TRAVESÍA: BASE LA CABRITA - 2 / LA CABRITA - TEIXADAL - ERMITA SAN XIL - PINTURAS RUPESTRES - DESFILADERO - CASAIO. 17/07/21
near La Baña, Castilla y León (España)
Viewed 658 times, downloaded 12 times
Trail photos
Itinerary description
El día 17/07/21 fue el elegido para realizar esta gran travesía (solo ida), organizada por el club Peña Trevinca Barco y propuesta por Ceferina Pérez (vocal de senderismo - montañismo y secretaria del Club), que junto con Pilar Rodríguez nos guiarían hasta la ermita de San Xil (Gil). También contamos con la colaboración de Evaristo Álvarez, que se uniría al grupo en dicha ermita y nos conduciría hasta el pueblo de Casaio (fin de la marcha). Al ser una travesía, previamente habíamos dejado varios coches en dicho pueblo para recoger al finalizar la travesía a los 21 senderistas, que participamos en un día de sol radiante e intenso calor.
Travesía que recorre parajes extraordinarios de gran interés en el entorno de Peña Trevinca (techo de Galicia, 2127 m) como: el bosque del Teixadal de Casaio (verdadera joya botánica que mezcla lo mágico, lo misterioso y la tradición bélica); la singular ermita de San Xil, situada en un paraje idílico; las pinturas rupestres de Casaio; el sorprendente y abrupto desfiladero del río San Xil; y Casaio.
Desde estas líneas, el club Peña Trevinca Barco quiere agradecer a José Carrera el haber subido en un todoterreno la comida y bebidas desde Casaio hasta la ermita, así como la preparación de las mesas, donde contó con la ayuda de Evaristo Álvarez y Ricardo Rodríguez. También expresamos nuestro agradecimiento a Pilar y Ceferina, que prepararon y sirvieron la comida.
Continuamos usando mascarilla –donde es necesario– debido a la Covid -19.
También puede interesaros la ruta: "TEIXADAL de CASAIO (BOSQUE de TEJOS y ACEBOS - Variante - I). 30/09/18”. Tenéis el enlace al final, en “Ver más”, en letras azules después de los datos del GPS. También se puede copiar y pegar en “Busca rutas o Explora” de Wikiloc.
Recomiendo ver los vídeos para tener una mejor visión e idea del recorrido de la travesía y ruta, así como para ver los tiempos, distancias y promedios realizados al paso por lugares de interés.
Aclaraciones y consejo
1) Nueva “Base - 2” del alto de La Cabrita. La cantera de pizarra ha abierto una nueva pista en el primitivo aparcamiento de la “Base – 1”, por el que ahora pasan grandes camiones dumper que levantan enormes polvaredas (con tiempo seco). Por eso nos vimos obligados a variar su ubicación original unos metros más arriba, por lo que la denominaré “Base – 2” del alto de La Cabrita para distinguirla de la primitiva “Base – 1” de nuestras rutas anteriores.
2) En esta ocasión, siento tener que prescindir del resumen de esta travesía (es la primera vez desde que empecé a añadirlos), ya que Wikiloc limita los caracteres y no dispongo de los suficientes para comentaros el resumen y los detalles de la travesía. He priorizado describir los detalles y aspectos de mayor interés de la misma.
3) Desde que Wikiloc ha decidido añadir el perfil de las rutas, la gráfica de distancia de la travesía es mayor (25.11 km) que la del Procesador de Trayecto del GPS (24.30 km), lo contrario que ocurría hasta la fecha.
4) El tiempo total (11:03:01 horas) que empleamos se puede acortar en casi 2 horas, ya que nosotros para descansar, comer y visitar la ermita; paramos 02:18 horas.
5) Mojé mi cámara fotográfica en la Fuente de la Cruz y dejó de funcionar, por lo que a partir de ese lugar utilicé la de Dina. Por eso el vídeo no es tan completo como cuando utilizamos las dos cámaras.
4) Aconsejo llevar siempre suficiente agua y una gorra (máxime en verano), ya que algunos/as compañeros/as sufrieron una ligera lipotimia y fatiga por deshidratación causada por el fuerte calor. Debido a la dificultad que entrañaba el desfiladero, desistieron de continuar según lo previsto. Diez compañeros/as regresaron a Casaio utilizando otro itinerario diferente desde la ermita de San Xil. Algunos/as tuvieron fuerzas para ir andando y otros/as fueron llevados en todoterreno. A partir de la ermita y según lo previsto, continuamos los once senderistas restantes hasta Casaio.
“Casayo
Casayo (llamada oficialmente Santa María de Casaio) es una parroquia del municipio de Carballeda de Valdeorras, en la provincia de Orense, Galicia, España. Según el nomenclátor, comprende únicamente la aldea de Casaio o Casayo.
Geografía
Se sitúa en el este del municipio de Carballeda de Valdeorras y en el año 2017 tenía una población empadronada de 346 habitantes.
La aldea está compuesta por cuatro barrios: Caseisuso, Romiña, Somoza y Cadanaia. La parroquia está ubicada a casi 1200 metros de altura, en las montañas de Lardeira, cuyas cumbres hacen de límite con la comarca leonesa de Cabrera. Su clima es de tipo oceánico de montaña.” (Fuente: Wikipedia, julio 2021).
“O Teixadal
O Teixadal de Casayo es un pequeño bosque de tejos situado en la parroquia de Casayo en el municipio español de Carballeda de Valdeorras (Orense).
Destaca por ser uno de los pocos bosques naturales de tejos existentes en Europa ya que este es un árbol que suele crecer aislado. De difícil acceso, forma parte de la Zona de especial protección de los valores naturales de Peña Trevinca, en la confluencia de Orense, León y Zamora y donde se sitúan las montañas más altas de Galicia.
Tiene alrededor de 300 tejos, la mayoría de ellos centenarios, y uno milenario, conviviendo con otras especies como acebos, avellanos, serbales de los cazadores y fresnos.” (Fuente: Wikipedia, julio 2021).
Descripción de la travesía
Comenzamos esta travesía desde el aparcamiento de la Base de La Cabrita – 2 (unos 300 metros más arriba de la Base – 1 de rutas anteriores). Caminamos por la amplia pista de la escombrera. Llegamos al mirador natural – 1, desde donde avistamos los pabellones y el lavadero-cargadero (ruinas) de las minas de wolframio de Valborraz, el Paso do Seixo y parte del pueblo de Casaio.
Iniciando la travesía
Vista fotográfica
Ascendimos por camino un fuerte repecho hasta alcanzar el alto de La Cabrita (1835 m); sus peñas sirven de mirador natural – 2. Desde allí vimos Peña Surbia (2116 m). Al comenzar el descenso existen dos letreros de dirección (de madera de color marrón): en uno se lee “Teixadal” y en otro “Fonte da Cova”; seguimos el primero. Giramos a la derecha y descendimos por una senda en dirección a O Teixadal de Casaio, pudiendo ver el Paso do Seixo, parte de Casaio y el collado del Campo de Valborraz. Luego nos situamos en el mirador natural – 3, desde donde pudimos ver de nuevo Casaio íntegramente, Peña Surbia y los pabellones descritos anteriormente. Llegamos al collado del Campo de Valborraz, donde hay un letrero con las coordenadas cartesianas de longitud “X” y latitud “Y”. Allí giramos a la izquierda y caminamos unos metros campo a través. Vimos otros 2 letreros: uno anuncia “Teixadal – Foio Castaño” (los cuales vimos en sendos valles contiguos) y el otro “A Cabrita – Fonte da Cova”. Tomamos el sendero y giramos a la izquierda para ir hacia el Teixadal.
En el alto de La Cabrita
En el collado Campo de Valborraz
Por el sendero vimos las vaguadas contiguas de Foio Castaño y O Teixadal de Casaio y postes PR (Pequeño Recorrido) al borde del mismo. Después entramos en una zona arbolada y cruzamos el regato dos Valellos – 1. Más adelante, salimos de los árboles y nos situamos en sucesivos miradores naturales – 4 y 5; con vistas a la escombrera de la bocamina de Valborraz (esta última tapada por árboles) y las montañas de Trevinca. Continuamos la senda para ver, de nuevo y desde el mirador natural – 6, el bosque del Teixadal y la Mallada do Penedo.
Vista desde el mirador natural – 4
Vista desde el mirador natural – 5
Atravesamos un regato (sin nombre) y llegamos al inicio del bosque de O Teixadal de Casaio – 1. Vadeamos el regato do Penedo – 1. Poco después penetramos en un primer bosquecillo de acebos – 1, muy tupido y pequeño, con árboles de grandes hojas. A continuación, nos situamos en la Mallada do Penedo, que es un montículo con una pequeña planicie herbosa y, en su parte superior, las ruinas de un chozo circular sin techo, reconstruido por Sputnik Labrego (Grupo de Investigación en Patrimonio y Paisajes Culturales). Allí se encuentran unos letreros de dirección. Dejamos la Mallada do Penedo para entrar en el segundo bosquecillo de acebos – 2, también tupido y espeso, de dimensiones parecidas al primero. Lo cruzamos y salimos a un claro del bosque para continuar por el intrincado y sombrío Teixadal – 2 . Avanzamos por un sendero de hierba verde entre una maraña de robles y otras especies, como avellanos y fresnos.
Regato do Penedo – 1
Chozo de la Mallada do Penedo
Por el Teixadal – 2
Siguiendo el sendero, que transcurre cercano al regato do Penedo, nos fuimos acercando al mismo hasta llegar a la cascada – 1. El agua cristalina y fría de las montañas de Trevinca se deslizaba rápidamente entre las rocas con su característico murmullo y formaba bonitas pozas (donde Katy se dio un baño) sin ningún otro sonido audible. Poco después nos situamos en la cascada – 2, espectacular por sus características y belleza. Nos adentramos más en el frondoso y sombrío bosque a medida que seguíamos el curso del arroyo. A nuestro paso vimos grandes y espectaculares teixos (tejos) centenarios que se desarrollan muy lentamente, sus troncos son de color pardo-rojizo y corteza delgada.
Cascada – 1
Cascada – 2
Gran teixo
Más adelante, llegamos a un pequeño chozo o refugio circular de piedra sin techo (reconstruido por Sputnik Labrego), que usaron los maquis y está rodeado por cuatro teixos. Con el término “maquis” se denomina históricamente a la “guerrilla de resistencia antifranquista durante la posguerra civil española.” (Fuente: Real Academia Española, julio de 2021). En ese lugar tomamos un tentempié e hicimos las obligadas fotos y del grupo. Proseguimos la ruta en busca de una auténtica joya botánica. La localizamos después de ascender unos 80 metros casi en vertical desde el chozo. Se trata de un gigantesco e impresionante roble milenario que tiene en su base un gran hueco negro producido por un incendio.
Chozo de los maquis
En el chozo de los maquis
En el roble milenario
Retomamos la marcha y descendimos nuevamente al chozo maqui para girar a la izquierda y seguir en descenso. Pudimos contemplar magníficos teixos. Uno de ellos estaba caído en el suelo y sus viejas ramas penetraban en la tierra para sobrevivir y revitalizarse con nuevas ramas, lo que nos recordó lo escrito por Eduardo Olano Gurriarán sobre los teixos caídos: “viven y no mueren como si fuera sobrehumano, destacando su gran capacidad para emitir nuevos brotes a cualquier edad desde su tronco, sus ramas o sus raíces, mostrando una gran vitalidad interna, además de una enorme longevidad”.
Teixo caído que sobrevive
Recorrimos buena parte de este fascinante, magnífico y sorprendente bosque del Teixadal, situado a una altitud entre los 1.300 y 1.500 m. Dentro de él es fácil desorientarse y perderse debido a su difícil orografía y su penumbra. En esas fechas los teixos estaban sin flor ni frutos, pero en el tejo macho brotan las flores masculinas y en el tejo hembra, las femeninas. Estas últimas se transforman en frutos o bayas de color rojo intenso. Pero cuidado, tanto las hojas como los frutos son tóxicos. Seguimos la senda y, llegados a un punto, giramos a la derecha para dirigirnos a un teixo de gran porte y ramaje enmarañado, que es el santo y seña para entrar o salir del Teixadal. Frente al mismo, giramos a la derecha y descendimos al regato do Penedo – 2, vadeándolo sobre piedras y abandonando el Teixadal.
Gran teixo centenario (santo y seña)
En en el teixo santo y seña
Seguimos ascendiendo por la antigua senda. Pasamos por un bosquecillo de robles y cruzamos un regato (sin nombre). Más adelante, caminamos por otro pequeño bosque. Ascendimos y pudimos ver la escombrera de la bocamina, que estaba escondida entre los árboles. Después vadeamos de nuevo el regato dos Valellos - 2. Continuamos por la senda y llegamos a un hito que señala desvío a la derecha, es decir, señala la antigua subida o bajada de la ladera desde La Cabrita, de gran dificultad e invadida por brezo muy alto que casi cubría los postes de orientación (actualmente en desuso). Por lo tanto, hicimos caso omiso y continuamos recto. A nuestro paso pudimos ver los valles del Teixadal y Foio Cataño.
Regato dos Velellos – 2
Antigua subida o bajada (en desuso)
Valles del Teixadal (izquierda) y Foio Castaño (derecha)
En poco tiempo y distancia llegamos al inicio de la escombrera de la bocamina, donde teníamos dos opciones de paso: la más antigua es seguir recto y pasar por la roca sobre la misma bocamina (donde hay clavadas unas barrenas); y la segunda opción, es desviarse a la izquierda y seguir la senda que se abrió posteriormente. Optamos por la última opción. A continuación, nos situamos en la misma bocamina de wolframio de Valborraz que explotaron los alemanes. Está rodeada de árboles y tiene en su inicio un armazón de cerchas metálicas en estado de ruina y anegada de agua.
Bocamina de Valborraz
A partir de la bocamina comienza un camino conocido como camino de los alemanes. Lo seguimos viendo a nuestro paso un letrero de direcciones: Teixadal, Sacedo, San Xil y Casaio (seguimos la indicación de las tres últimas). En esa zona nos situamos en el mirador natural – 7 con vistas a Foio Castaño y Teixadal –en la zona de Entrambos Ríos–.
Por el camino de los alemanes
O Teixadal
Llegamos a una bifurcación de caminos donde hay un poste de direcciones (de madera de color verde). El camino de la derecha sube hacia el Paso do Seixo y minas de Valborraz; el de la izquierda a Casaio y ermita de San Xil (nuestra dirección). Caminamos por un bosque de robles que nos proporcionó sombra. Luego el camino ser convirtió en un bonito sendero herboso donde vimos más letreros y postes GR (Gran Recorrido) de la “Ruta Río San Xil – San Xil” (ermita) y otros de orientación. Pasamos por un punto alto (1213 m), desde donde ya vimos los tejados de la ermita de San Xil y sus dependencias, así como el lugar donde está Pedra Fincada (Piedra Fija).
En la bifurcación de caminos
Por bosque de robles
Pasamos por otro bosquecillo de robles y nos presentamos en Pedra Fincada, una explanada en una curva donde hay postes de direcciones, un panel del Macizo de Trevinca con la historia de San Xil de Casaio (monje benedictino), el propio letrero con el nombre del lugar, un banco bajo robles y unas peñas que sirven de mirador natural – 8 (con vistas hacia las montañas y la cantera de pizarra). Pasamos otro bosquecillo y una cabaña privada para llegar a la Fonte da Cruz – 1, estupenda fuente de manantial que brota a través de una casita con una cruz. También hay una mesa y bancos para el pícnic. Parte del grupo bebimos su rica agua y yo averié la cámara de fotos al mojarla (en adelante usaría la de Dina). Luego vimos más mesas y bancos para pícnic.
Pedra Fincada
Bebiendo en la Fonte da Cruz
Llegamos a la ermita de San Xil de Casaio (construida en 1973 y restaurada en 2001). Al lado hay un edificio que es la cocina-comedor (de piedra y losa). El paraje es encantador e idílico, reina el silencio. Presenta verde hierba y una magnífica fuente – 2 de San Xil incrustada en una roca. En el entorno hay mesas para el pícnic de la romería que se celebra el 1 de septiembre en honor al santo. Allí nos estaban esperando José, Ricardo y Evaristo. Descansamos y tomamos unos merecidos refrescos y cervezas bien frescas (metidas en cubos con hielo).
Ermita de San Xil
Luego entramos en la ermita. El presbiterio estaba adornado con velas y flores y presidido por la virgen de la Encarnación y San Xil, al que vimos en otras imágenes y cuadros colgados en la pared. A continuación, nos dispusimos a comer lo que habían preparado Pili y Ceferina en la cocina-comedor, ya que cuenta con nevera y chimenea francesa. La comida consistió en entremeses, empanada, churrasco, ensalada y dulces; acompañados con pan, agua, cerveza, refrescos y café. Al finalizar la comida volvimos a entrar en la ermita y el compañero Manuel Delgado nos leyó un pasaje de la vida de San Xil e hicimos una foto parte del grupo. Habían pasado 02:18 horas. A partir de la ermita reanudamos la travesía 11 senderistas según lo previsto (pinturas rupestres, desfiladero, Casaio); los otros 10 tomaron otra dirección hacia Casaio (por temor a no poder superar el abrupto desfiladero), unos/as andando y otros/as más cansados/as en todoterreno hasta Casaio, donde nos reuniríamos después.
Presviterio
Virgen de la Encarnación y San Xil
Descendimos por sendero con un fuerte desnivel a través de bosque. Después de unos 700 metros observamos las pinturas rupestres de Casaio (apreciamos 4), las cuales están bajo un saliente rocoso (a extraplomo), son casi imperceptibles por lo deterioradas que se encuentran. Hicimos las fotos individuales y del grupo de los 11 senderistas. Reanudamos la travesía siguiendo el sendero del bosque con frondosa vegetación y comenzando el fascinante y abrupto desfiladero del río San Xil. Descendimos hasta el río San Xil – 1 y caminamos a su vera. Utilizamos un cable de vida o de seguridad – 1 sujeto a la pared rocosa, ascendimos y pasamos por una zona rocosa y una pedrera separándonos del río. Hicimos algunas paradas de reagrupamiento a la sombra. De nuevo usamos un segundo cable de vida – 2 al que nos sujetamos en un fuerte descenso para llegar otra vez a la orilla del río San Xil – 2. Allí nos detuvimos un rato para refrescar lo pies y descansar.
Pintura rupestre
En las pinturas rupestres
Utilizando el cable de vida
En el río San Xil
Luego volvimos a ascender por senda y nos separamos del río definitivamente mientras veíamos su profunda vaguada (vista desde el mirador natural – 9). Pasamos al lado de las ruinas de un colmenar y caminamos por un paso rocoso. Pronto salimos a un camino. Sobre una roca hay pintadas 2 flechas de dirección a Casaio, las seguimos. Observamos el pueblo desde el mirador natural – 10. Poco después nos desviamos a la derecha y subimos una pendiente para situarnos en un plano superior y ver el terreno removido, las paredes labradas de las canteras de pizarra (la mayoría abandonadas por el agotamiento de la materia prima) y grandes balsas de agua verde de las mismas. Vimos pintada una flecha de color amarillo (mirador natural – 11) en la que se lee: San Gil –en sentido contrario– y el citado pueblo. Al seguir las flechas de dirección, pasamos junto a una nave en ruina y una escombrera.
Pueblo de Casaio
Por último, entramos en Casaio. Algunos/as compañeros/as se pararon en el café - bar Velacruz para saciar su sed, pero rápidamente seguirían el resto. Cruzamos la arteria principal del pueblo, pasamos al lado de la iglesia de Santa María y llegamos a la estupenda Fonte da Cal - 3 y antiguo lavadero techado. Enfrente hay una zona abierta techada para descanso y recreo con barbacoa, mesas y bancos. Allí dimos por finalizada esta dura y bella travesía. Bebimos, nos lavamos en la fuente y nos cambiamos de ropa y calzado. Luego José nos subió a cuatro en su coche hasta la carretera OU-122 –en el desvío al pueblo–, donde esperamos a que los compañeros nos recogieran con los coches que habían dejado allí previamente y regresamos a nuestros domicilios.
Por Casaio
Fonte da Cal
La misma fuente
Zona de descanso y recreo de Casaio
Gran y dura travesía bajo un sol abrasador, pero con la satisfacción de recorrer y visitar lugares de extraordinario interés y belleza por los alrededores de las montañas de Trevinca que hoy os propongo a través este ¡¡Buen camino!!
Saludos cordiales.
Datos del GPS:
Nombre de la salida: BASE DE LA CABRITA - 2
Fecha y Hora
Día 17-07-2021
Hora de salida
08:37:41
Hora de llegada
19:40:42
Duración
11:03:01
Tiempo parado
05:00:07
Tiempo en movimiento
06:02:54
Distancias
Distancia con alturas
25.11 km (real 24.30 km)
Alturas
Altura Máxima
1837 m
Altura Mínima
729 m
Desnivel máximo
1107 m
Ascen.acum.
634 m
Desc.acum.
1419 m
Max Pendiente
21.1 %
Min Pendiente
-31.3 %
Velocidad
Velocidad media
2.2 km/h
Travesía que recorre parajes extraordinarios de gran interés en el entorno de Peña Trevinca (techo de Galicia, 2127 m) como: el bosque del Teixadal de Casaio (verdadera joya botánica que mezcla lo mágico, lo misterioso y la tradición bélica); la singular ermita de San Xil, situada en un paraje idílico; las pinturas rupestres de Casaio; el sorprendente y abrupto desfiladero del río San Xil; y Casaio.
Desde estas líneas, el club Peña Trevinca Barco quiere agradecer a José Carrera el haber subido en un todoterreno la comida y bebidas desde Casaio hasta la ermita, así como la preparación de las mesas, donde contó con la ayuda de Evaristo Álvarez y Ricardo Rodríguez. También expresamos nuestro agradecimiento a Pilar y Ceferina, que prepararon y sirvieron la comida.
Continuamos usando mascarilla –donde es necesario– debido a la Covid -19.
También puede interesaros la ruta: "TEIXADAL de CASAIO (BOSQUE de TEJOS y ACEBOS - Variante - I). 30/09/18”. Tenéis el enlace al final, en “Ver más”, en letras azules después de los datos del GPS. También se puede copiar y pegar en “Busca rutas o Explora” de Wikiloc.
Recomiendo ver los vídeos para tener una mejor visión e idea del recorrido de la travesía y ruta, así como para ver los tiempos, distancias y promedios realizados al paso por lugares de interés.
Aclaraciones y consejo
1) Nueva “Base - 2” del alto de La Cabrita. La cantera de pizarra ha abierto una nueva pista en el primitivo aparcamiento de la “Base – 1”, por el que ahora pasan grandes camiones dumper que levantan enormes polvaredas (con tiempo seco). Por eso nos vimos obligados a variar su ubicación original unos metros más arriba, por lo que la denominaré “Base – 2” del alto de La Cabrita para distinguirla de la primitiva “Base – 1” de nuestras rutas anteriores.
2) En esta ocasión, siento tener que prescindir del resumen de esta travesía (es la primera vez desde que empecé a añadirlos), ya que Wikiloc limita los caracteres y no dispongo de los suficientes para comentaros el resumen y los detalles de la travesía. He priorizado describir los detalles y aspectos de mayor interés de la misma.
3) Desde que Wikiloc ha decidido añadir el perfil de las rutas, la gráfica de distancia de la travesía es mayor (25.11 km) que la del Procesador de Trayecto del GPS (24.30 km), lo contrario que ocurría hasta la fecha.
4) El tiempo total (11:03:01 horas) que empleamos se puede acortar en casi 2 horas, ya que nosotros para descansar, comer y visitar la ermita; paramos 02:18 horas.
5) Mojé mi cámara fotográfica en la Fuente de la Cruz y dejó de funcionar, por lo que a partir de ese lugar utilicé la de Dina. Por eso el vídeo no es tan completo como cuando utilizamos las dos cámaras.
4) Aconsejo llevar siempre suficiente agua y una gorra (máxime en verano), ya que algunos/as compañeros/as sufrieron una ligera lipotimia y fatiga por deshidratación causada por el fuerte calor. Debido a la dificultad que entrañaba el desfiladero, desistieron de continuar según lo previsto. Diez compañeros/as regresaron a Casaio utilizando otro itinerario diferente desde la ermita de San Xil. Algunos/as tuvieron fuerzas para ir andando y otros/as fueron llevados en todoterreno. A partir de la ermita y según lo previsto, continuamos los once senderistas restantes hasta Casaio.
“Casayo
Casayo (llamada oficialmente Santa María de Casaio) es una parroquia del municipio de Carballeda de Valdeorras, en la provincia de Orense, Galicia, España. Según el nomenclátor, comprende únicamente la aldea de Casaio o Casayo.
Geografía
Se sitúa en el este del municipio de Carballeda de Valdeorras y en el año 2017 tenía una población empadronada de 346 habitantes.
La aldea está compuesta por cuatro barrios: Caseisuso, Romiña, Somoza y Cadanaia. La parroquia está ubicada a casi 1200 metros de altura, en las montañas de Lardeira, cuyas cumbres hacen de límite con la comarca leonesa de Cabrera. Su clima es de tipo oceánico de montaña.” (Fuente: Wikipedia, julio 2021).
“O Teixadal
O Teixadal de Casayo es un pequeño bosque de tejos situado en la parroquia de Casayo en el municipio español de Carballeda de Valdeorras (Orense).
Destaca por ser uno de los pocos bosques naturales de tejos existentes en Europa ya que este es un árbol que suele crecer aislado. De difícil acceso, forma parte de la Zona de especial protección de los valores naturales de Peña Trevinca, en la confluencia de Orense, León y Zamora y donde se sitúan las montañas más altas de Galicia.
Tiene alrededor de 300 tejos, la mayoría de ellos centenarios, y uno milenario, conviviendo con otras especies como acebos, avellanos, serbales de los cazadores y fresnos.” (Fuente: Wikipedia, julio 2021).
Descripción de la travesía
Comenzamos esta travesía desde el aparcamiento de la Base de La Cabrita – 2 (unos 300 metros más arriba de la Base – 1 de rutas anteriores). Caminamos por la amplia pista de la escombrera. Llegamos al mirador natural – 1, desde donde avistamos los pabellones y el lavadero-cargadero (ruinas) de las minas de wolframio de Valborraz, el Paso do Seixo y parte del pueblo de Casaio.
Iniciando la travesía
Vista fotográfica
Ascendimos por camino un fuerte repecho hasta alcanzar el alto de La Cabrita (1835 m); sus peñas sirven de mirador natural – 2. Desde allí vimos Peña Surbia (2116 m). Al comenzar el descenso existen dos letreros de dirección (de madera de color marrón): en uno se lee “Teixadal” y en otro “Fonte da Cova”; seguimos el primero. Giramos a la derecha y descendimos por una senda en dirección a O Teixadal de Casaio, pudiendo ver el Paso do Seixo, parte de Casaio y el collado del Campo de Valborraz. Luego nos situamos en el mirador natural – 3, desde donde pudimos ver de nuevo Casaio íntegramente, Peña Surbia y los pabellones descritos anteriormente. Llegamos al collado del Campo de Valborraz, donde hay un letrero con las coordenadas cartesianas de longitud “X” y latitud “Y”. Allí giramos a la izquierda y caminamos unos metros campo a través. Vimos otros 2 letreros: uno anuncia “Teixadal – Foio Castaño” (los cuales vimos en sendos valles contiguos) y el otro “A Cabrita – Fonte da Cova”. Tomamos el sendero y giramos a la izquierda para ir hacia el Teixadal.
En el alto de La Cabrita
En el collado Campo de Valborraz
Por el sendero vimos las vaguadas contiguas de Foio Castaño y O Teixadal de Casaio y postes PR (Pequeño Recorrido) al borde del mismo. Después entramos en una zona arbolada y cruzamos el regato dos Valellos – 1. Más adelante, salimos de los árboles y nos situamos en sucesivos miradores naturales – 4 y 5; con vistas a la escombrera de la bocamina de Valborraz (esta última tapada por árboles) y las montañas de Trevinca. Continuamos la senda para ver, de nuevo y desde el mirador natural – 6, el bosque del Teixadal y la Mallada do Penedo.
Vista desde el mirador natural – 4
Vista desde el mirador natural – 5
Atravesamos un regato (sin nombre) y llegamos al inicio del bosque de O Teixadal de Casaio – 1. Vadeamos el regato do Penedo – 1. Poco después penetramos en un primer bosquecillo de acebos – 1, muy tupido y pequeño, con árboles de grandes hojas. A continuación, nos situamos en la Mallada do Penedo, que es un montículo con una pequeña planicie herbosa y, en su parte superior, las ruinas de un chozo circular sin techo, reconstruido por Sputnik Labrego (Grupo de Investigación en Patrimonio y Paisajes Culturales). Allí se encuentran unos letreros de dirección. Dejamos la Mallada do Penedo para entrar en el segundo bosquecillo de acebos – 2, también tupido y espeso, de dimensiones parecidas al primero. Lo cruzamos y salimos a un claro del bosque para continuar por el intrincado y sombrío Teixadal – 2 . Avanzamos por un sendero de hierba verde entre una maraña de robles y otras especies, como avellanos y fresnos.
Regato do Penedo – 1
Chozo de la Mallada do Penedo
Por el Teixadal – 2
Siguiendo el sendero, que transcurre cercano al regato do Penedo, nos fuimos acercando al mismo hasta llegar a la cascada – 1. El agua cristalina y fría de las montañas de Trevinca se deslizaba rápidamente entre las rocas con su característico murmullo y formaba bonitas pozas (donde Katy se dio un baño) sin ningún otro sonido audible. Poco después nos situamos en la cascada – 2, espectacular por sus características y belleza. Nos adentramos más en el frondoso y sombrío bosque a medida que seguíamos el curso del arroyo. A nuestro paso vimos grandes y espectaculares teixos (tejos) centenarios que se desarrollan muy lentamente, sus troncos son de color pardo-rojizo y corteza delgada.
Cascada – 1
Cascada – 2
Gran teixo
Más adelante, llegamos a un pequeño chozo o refugio circular de piedra sin techo (reconstruido por Sputnik Labrego), que usaron los maquis y está rodeado por cuatro teixos. Con el término “maquis” se denomina históricamente a la “guerrilla de resistencia antifranquista durante la posguerra civil española.” (Fuente: Real Academia Española, julio de 2021). En ese lugar tomamos un tentempié e hicimos las obligadas fotos y del grupo. Proseguimos la ruta en busca de una auténtica joya botánica. La localizamos después de ascender unos 80 metros casi en vertical desde el chozo. Se trata de un gigantesco e impresionante roble milenario que tiene en su base un gran hueco negro producido por un incendio.
Chozo de los maquis
En el chozo de los maquis
En el roble milenario
Retomamos la marcha y descendimos nuevamente al chozo maqui para girar a la izquierda y seguir en descenso. Pudimos contemplar magníficos teixos. Uno de ellos estaba caído en el suelo y sus viejas ramas penetraban en la tierra para sobrevivir y revitalizarse con nuevas ramas, lo que nos recordó lo escrito por Eduardo Olano Gurriarán sobre los teixos caídos: “viven y no mueren como si fuera sobrehumano, destacando su gran capacidad para emitir nuevos brotes a cualquier edad desde su tronco, sus ramas o sus raíces, mostrando una gran vitalidad interna, además de una enorme longevidad”.
Teixo caído que sobrevive
Recorrimos buena parte de este fascinante, magnífico y sorprendente bosque del Teixadal, situado a una altitud entre los 1.300 y 1.500 m. Dentro de él es fácil desorientarse y perderse debido a su difícil orografía y su penumbra. En esas fechas los teixos estaban sin flor ni frutos, pero en el tejo macho brotan las flores masculinas y en el tejo hembra, las femeninas. Estas últimas se transforman en frutos o bayas de color rojo intenso. Pero cuidado, tanto las hojas como los frutos son tóxicos. Seguimos la senda y, llegados a un punto, giramos a la derecha para dirigirnos a un teixo de gran porte y ramaje enmarañado, que es el santo y seña para entrar o salir del Teixadal. Frente al mismo, giramos a la derecha y descendimos al regato do Penedo – 2, vadeándolo sobre piedras y abandonando el Teixadal.
Gran teixo centenario (santo y seña)
En en el teixo santo y seña
Seguimos ascendiendo por la antigua senda. Pasamos por un bosquecillo de robles y cruzamos un regato (sin nombre). Más adelante, caminamos por otro pequeño bosque. Ascendimos y pudimos ver la escombrera de la bocamina, que estaba escondida entre los árboles. Después vadeamos de nuevo el regato dos Valellos - 2. Continuamos por la senda y llegamos a un hito que señala desvío a la derecha, es decir, señala la antigua subida o bajada de la ladera desde La Cabrita, de gran dificultad e invadida por brezo muy alto que casi cubría los postes de orientación (actualmente en desuso). Por lo tanto, hicimos caso omiso y continuamos recto. A nuestro paso pudimos ver los valles del Teixadal y Foio Cataño.
Regato dos Velellos – 2
Antigua subida o bajada (en desuso)
Valles del Teixadal (izquierda) y Foio Castaño (derecha)
En poco tiempo y distancia llegamos al inicio de la escombrera de la bocamina, donde teníamos dos opciones de paso: la más antigua es seguir recto y pasar por la roca sobre la misma bocamina (donde hay clavadas unas barrenas); y la segunda opción, es desviarse a la izquierda y seguir la senda que se abrió posteriormente. Optamos por la última opción. A continuación, nos situamos en la misma bocamina de wolframio de Valborraz que explotaron los alemanes. Está rodeada de árboles y tiene en su inicio un armazón de cerchas metálicas en estado de ruina y anegada de agua.
Bocamina de Valborraz
A partir de la bocamina comienza un camino conocido como camino de los alemanes. Lo seguimos viendo a nuestro paso un letrero de direcciones: Teixadal, Sacedo, San Xil y Casaio (seguimos la indicación de las tres últimas). En esa zona nos situamos en el mirador natural – 7 con vistas a Foio Castaño y Teixadal –en la zona de Entrambos Ríos–.
Por el camino de los alemanes
O Teixadal
Llegamos a una bifurcación de caminos donde hay un poste de direcciones (de madera de color verde). El camino de la derecha sube hacia el Paso do Seixo y minas de Valborraz; el de la izquierda a Casaio y ermita de San Xil (nuestra dirección). Caminamos por un bosque de robles que nos proporcionó sombra. Luego el camino ser convirtió en un bonito sendero herboso donde vimos más letreros y postes GR (Gran Recorrido) de la “Ruta Río San Xil – San Xil” (ermita) y otros de orientación. Pasamos por un punto alto (1213 m), desde donde ya vimos los tejados de la ermita de San Xil y sus dependencias, así como el lugar donde está Pedra Fincada (Piedra Fija).
En la bifurcación de caminos
Por bosque de robles
Pasamos por otro bosquecillo de robles y nos presentamos en Pedra Fincada, una explanada en una curva donde hay postes de direcciones, un panel del Macizo de Trevinca con la historia de San Xil de Casaio (monje benedictino), el propio letrero con el nombre del lugar, un banco bajo robles y unas peñas que sirven de mirador natural – 8 (con vistas hacia las montañas y la cantera de pizarra). Pasamos otro bosquecillo y una cabaña privada para llegar a la Fonte da Cruz – 1, estupenda fuente de manantial que brota a través de una casita con una cruz. También hay una mesa y bancos para el pícnic. Parte del grupo bebimos su rica agua y yo averié la cámara de fotos al mojarla (en adelante usaría la de Dina). Luego vimos más mesas y bancos para pícnic.
Pedra Fincada
Bebiendo en la Fonte da Cruz
Llegamos a la ermita de San Xil de Casaio (construida en 1973 y restaurada en 2001). Al lado hay un edificio que es la cocina-comedor (de piedra y losa). El paraje es encantador e idílico, reina el silencio. Presenta verde hierba y una magnífica fuente – 2 de San Xil incrustada en una roca. En el entorno hay mesas para el pícnic de la romería que se celebra el 1 de septiembre en honor al santo. Allí nos estaban esperando José, Ricardo y Evaristo. Descansamos y tomamos unos merecidos refrescos y cervezas bien frescas (metidas en cubos con hielo).
Ermita de San Xil
Luego entramos en la ermita. El presbiterio estaba adornado con velas y flores y presidido por la virgen de la Encarnación y San Xil, al que vimos en otras imágenes y cuadros colgados en la pared. A continuación, nos dispusimos a comer lo que habían preparado Pili y Ceferina en la cocina-comedor, ya que cuenta con nevera y chimenea francesa. La comida consistió en entremeses, empanada, churrasco, ensalada y dulces; acompañados con pan, agua, cerveza, refrescos y café. Al finalizar la comida volvimos a entrar en la ermita y el compañero Manuel Delgado nos leyó un pasaje de la vida de San Xil e hicimos una foto parte del grupo. Habían pasado 02:18 horas. A partir de la ermita reanudamos la travesía 11 senderistas según lo previsto (pinturas rupestres, desfiladero, Casaio); los otros 10 tomaron otra dirección hacia Casaio (por temor a no poder superar el abrupto desfiladero), unos/as andando y otros/as más cansados/as en todoterreno hasta Casaio, donde nos reuniríamos después.
Presviterio
Virgen de la Encarnación y San Xil
Descendimos por sendero con un fuerte desnivel a través de bosque. Después de unos 700 metros observamos las pinturas rupestres de Casaio (apreciamos 4), las cuales están bajo un saliente rocoso (a extraplomo), son casi imperceptibles por lo deterioradas que se encuentran. Hicimos las fotos individuales y del grupo de los 11 senderistas. Reanudamos la travesía siguiendo el sendero del bosque con frondosa vegetación y comenzando el fascinante y abrupto desfiladero del río San Xil. Descendimos hasta el río San Xil – 1 y caminamos a su vera. Utilizamos un cable de vida o de seguridad – 1 sujeto a la pared rocosa, ascendimos y pasamos por una zona rocosa y una pedrera separándonos del río. Hicimos algunas paradas de reagrupamiento a la sombra. De nuevo usamos un segundo cable de vida – 2 al que nos sujetamos en un fuerte descenso para llegar otra vez a la orilla del río San Xil – 2. Allí nos detuvimos un rato para refrescar lo pies y descansar.
Pintura rupestre
En las pinturas rupestres
Utilizando el cable de vida
En el río San Xil
Luego volvimos a ascender por senda y nos separamos del río definitivamente mientras veíamos su profunda vaguada (vista desde el mirador natural – 9). Pasamos al lado de las ruinas de un colmenar y caminamos por un paso rocoso. Pronto salimos a un camino. Sobre una roca hay pintadas 2 flechas de dirección a Casaio, las seguimos. Observamos el pueblo desde el mirador natural – 10. Poco después nos desviamos a la derecha y subimos una pendiente para situarnos en un plano superior y ver el terreno removido, las paredes labradas de las canteras de pizarra (la mayoría abandonadas por el agotamiento de la materia prima) y grandes balsas de agua verde de las mismas. Vimos pintada una flecha de color amarillo (mirador natural – 11) en la que se lee: San Gil –en sentido contrario– y el citado pueblo. Al seguir las flechas de dirección, pasamos junto a una nave en ruina y una escombrera.
Pueblo de Casaio
Por último, entramos en Casaio. Algunos/as compañeros/as se pararon en el café - bar Velacruz para saciar su sed, pero rápidamente seguirían el resto. Cruzamos la arteria principal del pueblo, pasamos al lado de la iglesia de Santa María y llegamos a la estupenda Fonte da Cal - 3 y antiguo lavadero techado. Enfrente hay una zona abierta techada para descanso y recreo con barbacoa, mesas y bancos. Allí dimos por finalizada esta dura y bella travesía. Bebimos, nos lavamos en la fuente y nos cambiamos de ropa y calzado. Luego José nos subió a cuatro en su coche hasta la carretera OU-122 –en el desvío al pueblo–, donde esperamos a que los compañeros nos recogieran con los coches que habían dejado allí previamente y regresamos a nuestros domicilios.
Por Casaio
Fonte da Cal
La misma fuente
Zona de descanso y recreo de Casaio
Gran y dura travesía bajo un sol abrasador, pero con la satisfacción de recorrer y visitar lugares de extraordinario interés y belleza por los alrededores de las montañas de Trevinca que hoy os propongo a través este ¡¡Buen camino!!
Saludos cordiales.
Datos del GPS:
Nombre de la salida: BASE DE LA CABRITA - 2
Fecha y Hora
Día 17-07-2021
Hora de salida
08:37:41
Hora de llegada
19:40:42
Duración
11:03:01
Tiempo parado
05:00:07
Tiempo en movimiento
06:02:54
Distancias
Distancia con alturas
25.11 km (real 24.30 km)
Alturas
Altura Máxima
1837 m
Altura Mínima
729 m
Desnivel máximo
1107 m
Ascen.acum.
634 m
Desc.acum.
1419 m
Max Pendiente
21.1 %
Min Pendiente
-31.3 %
Velocidad
Velocidad media
2.2 km/h
Waypoints
You can add a comment or review this trail
Comments