Activity

Ruta de los tres Valles - moto

Download

Author

Trail stats

Distance
145.49 mi
Elevation gain
26,854 ft
Technical difficulty
Easy
Elevation loss
27,766 ft
Max elevation
5,481 ft
TrailRank 
28
Min elevation
1,259 ft
Trail type
One Way
Time
8 hours 28 minutes
Coordinates
6599
Uploaded
May 25, 2021
Recorded
May 2021
Be the first to clap
Share

near Lardero, La Rioja (España)

Viewed 392 times, downloaded 12 times

Itinerary description

Ruta en moto trail por La Rioja

RUTA DE LOS TRES VALLES
La Rioja en moto.

En la vecina comunidad de La Rioja han tenido el acierto de preparar una interesante ruta por y para moteros. Su trazado de 188 km y 1303 curvas nos lleva a recorrer la parte central a través de los valles del Najerilla, Iregua y Leza, cruzando hasta 29 municipios de la región. Más allá de los números, el discurrir de esta ruta entre viñedos, bosques o pastos, nos hará disfrutar de bonitos paisajes y visitas culturales como el monasterio de Valvanera, la ermita de Santa Maria de los Arcos. Nos ponemos en marcha, pues hay mucho que contar.

La ruta comienza en la localidad de Lardero, en el alfoz de la capital riojana, o al menos nosotros la hemos empezado ahí, tras hacer el enlace desde Estella por autovía y atravesar Logroño, tomamos la LR254 y pronto nos encontramos con el primer cartel de los que nos acompañaran señalizando convenientemente durante toda la ruta. Los carteles son verdes, con una moto, sobre fondo naranja y nos informa del nombre de la localidad, los servicios que nos ofrece, así como la distancia a la próxima estación de servicio.

La primera parte nos lleva, entre viñedos y bodegas, por suaves colinas que invitan al rodar tranquilo. Siguiendo las indicaciones de la ruta continuamos por la LR445 y LR341, carreteras estrechas pero de buen firme y donde podemos ver por primera vez la señalización horizontal que ayuda en la trazada de las curvas. O al menos, para eso lo han puesto. Así alcanzamos la N120, por la que rodaremos durante un breve trecho, para dejarla antes de llegar a la localidad de Najera, desviándonos a la izquierda, por la LR136, hasta la localidad de Tricio, donde haremos la primera parada del día y visitaremos la Ermita de Santa Maria de de los Arcos. Se trata de un monumento nacional desde mil novecientos setenta y ocho. Su primera construcción se remonta a la época romana, pasando a ser una basílica paleocristiana que sufrió diferentes reconstrucciones hasta nuestros días. Se encuentra cerrada por lo que nos tenemos que conformar con la visita del exterior e ingeniarnoslas para ver el interior. Aún así, la parada ha merecido la pena.

Continuamos hacia el sur por la LR113, adentrándonos en el valle del Najerilla y bordeamos la parte oriental de sierra de la demanda que hace que la orografía se vuelva más agreste. La vegetación se torna en espesos bosques de pinos, hayas, fresnos, rebollares o encintares, dependiendo de la altitud a la que se encuentren que colorean las laderas del valle, que se va estrechando, siendo bastante angosto al paso por la localidad de Las Cuevas, donde observamos un bonito puente de piedra que salva el encajonado rio Najerilla. La carretera sigue siendo ancha, con buen firme y con las protecciones para motoristas en los odiosos guarda raíles.

A nuestra derecha encontramos el desvío para dirigirnos al monasterio de Valvanera por el que iremos ascendiendo hasta que nos sorprende la estampa del monasterio entre los arboles. Es un lugar precioso y una vez más advertimos que los eremitas y anacoretas de antaño elegían siempre lugares privilegiados.
Esta abadía fundada, en el siglo X, estuvo ocupada por monjes benedictinos, pero la falta de vocaciones a principios del presente siglo, estuvo a punto de ocasionar su clausura. Desde el año 2018 su gestión paso a manos del “Instituto del Verbo Encarnado” y son tres religiosos los que están al frente de la misma. Por suerte, en la actualidad ya no esta en vigor la prohibición que prohibía a las mujeres acceder a las proximidades y sólo queda una cruz blanca que lo atestigua. Actualmente, la presencia religiosa a quedado reducida al mínimo pero junto al monasterio podemos encontrar una hospedería y un bar desde donde disfrutar de la gran belleza paisajista y la paz del lugar y tomarla como punto de partida para las numerosas rutas de senderismo que parten en la zona.
Nos encontramos la puerta de la iglesia cerrada, o más bien, arrimada, temiéndonos que una vez más, no podríamos visitar la iglesia, pero si, esta vez la puerta se abrió y visitamos la iglesia donde la Virgen de Valvanera, patrona de La Rioja, preside el altar mayor y también pudimos visitar el claustro donde se exponen diversos carteles sobre la historia y leyenda del monasterio, así como otros temas religiosos.
Para reponer fuerzas y ya que el lugar nos ha encantado, elegimos el bar donde degustamos unos sabrosos platos combinados y con una atención y amabilidad por parte del hostelero muy encomiables.

Tras el descanso y la comida retomamos la marcha, para continuar por la LR113 y nos encaminamos hacia el embalse de Mansilla. Este está fuera de la ruta, pero a nosotros siempre nos gusta añadir un plus. En el cruce de La Venta de Viniegra, vemos el indicador que marca que la ruta continua por la izquierda, pero nosotros continuaremos recto para visitar un rincón que nos ha llamado la atención. A partir del cruce, el asfalto se estropea mucho pero las vistas del embalse compensan y proseguimos hasta encontrar nuestro objetivo, la ermita de Santa Catalina.

Accedemos a ella por una pista, que continua cruzando el embalse por un puente y se pierde en la otra orilla, luego descubriríamos que llega a la presa y es una bonita forma de regresas, evitando desandar el mismo camino por el que henos venido. El paraje es muy bonito, aunque la ermita esta en obras, las montañas y el embalse realzan el pequeño edificio, rodeado de varios indicadores que recuerdan la localidad sumergida por el embalse así como algunas mesas y bancos.
Una vez más ha merecido la pena la visita. Nos apuntamos la carrera que se adentra unos kilómetros más adelante en Castilla y León y continua hasta Salas de los Infantes, seguro que es una ruta interesante. Pero eso será en otra ocasión, porque hoy después de desandar lo andado y regresamos al cruce de la Venta de Viniegra, y como bien nos siguen marcando los carteles, tomamos la LR333.

La LR333 es ya una carretera de montaña con todo lo que eso conlleva: estrecha, sinuosa, pero que a nosotros nos encanta. Ascenderemos y tendremos a nuestra diestra el rio Urbión y a nuestra siniestra cortados de roca. Transitamos por las localidades de Viniegra, de Arriba y de Abajo, como las del Fairy y tantas otras diseminadas por la geografía española. Son localidades con construcciones de recia piedra pero coquetas y acogedoras.

Nos toca dejar el valle para acometer el ascenso al Puerto de Montenegro. Buen repecho y buenas horquillas que nos dejan a 1592 metros de altitud. Hemos dejado atrás la foresta arbórea y en el alto las vistas son magnificas Pero no somos conformistas y la cabra tira al monte, por lo que nos desviamos por pista para subir hasta donde podamos y nos dejen, pues vamos encontrando limitaciones a la circulación. Finalmente, en un pindio ascenso que nos lleva hasta una campa con un refugio y antenas. Desde aquí, podemos ver Los Picos de Urbión al sur, al este, la Sierra Cebollera, y La Sierra de la Demanda al oeste. En el disfrute de las vistas estamos, cuando un mastín hace un alto en su trabajo de guarda del ganado y decide hacernos una visita.

Adiós perrucho, nos tenemos que poner en marcha de nuevo, así que descendemos de las alturas y entramos en la provincia de Soria. La carretera mejora y tras un breve paso por territorio soriano, donde el bosque de pinos nos envuelve y tras sortear un tramo de obras llegamos a Villoslada de Cameros, de nuevo en La Rioja. Aquí el centro de interpretación esta cerrado, así que proseguimos con otro bonus track: la visita a La Ermita de la Virgen de Lomos de Orios, dentro de parque natural de la Sierra Cebollera.

Si el camino ha la ermita es bonito de por si, atravesando pinares, con áreas de recreativas a la vera del río y ganado pastando a sus anchas, la ermita, bueno, mas bien el entorno es más que bonito. Varias pistas salen del lugar y carteles que anuncian rutas de senderismo que se nos antojan apetecibles. La zona bien merece una visita con más detenimiento. Otro lugar para volver.

Regresamos por donde hemos venido, no queda otra pues es el único acceso, al menos con vehículo a motor y continuamos hasta la N111, que tomaremos sentido Logroño, para desviarnos y rodear el embalse de Gonzalez la Casa. Estamos ya en la ultima parte de la ruta. El paisaje ha cambiado totalmente, pasando del verde a las colinas desoladas y amarillentas. Franqueamos el puerto de la Rasa y seguimos hacia la LR250.

Ahora toca hacer el ultimo bonus del día y visitar el yacimiento de huellas de dinosaurio de La Pellejera. El acceso se hace por una carretera sarnosa y rota y al llegar un simpático Dino de fibra a tamaño natural nos da la bienvenida. El lugar esta un poco descuidado y el cartel informativo ha desaparecido por el efecto del sol. Las huellas están marcadas con un círculo blanco. No da para mucho, pero visitado está, así que, continuamos hacia el ultimo tramo del día.

La LR250 nos devuelve al asfalto en buenas condiciones, trazado divertido de curvas que nos invita al disfrute de conducir nuestra motocicleta por el ultimo de los tres valles de la ruta. Pasaremos por el cañón Del Río Leza. No desaprovechamos la ocasión y paramos en el mirador, para admirar el cañón. Merece la pena.

Tras las curvas y el mirador, ya sólo queda regresar a Lardero para finalizar la ruta y a nosotros nos queda el tedioso pero obligado retorno por la autovía…

Ha sido una ruta muy completa y diversa donde hemos podido disfrutar de la moto y los paisajes a partes iguales. Agradecer a la administración riojana el esfuerzo en la realización de esta ruta y el apoyo al colectivo motero, ojalá haya mas iniciativas como esta.

Comments

    You can or this trail