V Marcha de Otoño por los montes de Tobía (Octubre 2019)

26 de Octubre de 2019

IBP Index :
https://www.ibpindex.com/ibpindex/ibp_analisis_completo.php?REF=37814967021197&LAN=es
(enlace abajo)

Quinta edición de la Marcha de Otoño, por los montes de Tobía. Ya conocí esta marcha hace dos ediciones, en el 2017, y tras no asistir el año pasado por causa mayor, este 2019 volvemos con ganas, para disfrutar de los montes de Tobía, y del esplendor del otoño.

En esta ocasión, el cuarteto lo formamos Fran, Mon, Leo y yo. Agotadas las inscripciones, incluso con alguna más de las previstas, a las nueve de la mañana nos pusimos en marcha los aproximadamente 450 participantes. Mañana fresca en su comienzo, que daría paso a un dia despejado y de un calor impropio de la época del año. De hecho como luego pudimos observar, el otoño todavía no está en pleno apogeo, y aunque comienza a hacerse patente en los hayedos y robledales, le falta un poco para que la paleta de colores sea perfecta.

Partimos como en otras ocasiones, de las cocheras de Tobía (690 mts), y comenzamos la caminata por la pista asfaltada de El Rajao, por la que completaremos 1,4 kms, antes de abandonarla por la derecha, en San Cristóbal (720 mts).

Cogemos aquí la pista forestal de La Mata, punto en el cual comienza el verdadero ascenso. Avanzamos entre hayas, y enlazamos más arriba con otra pista a mano izquierda, Verdija, (955 mts). Alternamos las hayas con bosque de robles, y continuamos hasta llegar al primer avituallamiento (1.125 mts), donde reponemos agua, y tomamos una pieza de fruta. Por esta pista seguimos adelante hasta que llega a su fin. En este punto, cogemos una senda que nos lleva por el robledal, y que va cogiendo más pendiente progresivamente. Recuperamos la horizontalidad por una trocha desbrozada, un tanto incómoda para andar, y que desemboca en la Majada de Navar (1.285 mts).

En este collado podemos observar unas colmenas, a las que es conveniente no acercarse, y unas maravillosas vistas a ambas vertientes, hacia el valle de Tobía y hacia el del Ebro. Fotos de rigor, y seguimos adelante.

Descendemos unos metros para coger el Barranco de Navar, el cual vamos a ir remontando hasta llegar a los pinares. Nos introducimos de lleno en el bosque, atravesando la masa forestal, y ganando altura suavemente, para salir a los descampados de La Burrera (1.465 mts), punto en el que está ubicado el segundo avituallamiento. Aquí nos obsequian con una bolsa con frutos secos, agua, fruta, una barrita... Nos lo tomamos con tranquilidad. Descansamos sentados observando frente a nosotros parte de la Sierra de la Demanda, así como de la Sierra de Cantabria, y es que el día es propicio para tener unas buenas perspectivas.

Tras el parón nos ponemos en marcha para ascender apenas 35 mts, y alcanzar el punto más alto de la jornada, el Alto de Pradilla (1.500 mts), rematado por un punto geodésico.

Desde aquí solo queda bajar. Avanzamos por la muga, junto a la valla que separa los municipios de Tobía y Estollo, y por el linde del pinar, y comenzamos a perder altura de manera progresiva. Giramos a izquierdas en un portilla del vallado, para introducirnos en pleno hayedo, donde casi parece hacerse de noche de repente. Seguimos en descenso continuado, saliendo de nuevo a unos claros, donde la pendiente se hace más evidente. Entre hayas y pinos alcanzamos la zona de Bitubia, donde encontramos una pista que nos llevará a enlazar con el Gr 93, tramo Tobía - San Millán de la Cogolla; encontramos en esta bajada un haya de gran porte, que destaca entre las demás. Inmersos en la senda de gran recorrido (Gr 93), alcanzamos los corrales de Ocijo (1.100 mts).

Perdemos altura y buscamos la vaguada por la que nos vamos a asomar al valle de Tobía. Vamos perdiendo altitud de manera continua. Atravesamos un robledal por senda estrecha, siguiendo las marcas del gr, que nos lleva a la dehesa (990 mts), donde cruzamos la pista de La Mata.

Seguimos avanzando hasta asomarnos a la ladera del monte, la zona más escarpada de la bajada, donde aparecen ante nosotros imponentes, las peñas de Tobía. Descendemos por esta parte más pedregosa, disfrutando del espectáculo de los buitres planeando bajo nosotros.
Seguimos la senda con Tobía a nuestros pies, y sin apenas darnos cuenta estamos en el pueblo.

Cambio de ropa, y a por las migas con huevo frito, y el correspondiente vino tinto. Y que bien sientan tras la caminata..!!!
De hecho, pasamos a repetir, previo pago esta segunda vez, de 2 € por ración.
Y para rematar, café y chupito en el bar, para irnos a Logroño, con un buen sabor de boca. Sin duda, y si es posible , el año que viene volveremos a la sexta edición de esta magnífica ruta.

Tiempo real en movimiento 3 h 56'

La ruta aquí descrita, así como los tracks para gps, son orientativos. Queda bajo la responsabilidad de quién la realice, tomar las medidas de seguridad apropiadas para el itinerario, que dependerán de las condiciones climatológicas, así como la preparación tanto técnica como física de la persona que la lleve a cabo. Quede bien claro que todo lo indicado, (track y comentarios), es meramente a nivel informativo y sin ningún otro tipo de ánimo, eximiéndose el autor de responsabilidad alguna, ante cualquier percance que pudiera sufrir quién por voluntad propia o inducida realice la ruta.