Peña y San Pedro
near Cáseda, Navarra (España)
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Trail photos
Itinerary description
Alto en el camino de vuelta de Tremp hacia casa, con el objetivo de partir el viaje en dos y hacerlo más llevadero. Ha estado lloviendo mucho anoche, por lo que descartamos alguna otra opción que teníamos por Jaca y finalmente optamos por hacer caso al gurú de Trailforks en Navarra, que nos aconseja esta ruta que suelen hacer los bikers de Pamplona cuando todo lo demás se embarra. Y lo cierto es que ha dado en el clavo, nada como el conocimiento local...
Aparcamos al otro lado del río, que baja crecidito, y hacemos una aproximación larguita siguiendo un buen trozo del Canal de las Bárdenas Reales. Siguiendo por pistas, finalmente tomamos un bonito sendero en falso llano de subida antes de afrontar la pista que nos subirá hasta el despoblado de Peña. La verdad es que no tenía absolutamente ninguna referencia del lugar, por lo que me pilla por sorpresa encontrar un poblado con su iglesia colgado de un peñasco. Y que el sendero atraviese el poblado como quien no quiere la cosa nos transporta directamente al Sobrarbe. Realmente bonito, y por lo que he podido leer después, con una curiosa historia de la tumba de un aviador inglés cuyo avión cayó en las inmediaciones en la segunda guerra mundial. Debe estar su tumba en algún lugar del despoblado, pero nosotros no la buscamos porque leímos esta historia después de la ruta.
Siguiendo el track, es necesario superar un paso complicado con las bicis en la mano. Es solo un escalón, pero no es ciclable y hay un cable para facilitar la maniobra. Una vez superado, el sendero fluye con poca inclinación por la ladera, con algunos pasos de piedra que sortear. Poco a poco las piedras aumentan, lo que lo hace entretenido, al menos hasta que llegamos a una valla que seguiremos por su izquierda y que le quita bastante encanto a la bajada. Además, a esta zona le hace falta un buen desbroce, por lo que esta parte no se disfruta tanto.
Al llegar abajo, cerramos el bucle y desandamos parte del camino que hemos hecho para venir, incluyendo la parte de sendero, que ahora es falso llano de bajada. Enlazamos luego pista que remontará el puerto dejando a la derecha la espectacular ermita de San Zoilo. Seguimos ganando altura por senderos herbosos hasta cruzar la carretera y continuar por una pista ancha que sigue ascendiendo hacia la cumbre de San Pedro. La pista tiene poca pendiente, incluso tramos de bajada, se cicla muy bien, al menos hasta la parte final, donde el tema se complica y la pendiente aumenta hasta el límite de la tracción. Hoy el terreno está perfecto, húmedo pero sin barro, por lo que subimos todos pedaleando, pero esto en seco puede dar problemas de tracción. Ya en la cresta, solo quedan unas pocas decenas de metros por un bonito sendero hasta la cumbre de San Pedro, marcada con una gran cruz.
Las vistas desde arriba son espectaculares, con Cáseda a nuestros pies junto a toda la llanada. Seguiremos la cresta por un sendero algo aéreo (sin peligro) que zigzaguea perdiendo altura poco a poco hasta volver a la pista. Una maravilla este tramo de sendero, para mi lo mejor de la ruta. En la pista, volvemos sobre nuestros pasos y perdemos algo de altura por pista (lo que me jodeeeee!!) hasta desviarnos a mano izquierda y encadenar los senderos Txaparral (azul) y Olivar (rojo), ambos rapidísimos y con pequeños cortados en los que volar un poco. Finalmente aparecemos en un olivar y desde allí, por pistas, caemos de nuevo a Cáseda.
Bonita ruta de media distancia, con historia y perfecta para días húmedos. La valla de la bajada de Peña es un gran "pero", y aún así creo que compensa por lo especial del despoblado. La bajada de San Pedro, muy buena. Sin grandes dificultades técnicas más allá de algún escalón puntual.
Aparcamos al otro lado del río, que baja crecidito, y hacemos una aproximación larguita siguiendo un buen trozo del Canal de las Bárdenas Reales. Siguiendo por pistas, finalmente tomamos un bonito sendero en falso llano de subida antes de afrontar la pista que nos subirá hasta el despoblado de Peña. La verdad es que no tenía absolutamente ninguna referencia del lugar, por lo que me pilla por sorpresa encontrar un poblado con su iglesia colgado de un peñasco. Y que el sendero atraviese el poblado como quien no quiere la cosa nos transporta directamente al Sobrarbe. Realmente bonito, y por lo que he podido leer después, con una curiosa historia de la tumba de un aviador inglés cuyo avión cayó en las inmediaciones en la segunda guerra mundial. Debe estar su tumba en algún lugar del despoblado, pero nosotros no la buscamos porque leímos esta historia después de la ruta.
Siguiendo el track, es necesario superar un paso complicado con las bicis en la mano. Es solo un escalón, pero no es ciclable y hay un cable para facilitar la maniobra. Una vez superado, el sendero fluye con poca inclinación por la ladera, con algunos pasos de piedra que sortear. Poco a poco las piedras aumentan, lo que lo hace entretenido, al menos hasta que llegamos a una valla que seguiremos por su izquierda y que le quita bastante encanto a la bajada. Además, a esta zona le hace falta un buen desbroce, por lo que esta parte no se disfruta tanto.
Al llegar abajo, cerramos el bucle y desandamos parte del camino que hemos hecho para venir, incluyendo la parte de sendero, que ahora es falso llano de bajada. Enlazamos luego pista que remontará el puerto dejando a la derecha la espectacular ermita de San Zoilo. Seguimos ganando altura por senderos herbosos hasta cruzar la carretera y continuar por una pista ancha que sigue ascendiendo hacia la cumbre de San Pedro. La pista tiene poca pendiente, incluso tramos de bajada, se cicla muy bien, al menos hasta la parte final, donde el tema se complica y la pendiente aumenta hasta el límite de la tracción. Hoy el terreno está perfecto, húmedo pero sin barro, por lo que subimos todos pedaleando, pero esto en seco puede dar problemas de tracción. Ya en la cresta, solo quedan unas pocas decenas de metros por un bonito sendero hasta la cumbre de San Pedro, marcada con una gran cruz.
Las vistas desde arriba son espectaculares, con Cáseda a nuestros pies junto a toda la llanada. Seguiremos la cresta por un sendero algo aéreo (sin peligro) que zigzaguea perdiendo altura poco a poco hasta volver a la pista. Una maravilla este tramo de sendero, para mi lo mejor de la ruta. En la pista, volvemos sobre nuestros pasos y perdemos algo de altura por pista (lo que me jodeeeee!!) hasta desviarnos a mano izquierda y encadenar los senderos Txaparral (azul) y Olivar (rojo), ambos rapidísimos y con pequeños cortados en los que volar un poco. Finalmente aparecemos en un olivar y desde allí, por pistas, caemos de nuevo a Cáseda.
Bonita ruta de media distancia, con historia y perfecta para días húmedos. La valla de la bajada de Peña es un gran "pero", y aún así creo que compensa por lo especial del despoblado. La bajada de San Pedro, muy buena. Sin grandes dificultades técnicas más allá de algún escalón puntual.
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