Los Escollos de San Nicolás
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Trail stats
- Distance
- 2.57 mi
- Elevation gain
- 46 ft
- Technical difficulty
- Easy
- Elevation loss
- 46 ft
- Max elevation
- 68 ft
- TrailRank
- 17
- Min elevation
- -9 ft
- Trail type
- Loop
- Moving time
- one hour 10 minutes
- Time
- 3 hours 9 minutes
- Coordinates
- 736
- Uploaded
- August 11, 2023
- Recorded
- August 2023
near Real, Valencia (España)
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Itinerary description
Navegando por las antiguas cartas náuticas me encuentro, en la Dirección Hidrográfica de Cádiz con esta pequeña joya. Una representación publicada en 1831 de media milla marítima dividida en décimos, orientada con media lis y sonda expresada en pies castellanos. La carta refleja con bastante exactitud para los medios de la época la profundidad, el tipo de fondo y los accidentes geográficos, incluidas las dos fortalezas que vigilaban la apacible ensenada del rincón de San Nicolás, hoy conocida como la Marineta Cassiana. No aparece el Cavall y la Androna, donde tantos barcos han encallado a la entrada del puerto, pero sí el Farallón, un promontorio rocoso, muy erosionado, que apenas sobresale del mar y algún disgusto ha dado también a los navegantes. El nombre viene, del griego pharos, porque durante las talasocracias, los farallones estaban marcados por hogueras para evitar naufragios.
Esta mañana siento que he descubierto una isla, un escollo al que sólo se puede llegar si el mar está en calma, con esa quietud tan apacible frecuente en la Marineta. Desde sus lapiaces afilados colonizados por erizos y cangrejos, puede contemplarse la poderosa silueta del Montgó y el monte de San Nicolás que albergó, hasta hace cien años, la única fortaleza cristiana que Jaime I pudo construir tras la conquista de la Taifa de Dénia. Hoy el castillo de Olimbroi es una quimera ocupada sin vergüenza ni respeto, por una insultante construcción que, como tantas y tantas otras, afea y destruye el paisaje milenario donde griegos y fenicios, levantaron sus colonias.
Esta mañana siento que he descubierto una isla, un escollo al que sólo se puede llegar si el mar está en calma, con esa quietud tan apacible frecuente en la Marineta. Desde sus lapiaces afilados colonizados por erizos y cangrejos, puede contemplarse la poderosa silueta del Montgó y el monte de San Nicolás que albergó, hasta hace cien años, la única fortaleza cristiana que Jaime I pudo construir tras la conquista de la Taifa de Dénia. Hoy el castillo de Olimbroi es una quimera ocupada sin vergüenza ni respeto, por una insultante construcción que, como tantas y tantas otras, afea y destruye el paisaje milenario donde griegos y fenicios, levantaron sus colonias.
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