Cerro blanca (esta vez sí)

Casi 4 meses después, surgió la posibilidad de hacer un nuevo intento del cerro Blanca. Con la experiencia del intento realizado en enero, sabíamos que teníamos un primer día de un acercamiento muy tranquilo (dos horas de caminata) hasta la vega donde se hace el campamento, así que salimos a mediodía desde Salta, llegando a las 14:30 hs. A las 16:30 ya estábamos ahí. Ahí nos encontramos con Franco Tapia (https://es.wikiloc.com/wikiloc/user.do?id=2195512) y amigos que habían llegado antes para hacer un intento al Acay Chico. Compartimos unas charlas y mates en ese entorno magnífico.

Al día siguiente, nos despertamos 4 am para comenzar a subir a las 5. La idea, como en la vuelta pasada era pensar en un intento también al Navaja, por lo que salir temprano era imperativo. Los 1400 metros de desnivel, llegando a 5584 msnm también nos indicaban que debíamos salir temprano. Afortunadamente el clima nos acompañó, ya que, a pesar del frío de mayo, no hacía tanto viento al momento de comenzar la caminata. Subimos a buen ritmo las primeras tres horas, a eso de las 8 de la mañana estábamos en 5000 metros, ya amaneciendo.

Comenzó a soplar algo de viento frío, completamente soportable. A partir de los 5000 metros, la subida se hace sentir. Algunos tramos de piedra suelta, y otros de piedras grandes le dan un toque de dificultad. A las 11:15 llegamos a la cima, luego de poquito más de 6 horas de caminata. Ahí arriba se aprecia, como desde un balcón, toda la zona de la ruta 51 hacia el abra blanca. También se observan el Chañi, el Castilla, el día estaba tan lindo que a lo lejos se veía el Crestón. La mejor vista es hacia el sudoeste, con el San Miguel de la Poma, las lagunas que marcan el inicio del río capillas (en la base del Acay), el Acay mismo, y el Navaja, ahí al costadito. Para el norte, el Tuzgle atrás del Negro, toda la pampa que llega a San Antonio de los Cobres y varias montañas de Jujuy.

La exigencia del cerro y la necesidad de volver en el mismo día nos hizo desistir de continuar hacia el Navaja (o se sale más temprano, o se duerme una segunda noche). La bajada la hicimos en 4 horas, también se hizo pesada por el cansancio y de nuevo, las piedras grandes y las piedras sueltas. a las 15:15 llegamos al campamento, donde nos encontramos con los amigos que estaban ya de vuelta de su recorrido. A eso de las 16:15 comenzamos a volver al auto. A las 17:30 ya estábamos arrancando para volver a Salta.

El cerro es muy exigente, hacerlo en un día requiere un buen estado físico. Pero la montaña lo vale.