2B Guatapé - Medellín

Ruta realizada el Domingo 18 de agosto de 2019
Vías: asfalto de una calzada y asfalto de doble calzada en un tramo de la autopista Medellín Bogotá
Terrenos: travesía, escalada, plan, largo descenso
Poblaciones: Guatapé, El Peñol, Marinilla, Rionegro, Guarne, Bello y Medellín

Dia1 tramo 1: https://es.wikiloc.com/rutas-mountain-bike/1a-riosucio-versalles-40196861 Riosucio - La Pintada - Santa Bárbara - Versalles

Día 1 tramo 2: https://es.wikiloc.com/rutas-mountain-bike/1b-versalles-marinilla-40196824 Versalles - Rural El Retiro - La Ceja - San Antonio de Pereira - Rionegro - Marinilla

Día 2 tramo 1: https://es.wikiloc.com/rutas-mountain-bike/2a-marinilla-guatape-40196808 Marinilla - El Peñol - Guatapé

Arranqué más o menos a eso de las 10:15 am del centro de Guatapé después de dar una buena vuelta por el Malecón y por el centro con sus hermosas calles adornadas con adoquines y sus pintorescas casas con los autóctonos zócalos, tomé algunas fotos por estos lugares y bebí un zumo de naranja hecho al instante que acompañé de algunos panes integrales que llevaba; finalmente también tomé algunas fotos en el puente sobre el embalse que se encuentra ya saliendo, la verdad el lugar es tan encantador que uno no se quiere venir, de ahí el hecho de parar a tomar tanta foto.

Ya de salida se inicia con un sube y baja constante como una especie de travesía hasta el Peñól, allí paré a recargar el bidón con agua en un restaurante y me entré un buen rato al baño a mitigar mi malestar estomacal (que curiosamente solo me molestaba cuando paraba); allí recibí una llamada de mi padre quien estaba en Barbosa Antioquia Cargando el camión con mercancía para Cali en el Valle del Cauca, le conté donde estaba y que ya había ido hasta Guatapé y me encontraba ya de regreso. Tras continuar el camino se arranca con una subida un poco más larga y exigente que las anteriores cotas con algunos tramos bastante pendientes; por todo el camino te encuentras restaurantes y sitios de artesanías, finalmente tras unos 32 kilómetros de recorrido llegué a Marinilla, les cuento que tras la llamada de mi padre se me paso por la cabeza que si llegaba a tiempo a Medellín como para encontrarme con él, completaría el recorrido en el camión pues no estaba comiendo casi nada y no era conveniente para la salud terminar el viaje en esas condiciones.

De ahí en adelante es una delicia transitar por la autopista Medellín - Bogotá se toma ya una vía en doble calzada bastante segura y plana en mayor parte, en este tramo se pasa por zona rural de Rionegro y Guarne, se transita con mucha tranquilidad ya que es una carretera amplia, con pavimento en excelente estado, sin baches ni huecos y con una berma igualmente amplia por donde se puede transitar en bici sin lugar a ponerse en riesgo, en una parte del recorrido como a unos 5 km después de Marinilla arrimé a un montallantas y pedí si me podian suministrar aire para templar las llantas de la bici y así aprovechar al máximo los kilómetros de pavimento que venían ya hasta el fin del viaje, el encargado del sitio me atendió con mucho gusto y no me cobró, claro cuando miré a un lado dentro del taller vi que tenia dos muy buenas bicicletas una de ellas de ruta, charlamos un rato y me contó que también practicaba ciclismo a diario, de ahí la empatía, me deseó buen y viaje y retomé la autopista dónde pocos metros más adelante me pasaron un par de ciclistas en bici de montaña, vi que no iban muy lejos y advertí que iba muy despacio, decidí alcanzarlos e ir a rueda de ellos, resultaron ser otros gomosos de la bici, eran un señor de unos 50 años y otro ciclista mas joven de alrededor de unos 30, nos contamos nuestros viajes, aficiones y lugares por descubrir en cicla, el señor me contó que el compañero era muy bueno subiendo y que él era muy bueno planeando y que ahí se complementaban en las salidas, ellos se encontraban haciendo algo que denominaron la vuelta a oriente que consta de salir de Medellín, subir Las Palmas, continuar con Llano Grande, Rionegro, Marinilla, Guarne, Alto de La Virgen, Bello y terminar en Medellín completando algo así como unos 110 kilómetros, también me contaron que tienen el reto de ir a subir Letras desde Mariquita Tolima.... tras algo asi como unos 20 kilometros desde Marinilla se pasa por un lado de Guarne y de ahí en adelante se empieza una subida hasta el alto de la Virgen que esta en jurisdicción de Guarne, allí hay varios restaurantes y estaderos, durante esta subida se me acabó el agua y el compañero más joven muy amablemente me regaló un poco de su agua y al llegar al alto me terminó de llenar la caramañola, pues el llevaba 2 botellas y lo que seguía para ellos ya era todo bajando, allí ellos se arrimaron a almorzar, nos despedimos y nos deseamos buen resto de viaje en nuestras rutas, continué mi camino aun sin saber si viajaría todo el día o si tan solo iba hasta Medellín.

Fue una delicia descender a Bello desde el Alto de la Virgen se descansa del pedaleo, se siente esa libertad y lo que comúnmente en el argot ciclístico se llama el premio por subir a la cima, me disfruté como nunca ese descenso, sintiendo el viento en la cara, viendo los paisajes y la cercanía cada vez mas visible a la gran metrópoli del Valle de Aburrá, pasando vehículos y siendo pasado también por otros, cuando llegué a Bello no creía que en realidad iba a llegar tan pronto pues eran algo así como las 2:15pm y cuando salí de Guatapé calculé erróneamente que estaría por Medellín alrededor de las 4:00pm; cuando llegué por los lados del terminal del norte paré y llamé a mi papá para saber si aún estaba por estos lados o si ya había abandonado la ciudad, con tan buena noticia que me dijo que estaba saliendo en ese justo momento de Barbosa (un pueblo al norte del Valle de Aburrá), me dijo que no era prudente parar el camión sobre la autopista mientras atravesaba la ciudad y quedamos en vernos al sur en la Fabrica de Colchones Comodísimos cerca de la Estación de Metro Ayurá, ya que este es un lugar que los dos conocíamos y no daba lugar a que me perdiera, ja, ja bueno aunque en el puente del péndulo o de Coca Cola (el cual marca el punto cero de Medellín) cogí por donde no era y me metí pal centro, por allá fui a dar hasta Parque Berrio, pasé por un lado del edificio Colteger y para retomar mi camino tuve que pasar como por una "olla" por los lados de la minorista, finalmente llegué a Comodisimos pensando que mi papá ya estaría allí hace rato pero para sorpresa mía aún no había llegado y apareció unos 10 minutos después (un trancón en el peajito por Copacabana lo había retrasado), tiempo en el que me cambie de ropa, bebí agua y deje todo listo para subir a bici al camión.

Cuadramos la bici en la parte trasera del camión, tapada con parte de la carpa, con el cuidado que quedara firme pero que no se rayara ni tallara con nada, en eso mi papá es todo un conocedor del oficio, la fijó con una cincha en lugar de laso y fue una decisión muy acertada, pues quedó firme, inamovible y sin un rasguño.

Salimos de Itagüí a eso de las 4:00 pm, tanqueamos en Caldas, paramos a comer torta de pescado en La Pintada y llegamos a Riosucio a eso de las 9:00 pm, los pare y siga entre La Pintada y La Felisa de verdad retrasan mucho, me disfrute mucho esa parte final viajando en el camión con mi papá, no hacía eso hacia mas de una década, así es que fue muy agradable.

Como dato final a todo este viaje en redondo, debo confesar que no me siento mal por no haber terminado el recorrido montado en la bici (algo que me suele suceder cuando no hago los recorridos que me planteo), la verdad la pasé con churria y distensión abdominal todo el tiempo, no me estaba alimentando bien porque casi no comía y lo poco que ingería me caía pesado al estómago, así es que me doy por bien servido que pude ir hasta Guatapé rodando en la bici y que de regreso pude venir hasta Itagüí; a pesar de la indisposición a nivel digestivo, me gocé mucho este viaje, Antioquia tiene unos paisajes y unas montañas hermosas, pueblos muy bonitos y esto acompañado de ir en bici no tiene precio, además andar en cicla es de esas actividades que te hacen olvidar de todo, pasas a un estado de inmersíon en el que hasta las molestias físicas se dejan de sentir.