Cádiz - Molinos del Arrierillo, San José y Caño Herrera (San Fernando), 2020-09-07

Interesante ruta en bicicleta por el saco de la Bahía entre Cádiz y San Fernando, visitando antiguos molinos de mareas y casas salineras, que revelan la importancia del pan y la sal en la historia. En esta ocasión nos detenemos en los molinos del Arrierillo, San José y el Caño Herrera (el Molino del Río Arillo lo visitamos ya en otras excursiones) y las casas salineras de Dolores y San Miguel. Estos molinos disponían de embarcaderos que permitían el tráfico de granos, harina y pan con destino a las poblaciones de la Bahía y a los buques atracados en sus puertos.

Salimos de los alrededores dele Cádiz-Estadio con destino a la Zona Franca y al Camino de Santibáñez o antiguo Cordel de Cádiz. Por este camino, paralelo a las vías del tren, llegamos al Amarradero de Santibáñez donde paramos a contemplar las vistas a la Bahía. Seguimos adelante y nos desviamos a la izquierda para visitar las ruinas del Molino del Arrierillo, La Roqueta o Santibáñez. Este molino del siglo XVIII fue construido en piedra ostionera con planta en L y disponía de tres piedras de moler y amplio estanque. Actualmente está en ruinas y pendiente de restauración. Al lado se encuentra la antigua Casa del Arrierillo, restaurada como negocio hostelero (el Marambay).

Continuamos adelante y, pasada la Depuradora, nos desviamos a la izquierda hacia las ruinas del antiguo "Ventorrillo de Dolores", casa salinera del siglo XIX también pendiente de restauración (en 2019 salió en prensa un plan de rehabilitación por un millón de euros, ojalá se lleve a cabo).

Pedaleamos hacia el Río Arillo, lo atravesamos y nos desviamos otra vez, a la izquierda hacia la Casa San Miguel. Observamos el abandono en sus muros de piedra ostionera y ladrillo y sus techos en desplome. Conserva un aljibe con abrevadero.

Continuamos hasta el Molino de San José o Molino Grande, del que tenemos noticias desde el siglo XVI y tuvo una gran reforma en 1772 con José Dañino. Contaba con ocho piedras de moler, hornos, capilla, oficina, vivienda, almacenes, aljibes y embarcadero. Estuvo en uso hasta los años 40 del siglo XX, pero se encuentra en lamentable estado de ruinas...

Pedaleamos hacia Bahía Sur, bordeando el recinto por las marismas hasta el Caño Herrera, donde se conservan los restos de un molino de 1759. Se trata de las estructuras inferiores con cuatro piedras de moler y caja o caldera hecha a cordel con sillares de piedra ostionera. Este molino disponía también de embarcadero y múltiples dependencias (graneros, almacenes, capilla, viviendas, cuadras, etc.)

Nota. - La ruta puede hacerse perfectamente a pie.