Collado Alguacil, Las Catifas, Piedra de Los Soldados, Lavaderos de la Reina, Dehesas Las Hoyas, Collado Alguacil.

Recorrido circular a Los Lavaderos de La Reina, partiendo desde el Collado del Alguacil.
Iniciamos el camino siguiendo el Sendero Collado del Alguacil, Jérez del Marquesado, que es la Cañada Real de Jérez del Marquesado, coronando el Alto de Las Catifas con sus 2.336 m de altura, hasta la Piedra de Los Soldados y sus 2.260 m.

Desde las Catifas contemplamos excelsas panorámicas tanto de la Cuerda de los tresmiles, como de la extensa Dehesa de los Llanos y la Hoya de Guadix.

En el camino nos encontramos con gran cantidad de ganado vacuno en un entorno lleno de vida y verdor que ofrece el final de la primavera.

En la Piedra de Los Soldados, abandonamos la Cuerda del Alguacil desviándonos a la derecha para seguir la traza del Sendero Sulayr, mediante el cual abordamos el Barranco Cabañiles en primer lugar y a continuación el del Espolón. Ambos con caudal de agua y verdor, donde sigue predominando el ganado vacuno. En las salidas de los barrancos dominamos unas panorámicas gratificantes, excepcionales que hacen que el caminar, apenas nos ponga en aprietos a causa de la belleza de divisamos.

Una vez hemos dejado los barrancos y la zona de Prados Llanos, llegamos al encuentro con el Arroyo de Covatillas, dando lugar este al Río Maitena conforme va ganando el caudal de barrancos que desaguan en esta Cuenca.

Proseguimos por el margen derecho del Arroyo Covatillas divisando Tajos Negros y sus neveros, hasta que ganamos más altura y divisamos los contrafuertes de la Hoya de La Alberca , en la zona inferior de Cerrillo del Trigo y el Panderón, en cuya vaguada los lagunillos que forman lo que hace miles de años era un glaciar, alimenta la emblemática Cascada que da nombre a Los Lavaderos de La Reina.

Ver el caudal de un río despeñándose de una pared de rocas por una hendidura como si fuese una gigantesca gárgola originada por el agua, es, una sensación especial por la "potencia" de la secuencia de lo que contemplamos.

Junto a la cascada y el atronador sonido del agua al romper en la roca inferior, descansamos y consumimos un merecido refrigerio, e iniciar el regreso al Collado del Alguacil pasando por la Dehesa de Las Hoyas.

Descendemos en dirección a la Charca de Covatillas, siguiendo la Acequia de Los Papeles por un extraordinario borregil que rezuma tanta agua como verdor. Imposible no admirar tanta belleza.

La Charca, está sin agua, lo cual desmerece la imagen de vida que presenta cuando está en su plenitud. Bordeamos esta y continuamos bajando otra vez al encuentro del Río Maitena y a la toma de la Acequia de Dehesa de las Hoyas. Años A, esta acequia abastecía al gran rebaño de ganado vacuno, así como a toros de lidia, que también los había.

No era solo ganado lo que en estas lomas se "movía". También había labores de cultivo de montaña de gente de Güejar y del Tocón de Quentar, y esta acequia era la "vena" que surtía la vida.

Desde el rustico aprisco y tentadero de la Dehesa, continuamos por el carril que se construyo específicamente para este fin (transporte de ganado) vamos lomeando, pasando por el Cortijo Las Blancas y Ambrosio y finalizar en el Collado del Alguacil.

Ha sido un buen día, compartido con mi hijo, y el debut de Ody, el nuevo compañero canino que para ser su primer bautismo y en un recorrido de tantos Klm (para él), se ha portado, con matricula de honor, Con Laude.
Realmente, me ha sorprendido su actitud y buen comportamiento. Sé, que tengo otro colega más para mis correrías montañeras.