Huétor Vega- Monachil los arrieros semos

La ruta de hoy forma parte de otras rutas realizadas en veces anteriores, para realizar la ruta salimos del pueblo de Huetor Vega en su parte alta donde sale un camino que nos baja a la acequia del Albaricoque que es el que vamos a seguir en parte, este tramo de ruta hasta el pueblo de Monachil es muy agradable nos acompaña a lo largo del camino numerosas huertas que no nos abandonan y en la bajada a la izquierda una bodega con su cultivo de vides que se puede visitar previa reserva para hacer una cata de vinos, pasada la bodega continuamos entre huertas hasta llegar a la acequia que viene de Monachil, encontramos a nuestra izquierda el famoso poblado de la época del argar conocido como Cerro de la Encina antes de llegar a Monachil y cercade la acequia que ya hemos visitado alguna vez y esta vez no subimos al mismo, continuamos nuestro camino por la acequia pasando por un cortijo dedicado a la equitación y pasado el mismo al poco tiempo llegaremos a Monachil, callejeamos por el pueblo para tomar la margen izquierda del río Monachil para subir por la conocida ruta de los Cahorros, el río baja con bastante agua y el entorno es idílico, estamos en el mes de marzo aún y ya se nota que ha empezado el deshielo quedando poca nieve en la sierra, esperemos que cambie el tiempo si no malo para todo estamos en una gran sequia por toda Andalucía. Seguimos subiendo río arriba por una vereda a lo largo del río que nos lleva primero a una central eléctrica del antiguo tranvía y bajamos de nuevo al río que no abandonamos hasta llegar al primer puente de la ruta de los Cahorros, ya en el puente atravesamos el río Monachil y allí bajamos de nuevo al pueblo de Monachil esta vez por su margen derecha por una vereda ya apartada del cauce que sin dejarla nos llevará a un camino alquitranado que baja al pueblo de Monachil.
El regreso al punto de partida lo haremos por el mismo itinerario que hemos traido hasta llegar de nuevo al punto de partida donde nos despedimos bajando a Huetor a tomarnos un tenteempie, donde nos despedimos hasta la siguiente aventura.