Ruta de las Cinco Fuentes

En medio de una tierra rica en fuentes, os proponemos una preciosa ruta que transcurre a lo largo de pinares y encinares y nos transporta al corazón de la más pura naturaleza vírgen, en un entorno privilegiado con una historia única.

Empezamos la ruta des del monumental Castillo de Sigüenza, un imponente castillo medieval cuyo origen se sitúa en el S.VII, que se ha mantenido hasta nuestros días a pesar de las numerosos daños que ha sufrido a lo largo de toda su historia, y que desde 1972 se reformó como parador turístico en la zona. El parador dispone de aparcamiento gratuito para los visitantes. Nos ponemos en marcha, nuestro primer objetivo es la Fuente Picardas. Por el camino pasamos por una pequeña construcción de propiedad municipal que es conocida popularmente como "El Polvorín", se trata de un edificio circular, ejecutado en sillería de arenisca roja que preside la colina y que nos ofrece un mirador con preciosas vistas. Éste primer tramo de esta ruta está expuesto y no hay muchas sombras, se recomienda el uso de gorra y protección solar en los días calurosos.

Seguimos adelante por el camino marcado en esta zona hasta llegar al segundo punto de nuestra ruta, la Fuente de don Eugenio, en un punto elevado desde el que también podremos disfrutar de una bonita panorámica del Rebollar. Nos queda un último tramo ascendente hasta que pasamos el barranco que discurre entre encinas y pinos, ofreciendo sombra y cobijo, así como el aroma castizo de la tierra caliza y el cuerpo forestal. Es una zona donde a menudo se producen avistamientos de animales, sobretodo cérvidos como el corzo y algún que otro zorro.

Llegamos a nuestra tercera parada en la Fuente del Tejar, donde podemos sentarnos a la sombra y en los días que la fuente lleva agua, podemos hidratarnos con su agua natural. Estamos a mitad de camino ¡y aún nos queda mucho por descubrir!

Seguimos en dirección a la Fuente del Mocho, es el tramo más agradecido de la ruta ya que transcurre por el pinar, en el corazón de la naturaleza, oímos a los pájaros cantar y el aroma de pino fresco nos inunda.

El penúltimo tramo de la ruta nos lleva hasta la Fuente de los Tiemblos, en el camino pasaremos por la Cueva Humosa, podemos aprovechar la oportunidad de investigar un poco la zona y apreciar la composición geológica única del lugar. Finalmente llegaremos a la Fuente de los Tiemblos, el punto más elevado de nuestra ruta, y el pequeño premio por esta caminata. Es el momento de parar a descansar y puede que también ¡hacer algunas fotografías de la aventura!

A la hora de volver nos desviaremos para pasar cerca del Arroyo del Vado, aprovechando esta ruta podemos apreciar la imponencia de la fascinante formación rocosa que preside el camino, observando las diferentes capas de formación mineral que componen el sustrato de este territorio.

Esta ruta sin duda se encuentra en una situación excepcional gracias a su peculiar geografía y puede llegar a ser una verdadera belleza en invierno con las primeras nevadas, siendo en su conjunto una experiencia que nos ayudará a descubrir ambientes de paz y naturaleza salvaje, entre barrancos y bosques.

En Font Vella hemos adquirido un gran compromiso con el patrimonio natural y por eso queremos promover el desarrollo sostenible animándote a hacer lo mismo. Cuida de tu entorno, preserva la flora y la fauna en tu visita y evita dejar residuos en la zona; de esta forma lo podremos disfrutar todos siempre.