Camino Podense, 8ª etapa, Aire sur l'Adour - Pau

9/ago/14

Tengo que dar las gracias a Pepe por pasarme la grabación de la ruta de su gps, el mío decidió irse de vacaciones en el km 3 y no habría podido subir la ruta que hicimos en la última etapa de no haber sido por él.

La Vía Podiense, Podense o Podiensis es una de las cuatro vías principales de acceso de los peregrinos medievales franceses a Compostela por los Pirineos. También denominada Ruta de los Borgoñones y de los Teutones, parte de la ciudad de Le Puy-en-Velay y entra en España por Roncesvalles después de haber confluido con las vías Lemovicense y Turonense en el país vasco-francés (se supone que en el poblado de Gibraltar, entre St. Palais y Ostabat, y así lo conmemora una estela colocada allí por los Amigos del Camino de Santiago de Francia). La Vía Podense fue, históricamente, la primera vía francesa de peregrinación a Compostela, desde que Godesalco, obispo de Le Puy, partiera hacia la supuesta tumba del Apóstol en el año 950.

Octavo y último día de nuestro recorrido del Camino Podense y las etapas rompepiernas de los días anteriores hacen que se vaya notando el cansancio y buena prueba de ello, a mí que me gusta desayunar en cuanto abren, es que cada vez la gente baja un poco más tarde a desayunar. Es el último día y tengo una mezcla de felicidad por llegar a Pau y tristeza porque esto se acaba. Mientras engrasamos las bicis bromeamos con el hecho de que me he puesto el maillot del HTC-Columbia de 2010, “me he vestido de Cavendish para la llegada al sprint” respondo, “necesito un Renshaw” apostillo; Víctor se ofrece voluntario aunque no sé si fiarme, no de sus indudables cualidades de rodador y lanzador, dudo que llegado el momento me vaya a abrir un hueco a cabezazos como hizo el australiano en Bourg les Valence en 2010, jajajaja.

El día ha amanecido despejado y parece que va a ser agradable para pedalear. La etapa arranca cuesta arriba, como las anteriores, hay que volver a salir del cauce del río. Abandonamos Aire sur l’Adour, rodeamos el Lac du Broussau por el sur y nos adentramos nuevamente en la Francia rural por donde haremos la mayor parte del recorrido de hoy: pistas forestales, pistas asfaltadas, alguna carreterita secundaria sin apenas tráfico, mucho campo por delante y algún pequeño pueblecito donde es fácil encontrar una iglesia que visitar, como Miramont, Sensacq o Pimbo. Tras una breve parada para un café en Arzacq, el último de la ruta, proseguimos nuestro camino a ver si nos da tiempo a llegar a Pau a comer.

Y después de Fichous llegamos a la D945, seguramente la parte menos agradable de los 8 días: 10km por una carretera con poco arcén, bastante tráfico y rectas kilométricas que pican hacia arriba muy suavemente, casi de forma inapreciable, 10 km donde más vale llevar a alguien que te dé un relevo porque como sople un poco de viento en contra y vayas solo te puedes morir del asco. Las alternativas para entrar en Pau complicaban bastante la ruta, bien por el tipo de terreno bien por la distancia, así que no hay muchas más opciones que ir juntándonos en grupetas donde poder entrar un poco a relevos, asentar bien el culete en el sillín, coger una buena postura de manillar y no perder la rueda del que llevamos delante cuando no nos toca tirar. Esta parte menos agradable acaba en la entrada a Lescar, donde ya empezamos a ver en plenitud la cordillera pirenaica. En Lescar nos reagrupamos para hacer los últimos 7 kilómetros y entrar juntos en Pau hasta el hotel, donde nos espera un piscolabis y unas botellitas de cava para celebrar el final del viaje.

Se puede rellenar el bidón de agua en todas las poblaciones de paso.

4h13' de pedaleo.