La Sagra subida por las Santas y bajada por bosque vertical

Fantástica e inolvidable ruta por la sierra de la Sagra. Pare recortar 6 Km de la integral completa, que al final se hacen duros, dejamos un coche junto a los Cortijos Nuevos la Sagra y el otro en la ermita de las Santas mártires del monte Alodia y Nunilón, patronas de Huéscar. Por cierto, hay que visitar Huéscar, con mucho para ver: casas señoriales, Colegiata de Santa María, centro de interpretación del cordero seegureño... Y por supuesto hay que probar el cordero, pues Huéscar es la sede de la denominación protegida cordero segureño. Empezamos a andar desde la ermita atravesando la alambrada del cortijo anexo, pero se puede rodear. Subimos por carriles y veredas entre estupendos pinos y enebros hasta llegar al collado del Diablo, donde termina el pinar y empieza la ascensión más dura, con mayor pendiente y piedras sueltas, pero en ningún momento hay peligro. Cuando pasamos por enmedio una pared que parece difícil pero se hace sin problema ya estamos en la suave senda que nos lleva a los 2381m de la cima, con espectaculares vistas en 360º, desde la cercana sierra de Castril y de Cazorla, Segura y las Villas hasta la lejana Sierra Nevada. Seguimos atravesando la suave cresta hacia la vertiente opuesta a la subida y empieza la bajada, al principio suave pero la pendiente se hace cada vez más fuerte, con unos 2 km de bajada al 30% aproximadamente, con mucha piedra suelta, por lo que hay que ir con cuidado de no resbalar, pero sin gran peligro. Al fondo vemos el embalse de San Clemente y abajo los curiosos picachos de la Sagra Chica. LLegamos al collado y ahora sigue la pendiente pero entre magníficos pinos laricios, pues comienza el bosque Vertical, pasando el terreno de piedras sueltas a tierra oscura y pinocha, así que sigue habiendo riesgo de resbalones. Finalmente pasamos una alambrada (hay puerta que debemos dejar cerrada) y empieza un carril horizontal que las piernas agradecen mucho. Pasamos por veredas y una acequia que nos lleva a los Cortijos Nuevos de la Sagra y al lado hemos dejado un coche, por lo que finaliza el fabuloso día de senderismo. Y de regreso a Huéscar, no olvidar ver las secuoyas gigantes que hay junto a la carretera, en la finca de la Losa, las famosas "mariantonias".