que cruza un arroyo que pasa por la parte trasera (sur) del pueblo.

Cruzamos el puente. A pocos metros una cancela de hierro. La abrimos para pasar y la volvemos a dejar cerrada. A los pocos metros de la cancela hay una bifurcación de pistas de tierra. Seguimos por la de la izquierda.

(Km. 0,450) Nada más salir del pueblo nos encontramos un enorme roble junto al camino. Parece el guardián que cuida la entrada del espacio natural que vamos a visitar.

(Km. 1,120) Empezamos a ascender suavemente por la pista hasta llegar a otra bifurcación en un lugar donde la pista gira hacia la derecha. Aquí tenemos que abandonar la pista principal y coger la pista por la izquierda. A los pocos metros la pista es atravesada por el río en un lugar donde se forma una primera cascada. Es la primera de las muchas que veremos en el recorrido. Hay que pasar al otro lado. Puede que necesitemos descalzarnos para vadearlo.

Tras cruzar el río debemos de abandonar la pista y buscar un estrecho camino que sale junto a la cascada. Empezamos a ascender por ese sendero.

El sendero va subiendo bastante empinado siguiendo el río que aquí se convierte en una sucesión de cascadas de gran belleza.

Según ascendemos nos internamos en un hermoso bosque atlántico donde destacan algunas hayas de gran tamaño. En un momento dado el bosque se abre permitiendo disfrutar de una buena panorámica sobre el valle.

(Km. 1,820) Llegamos al final del sendero, rodeados de tupida vegetación y con el sonido del agua reverberando en nuestro oídos. Es momento de relajarse por el esfuerzo de la subida y conectar con la naturaleza. Uno se da cuenta que este lugar ha debido cambiar muy poco desde hace miles de años. Todavía quedan paraísos….

(Km. 3,640) Volvemos a Andoin por el mismo camino.