Vía Francigena. Italia 4ª etapa

Châtillon - Verrès
Antes de iniciar la ruta, hemos hecho una pequeña visita turística a la ciudad, visitando el Ayuntamiento, el puente romano, la capilla de la Virgen de Gracia, y la Parroquia de San Pedro.
Es en esta iglesia, donde empieza la etapa, que desde el principio nos da señales de cómo se va a desarrollar, pues comienza en una muy dura subida hasta alcanzar el sendero de la Ru de la Plaine.
Estos senderos llamados “Ru”son caminos que corren paralelos a los canales de riego que recorren el valle de Aosta.
En este tramo, el recorrido es cómodo y muy agradable, ya que hay abundante sombra y el rumor del agua acompaña nuestros pasos.
Pronto aparece en la distancia el Castillo de Ussel, uno de los tres castillos de la ciudad, junto al de Challant y al del Barón Gamba.
En la aldea de Pissin Dessus podemos ver una antigua prensa de vino restaurada que recuerda la tradición vinícola del Valle.
Un poco más adelante aparece la silueta del Monte Zerion, una cumbre de 2.719 m. coronada por una imagen de la Virgen y que desde 1996 alberga las estaciones del Vía Crucis más alto de Europa.
Cruzamos Saint Vincent y seguimos encontrando los castillos que jalonan el Valle.
Tras un bello sendero arbolado llegamos al Castillo de Chenal y más adelante a Provaney con el Castillo de Saint Germain.
Después de una larga bajada, con el encuentro de una pequeña víbora, se llega a Balmas, donde se ven los restos de la antigua Vía de las Galias.
En Mont Jovet hemos parado para reponer fuerzas y encarar las dos fuertes subidas y bajadas que aún nos restaban.
Tras la primera alcanzamos Reclou donde unas graciosas figuritas de gallos nos saludan.
Tras una bajada vertiginosa, inmediatamente, hemos iniciado la última subida del día, peor incluso que las anteriores.
Alcanzada la parte alta del cortado, vemos abajo la aldea de Torille, a donde llegamos tras una terrible bajada.
Agotados hemos llegado a Vèrres, un bonito pueblo dominado por su castillo y en el que, como curiosidad, las fachadas están decoradas con caballeros y damas medievales.
Después de cruzar el Torrente Evançon hemos llegado hasta el albergue, junto a la estación de ferrocarril, donde nos alojamos y dando por finalizada la etapa.