Murcia-Nonduermas-Puebla de Soto-VV Molina de Segura-Contraparada-Rueda de La Ñora-Molino de Los Casianos. Anthercas

Salgo desde el Auditorio Víctor Villegas de Murcia, por la orilla del río Segura hacia el Puente Manterola, lo cruzo y desde la mota del río, giro a la izquierda por ancho sendero marcado con postes de madera, para tomar el Camino Hondo de Barriomar al Molino de Funes.

Cruzo la carretera de Alcantarilla, dejando el Camino Hondo a la derecha por el de Los Bastidas, pedaleo junto a las vías del tren, pasando por Nonduermas; entre huertas de limoneros, atravieso las vías y la carretera de Alcantarilla para llegarme a la ermita de San Antón.

Cambio de dirección por pista enfrente de la misma, circulando por zona de huerta con vivienda ruinosa; en Puebla de Soto, por vereda huertana y trazado de la Vía Amable nº 1, hago un tramo por carretera de Alcantarilla al Javali Viejo; voy atento para girar por una pista a la izquierda junto a un canal de riego; se hace sendero invadido por la vegetación hasta un caserío; salgo al muro exterior de la Fábrica de La Pólvora, continuo por la izquierda al carril bici, cruzo el puente en ascenso por carretera, dejando a mi izquierda el Javalí Nuevo; después del cruce y una zona vallada cercana a la Contraparada, pedaleo otra vez paralelo a las vías del ferrocarril.

Paso los Matías y la Loma, en la depuradora tomo la mota del rio o corredor verde, cruzo el puente sobre el río Mula que proviene del Embalse de Los Rodeos; bordeo la Torre de Alguazas (Torre de los Moros, Vieja o del Obispo) mandada construir por el obispo Pedro de Peñaranda, para defender la entrada a la Vega Media del Segura de ataques musulmanes, era una torre almenada con garitas que sirvió de refugio a varios obispos, fue cárcel eclesiástica y prestó servicio como base militar. En 1579 quedó en desuso.

Giro a la izquierda en el Centro Cívico del Paraje, paso por el puente metálico y tomo la Vía Verde de Molina de Segura, para dejarla en el apeadero por la carretera de la Ribera de Molina; vuelvo a tomar la mota pasando por debajo de la autovía Murcia-Lorca.

Llego a la Planta Potabilizadora de La Contraparada (año 1974), automatizada, con sistemas de ozonización y filtración sobre lechos de carbón activo. El 25% del agua que se bebe en Murcia procede de esta curiosa planta, ya que presenta un sistema para medir la toxicidad del agua bruta destinada a la potabilización, controlado por unos crustáceos llamados Daphnias, biosensores oficiales en la normativa específica de la Comunidad Europea.

Desciendo por carril bici poco frecuentado, para salir, virando a la derecha, al clásico por una pista entre frutales; rodeo en parte, la siempre accidentada por incendios o bombardeo, Fábrica de La Pólvora Santa Bárbara, todo un complejo de talleres ahora reducida de servicios.

Hago una parada en la Rueda de la Ñora, por el tipo de radios y ejes se puede entroncar con la tipología de rueda romana. La noria actual, es un artefacto completamente metálico construido en 1936, que reemplazó a la antigua noria construida en madera. Tiene 10,30 m de diámetro y un 1,60 m de ancho. Movida por el agua de la Acequia Mayor de la Aljufía, recoge ésta en los cangilones laterales, que a su vez depositan el agua en un canal (Brazal de las Rejicas) y tiene unos cinco metros de altura. El agua que escapa de los cangilones sin ser depositada en el canal vuelve a la acequia.

Giro hacia la Acequia Mayor Aljufía en el Molino de Los Casianos (fue un molino harinero que tuvo tres piedras para moler cereales, con los años se empleó para moler pimentón). La Acequia Aljufía abastece de agua a toda la zona norte de Murcia, pedaleo junto a ella con vistas al Monasterio de Los Jerónimos; procede de otro anterior fundado en 1579, conocido como monasterio de San Pedro de la Ñora. El conjunto monástico llamado popularmente el Escorial Murciano, sirvió como morada de enfermos del Manicomio de Murcia durante el cólera de 1855, para los asilados de la Misericordia, hospital de sangre en el período del Cantón Murciano, sufrió numerosos saqueos y abandonos, incluso funcionó como cuartel de instrucción para nuevos pilotos del ejército republicano. Actualmente acoge las dependencias de la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM).

Sigo recto en el cruce con el Camino de La Torre, por un sendero sin transito que corta un brazal y me saca al Carril de los Luises. Por el Camino de Guadalupe, giro a la izquierda, siguiendo el de los Nicolases y los Penchos a la Albatalía, veo la Casa-Torre de Los Castaños del siglo XVIII con planta rectangular, una pequeña montera y aspecto de fortaleza, de escasa decoración exterior salvo algo de rejería y una terraza a modo de barandilla.

Cruzo la Carretera de la Ñora tomando el Paseo del Malecón; en “las cuatro piedras”, entro en la zona restaurada como jardín para acceder al carril bici de vuelta al Auditorio.

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