La Sagra, Vía Pingüino y el Embudo. Invernal.

Vamos a ascender una de esas pequeñas grandes sierras que tenemos en España, La Sagra. Para ascender a la cima tenemos multitud de vías que podemos seguir. En esta ocasión vamos a realizar la ascensión por la conocida como vía Pingüino y descenderemos por el famoso Embudo.
La vía Pingüino es una vía un poco más exigente que la subida por el Embudo. Para acceder al comienzo de lo que sería el corredor no nos encontramos con casi dificultad técnica, si bien tenemos una exigente pendiente. Como referencia a la entrada en la Pingüino, tenemos un par de árboles bien destacados a ambos lados y un tronco grande y seco que permanece ahí residual.
Una vez en el comienzo de la vía, se pueden destacar un par de pasos estrechos que según la cantidad de nieve pueden tener mayor o menor dificultad. Lo normal es que a mayor cantidad de nieve tengamos menor dificultad. En nuestra ascensión tuvimos bastante nieve casi toda semiblanda, salvo los últimos tramos donde teníamos nieve dura y algo de hielo. Nos vinieron bien el par de piolets que llevábamos.
En el interior de la vía, destacar la espectacularidad de las paredes, la dura pendiente y el ambiente alpino que le dan un carácter especial a esta vía.
Al salir de la vía pingüino, ya solo nos queda el último repecho para llegar a la cordal por la que transitamos hasta alcanzar el vértice geodésico de La Sagra a 2381 metros de altitud snm.
El viento era fortísimo en la cima y casi nos tiraba, posiblemente alguna racha alcanzara los 100 km/h. Como siempre, para resguardarnos algo del fuerte viento descendemos a la ladera opuesta y el ambiente cambia sustancialmente.
La vuelta la vamos a realizar por el famoso y transitado Embudo, que estaba en buenas condiciones para ser descendido con la prudencia montañera de costumbre.
Excepcional ruta alpina vivida en el día de hoy y cerca de casa; un lujo para repetirlo sin fin.