Mugarra, Atzoker y Pagasarri: Circular desde Mañaria rodeando por Neberondo y Santa Águeda
near Mañaria, País Vasco (España)
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Itinerary description
Descripción
El Mugarra es una de las alturas más sobresalientes del Duranguesado. Su esbelta silueta es un enorme bloque calcáreo que se hace perfectamente visible desde muy lejos entre la masa caliza de la sierra de de Aramotz. Esta sierra, anteriormente denominada Legarmendi, forma parte del parque natural de Urkiola y por ella cruza la divisoria de aguas entre la vertiente mediterránea y cantábrica. Respecto a la vegetación, está compuesta por prados, encinares atlánticos y espinos albares que crecen sobre la caliza, mientras que en las partes más bajas se abren bosques de hayas y robles que comparten el terreno con el rentable pino insignis.
En esta ruta alternativa a la habitual, se hace la vuelta completa a la cima por Neberondo y se sube por el camino que viene desde Landaederra. Es bastante exigente debido a las duras pendientes, el terreno rocoso y la larga aproximación, ya que hasta el km 6.6 no empieza la subida propiamente dicha. Aparte de una temperatura de casi 30ºC. Por lo demás es una zona espectacular que merece muchas visitas. Indicar también que hacemos un par más de cimas sencillas pero duras e incómodas por terreno rocoso.
Itinerario
Partimos desde Mañaria hacia el barrio de Izurtza por la acera que hay junto a la carretera que sube a Urkiola, pasando al lado de la horrible cantera que duele solo de ver. Es algo más de 1km llano en el que vamos calentando las piernas. Despues de pasar el barrio de Ortuzar giramos a la izquierda siguiendo la calle peatonal hasta llegar a un vallado que sube en fuerte pendiente por un pinar, que no lleva a la Ermita de Santa Águeda.
Situada en la loma del monte Mendigain, está compuesta de una sola nave y cubierta por un tejado. Existe una campa con mesas y barbacoas en su entorno.
La dejamos atrás y continuamos por el evidente camino ganando altura progresivamente. Al alcanzar el desvío torcemos hacia la izquierda dejando la carretera a mano derecha. Alcanzamos el área recreativa de Neberondo. Está ubicada dentro de los límites del Parque Natural de Urkiola y su elemento más representativo lo constituye la nevera, una curiosa construcción de forma cupular. En los alrededores, las mesas y asadores aprovechan las irregularidades del terreno para asentarse, distribuyendose algunos de estos servicios entre el cercano pinar y una alambrada que protege una extensa repoblación de pinos y hayas. Rodeando ésta última y bajando por un camino herboso que desciende junto a ella, llegamos a la fuente que se sitúa al fondo de una pequeña vaguada, sobre la que se asientan varias mesas y asadores.
Esta nevera servía para conservar en su interior la nieve caída durante el invierno. De esta manera, las poblaciones circundantes podían abastecerse de hielo durante un período de tiempo más largo. Muchas de estas neveras eran propiedad de los distintos ayuntamientos y su explotación salía a subasta una vez al año, contratando el arrendatario a los peones que debían llenar los pozos de nieve, cuidarla y cortar el hielo para los compradores y las compradoras.
En la actualidad el profundo foso de esta nevera ha sido sellado, y su cúpula superior, construida en sillería, acondicionada a modo de refugio, albergando en su interior una chimenea central rodeada por varios bancos, todo ello protegido por una puerta giratoria que impide el paso del ganado.
Seguimos por la pista perdiendo altura y tomando un atajo que nos evita parte de asfalto, hasta llegar al barrio de Santa Lucía, lugar donde comienza la subida propiamente dicha. En fuerte pendiente ascendemos por un camino en muy mal estado entre el pinar. En su primera parte hay pinos caídos pero tampoco impiden el avance, mientras que más arriba subimos por el cauce del río hasta alcanzar las indicaciones hacia Mugarrikolanda.
Encaramos la subida al collado dejando la subida desde Landaederra justo detrás, mientras que vamos ganando metros muy poco a poco.
Por fin salimos a campo abierto en el paso de Kataska, pero un duro repecho nos exige otro esfuerzo más para alcanzar el collado. Estamos en Mugarrikolanda y tenemos la opción de subir a Mugarra, que a eso hemos venido. La subida es muy directa y con bastante pendiente. Además llevamos un buen rato andando, y se nota. Hay que afrontarla con cuidado, sobre todo si no se está habituado a este tipo de terrenos, pero no es peligrosa ni aérea en ningún momento. En alguna parte alguna trepadilla apoyando las manos, pero asequible para cualquier persona más o menos en forma.
Sin embargo, el esfuerzo merece la pena cuando vemos el panorama al llegar arriba.
La bajada la realizamos por el mismo camino, más o menos, ya que no es fácil seguir exactamente el camino de subida, por lo que hay algún ligero cambio.
De vuelta al collado, nos acercamos a las peñas que asoman a mano derecha. Para ello, continuamos siguiendo el camino balizado que va a Belatxikieta a mano derecha después de pasar un abrevadero. Llegamos al collado que forman las dos peñas, pero nos desviamos a la derecha para subir a Pagasarri. Esta pequeña cota delimita por el Oeste la depresión de la fuente de Mugarrikolanda, que se halla abierta hacia el Norte por el citado paso de Kataska. El Pagasarri es la cima más septentrional de la zona, a la que también se conoce con el nombre de Txabolaosteko puntea o Zoromendi.
Volvemos al collado y seguimos hacia Atzoker. Comentar que apenas presenta prominencia pero pero es físicamente más duro de lo que parece a simple vista. El terreno se halla muy desquebrajado por la erosión kárstica pero la ascensión carece de dificultades de tipo técnico si bordeamos por la derecha, de lo contrario las pasaremos canutas. Para alcanzar el buzón lo más sensato, como ya he dicho, es bordear por la derecha desde el collado por una pequeña senda que se ve y evita las peligrosas dolinas y afiladísimas rocas. Un último repecho nos deja a mano derecha de la cumbre, con bonitas vistas de la cotas altas de Artxagan y Leungane.
Para la bajada usamos la otra vertiente que da al Sur y nos deja en el camino utilizado previamente por terreno más cómodo hasta Mugarrikolanda.
Ya solo resta bajar a Mañaria por la pista normal, muy empinada pero sin pérdida.
Otras rutas por la zona
*Leungane, Artatxagan y Mugarra desde Mañaria
El Mugarra es una de las alturas más sobresalientes del Duranguesado. Su esbelta silueta es un enorme bloque calcáreo que se hace perfectamente visible desde muy lejos entre la masa caliza de la sierra de de Aramotz. Esta sierra, anteriormente denominada Legarmendi, forma parte del parque natural de Urkiola y por ella cruza la divisoria de aguas entre la vertiente mediterránea y cantábrica. Respecto a la vegetación, está compuesta por prados, encinares atlánticos y espinos albares que crecen sobre la caliza, mientras que en las partes más bajas se abren bosques de hayas y robles que comparten el terreno con el rentable pino insignis.
En esta ruta alternativa a la habitual, se hace la vuelta completa a la cima por Neberondo y se sube por el camino que viene desde Landaederra. Es bastante exigente debido a las duras pendientes, el terreno rocoso y la larga aproximación, ya que hasta el km 6.6 no empieza la subida propiamente dicha. Aparte de una temperatura de casi 30ºC. Por lo demás es una zona espectacular que merece muchas visitas. Indicar también que hacemos un par más de cimas sencillas pero duras e incómodas por terreno rocoso.
Itinerario
Partimos desde Mañaria hacia el barrio de Izurtza por la acera que hay junto a la carretera que sube a Urkiola, pasando al lado de la horrible cantera que duele solo de ver. Es algo más de 1km llano en el que vamos calentando las piernas. Despues de pasar el barrio de Ortuzar giramos a la izquierda siguiendo la calle peatonal hasta llegar a un vallado que sube en fuerte pendiente por un pinar, que no lleva a la Ermita de Santa Águeda.
Situada en la loma del monte Mendigain, está compuesta de una sola nave y cubierta por un tejado. Existe una campa con mesas y barbacoas en su entorno.
La dejamos atrás y continuamos por el evidente camino ganando altura progresivamente. Al alcanzar el desvío torcemos hacia la izquierda dejando la carretera a mano derecha. Alcanzamos el área recreativa de Neberondo. Está ubicada dentro de los límites del Parque Natural de Urkiola y su elemento más representativo lo constituye la nevera, una curiosa construcción de forma cupular. En los alrededores, las mesas y asadores aprovechan las irregularidades del terreno para asentarse, distribuyendose algunos de estos servicios entre el cercano pinar y una alambrada que protege una extensa repoblación de pinos y hayas. Rodeando ésta última y bajando por un camino herboso que desciende junto a ella, llegamos a la fuente que se sitúa al fondo de una pequeña vaguada, sobre la que se asientan varias mesas y asadores.
Esta nevera servía para conservar en su interior la nieve caída durante el invierno. De esta manera, las poblaciones circundantes podían abastecerse de hielo durante un período de tiempo más largo. Muchas de estas neveras eran propiedad de los distintos ayuntamientos y su explotación salía a subasta una vez al año, contratando el arrendatario a los peones que debían llenar los pozos de nieve, cuidarla y cortar el hielo para los compradores y las compradoras.
En la actualidad el profundo foso de esta nevera ha sido sellado, y su cúpula superior, construida en sillería, acondicionada a modo de refugio, albergando en su interior una chimenea central rodeada por varios bancos, todo ello protegido por una puerta giratoria que impide el paso del ganado.
Seguimos por la pista perdiendo altura y tomando un atajo que nos evita parte de asfalto, hasta llegar al barrio de Santa Lucía, lugar donde comienza la subida propiamente dicha. En fuerte pendiente ascendemos por un camino en muy mal estado entre el pinar. En su primera parte hay pinos caídos pero tampoco impiden el avance, mientras que más arriba subimos por el cauce del río hasta alcanzar las indicaciones hacia Mugarrikolanda.
Encaramos la subida al collado dejando la subida desde Landaederra justo detrás, mientras que vamos ganando metros muy poco a poco.
Por fin salimos a campo abierto en el paso de Kataska, pero un duro repecho nos exige otro esfuerzo más para alcanzar el collado. Estamos en Mugarrikolanda y tenemos la opción de subir a Mugarra, que a eso hemos venido. La subida es muy directa y con bastante pendiente. Además llevamos un buen rato andando, y se nota. Hay que afrontarla con cuidado, sobre todo si no se está habituado a este tipo de terrenos, pero no es peligrosa ni aérea en ningún momento. En alguna parte alguna trepadilla apoyando las manos, pero asequible para cualquier persona más o menos en forma.
Sin embargo, el esfuerzo merece la pena cuando vemos el panorama al llegar arriba.
La bajada la realizamos por el mismo camino, más o menos, ya que no es fácil seguir exactamente el camino de subida, por lo que hay algún ligero cambio.
De vuelta al collado, nos acercamos a las peñas que asoman a mano derecha. Para ello, continuamos siguiendo el camino balizado que va a Belatxikieta a mano derecha después de pasar un abrevadero. Llegamos al collado que forman las dos peñas, pero nos desviamos a la derecha para subir a Pagasarri. Esta pequeña cota delimita por el Oeste la depresión de la fuente de Mugarrikolanda, que se halla abierta hacia el Norte por el citado paso de Kataska. El Pagasarri es la cima más septentrional de la zona, a la que también se conoce con el nombre de Txabolaosteko puntea o Zoromendi.
Volvemos al collado y seguimos hacia Atzoker. Comentar que apenas presenta prominencia pero pero es físicamente más duro de lo que parece a simple vista. El terreno se halla muy desquebrajado por la erosión kárstica pero la ascensión carece de dificultades de tipo técnico si bordeamos por la derecha, de lo contrario las pasaremos canutas. Para alcanzar el buzón lo más sensato, como ya he dicho, es bordear por la derecha desde el collado por una pequeña senda que se ve y evita las peligrosas dolinas y afiladísimas rocas. Un último repecho nos deja a mano derecha de la cumbre, con bonitas vistas de la cotas altas de Artxagan y Leungane.
Para la bajada usamos la otra vertiente que da al Sur y nos deja en el camino utilizado previamente por terreno más cómodo hasta Mugarrikolanda.
Ya solo resta bajar a Mañaria por la pista normal, muy empinada pero sin pérdida.
Otras rutas por la zona
*Leungane, Artatxagan y Mugarra desde Mañaria
Waypoints
Comments (2)
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Information
Easy to follow
Scenery
Moderate
Muchas gracias por esta tarde que me has regalado con tu ruta.
Me alegro y muchas gracias por comentarlo