Rodeo a La Sagra: Las Santas y Río Bravatas

Entretenida ruta llena de contrastes, ya que nos encontraremos estupendos paisajes de valles y montes, curso del río Bravatas, cortijos diseminados y finalmente la imagen imponente de La Sagra elevándose sobre nuestras cabezas hasta los 2400 metros.

Partimos de la Ermita de Las Santas (1330m), donde hay un Area Recreativa con su mismo nombre. Lo veremos perfectamente indicado a nuestra izquierda en la carretera que nos conduce hacia los Collados de La Sagra desde la Puebla de don Fadrique.

Por pista llegaremos en el Km2 a las ruinas de un antiguo cortijo. Siguiendo la pista cruzaremos el Río Bravatas, también llamado Huéscar. Y llegando al Km4 veremos a nuestra izquierda una barrera para vehículos (1400m) que traspasaremos. Durante todo éste trayecto entre pinos iremos viendo la carretera que antes dejamos y sus elevadas montañas.

Atentos al track para no desviarnos en los varios cruces que encontramos llegaremos al Km6 (1500m) viendo a nuestra derecha el observatorio e instalaciones hoteleras de la zona, donde haremos un brusco giro a la izquierda en dirección ahora hacia la mole de La Sagra, cuya silueta también veíamos en el camino. Por pista y sendero, siempre ascendente (es la parte más exigente del recorrido) en tres kilómetros llegaremos al noveno, nuestra cota máxima a 1782m. Allí tenemos la bifurcación que por una parte conduce a la derecha hacia La Sagra por el Collado de las Víboras (una flecha pintada en una enorme piedra así lo indica) mientras que el giro descendente a la izquierda es nuestro camino.

En 500 metros el sendero desemboca en una pista (1700m), la cual continuaremos atajando por algún tramo de sendero entre pinos para llegar a un destartalado refugio. Estamos en el Km10,5 a 1600m. Seguimos bajando por la pista dos kilómetros más, y allí tenemos una doble opción a elegir: Seguir la pista hasta dar con la que llevamos en la salida, y desde allí desandar un kilómetro aproximadamente, o bien atajar entre la pinada.

El track lleva ésta segunda opción, y en un kilómetro, entre pinos sin sendero delimitado, llegamos a una rambla que seguimos hasta llegar a la altura de un pozo semiconstruído, y finalmente a la ermita de donde partimos.