RUTA DEL PERUCHÍN (Toral de los Vados, León)

Para dar inicio a la ruta hay que ir a la localidad leonesa de Toral de los Vados. Este municipio es muy extenso así que dejaremos el vehículo concretamente al inicio del Puente Remacha, donde hay un recodo en la carretera donde poder dejarlo.

Tras atravesar el puente hay que girar a la derecha y comenzar a caminar por un sendero ascendente rodeado de castaños, desde este sendero podemos admirar las vistas de la impresionante cantera que hay al otro lado del Río Burbia y conocer el Monasterio de Cabeza de Alba (S. XV), propiedad hoy en día de un labriego que se dedica al cuidado del campo.

Siguiendo el camino bordeamos el monasterio bajo el Cerro de San Antonio, y tras dos kilómetros se llega a una intersección sin señalizar, hay que coger el camino de la derecha que desembocará en una cuesta asfaltada que bordea el Cerro dos Mouriños hasta llegar a la carretera LE-52017.

En LE-5217 hay que tomar la dirección izquierda, bajando hasta el pueblo de Horta, concretamente a su plaza Mayor, es aquí donde un indicador de ruta guía hacia el pueblo de Otero por un camino que sale a la derecha y que en casi todo su trazado va paralelo al Río Burbia. Este camino muestra construcciones tradicionales como lavaderos, se puede ver ganado vacuno, colmenas… y todo bajo el amparo de dos importantes elevaciones como son el Cerro Cantera y Peña Parda.

Al llegar a Otero lo primero que se ve es su cementerio, y es ahí donde se encuentra el Peruchin, una encina de 500 años que tuvo mucho mayor porte puesto que hace unos pocos años se desgajó una de sus ramas y lo dejó tal como ahora se encuentra. El paraje donde se eleva la encina se llama el Peruchín, de ahí el nombre de ésta y el nombre de la ruta.

Los indicadores hacen seguir por el camino asfaltado que baja hasta el Valle del Burbia, al llegar al primer cruce, hay que girar a la derecha, este cruce carece de indicaciones y es muy fácil despistarse. Este camino baja en zigzag hasta la Central de Energía de El Pelgo, la cual hay que cruzar para llegar a orillas del Burbia y admirar el Salto del Pelgo, una impresionante construcción que hace que el Burbia tenga una caída de agua que nada tiene que envidiar a una cascada natural.

Desde aquí se da el último tramo de la ruta, no está indicado, pero es muy sencillo, solamente hay que seguir el sendero que va paralelo al Río Burbia hasta llegar a la cantera que se veía al inicio de la ruta. Después de esta cantera el camino se ensancha y, tras un kilómetro, se llega al Puente Remacha, donde se aparcó el vehículo.

La ruta no está indicada tal y como debería, hay algún tramo en los que no hay señalización, por lo que recomiendo a los senderistas que se animen a realizarla que sigan el track de la ruta desde aquí.

La he realizado un 25 / 12 / 2020, en esta época no recomiendo que hagan la ruta niños ni personas sin experiencia, puede resultar muy complicada en la zona de El Pelgo.