Benaocaz, Sendero Ojo del Moro-Crestería y miradores del Salto del Cabrero-Cima y torcales del Cerro Don Fernando, 2021-10-05

Preciosa ruta de nivel difícil (recomendable para gente experta y con cierta preparación) entre el Sendero del Ojo del Moro, los miradores y la Crestería del Salto del Cabrero y la Cima y los torcales del Cerro de Don Fernando.

Palocorto ya tiene varias rutas por el Salto del Cabrero. En esta ocasión, nos planteamos un doble objetivo: por un lado, subir al labio superior de la Falla y crestearlo alcanzando su cota de 978 m; y por otro, penetrar en los desconocidos torcales de la Sierra de Don Fernando y coronar su pico más elevado. La Sierra de Don Fernando es la alineación montañosa orientada en dirección Norte-Sur entre la Falla del Salto del Cabrero y el Ojo del Moro y la Sierra Alta. Su máxima elevación es el Cerro Don Fernando (959 m).

Aparcamos al comienzo del Sendero del Ojo del Moro y de Los Chozos, poco antes de llegar a Benaocaz, sobre el Km 15,5 de la A-374. Caminamos hacia el Norte, primero entre explotaciones ganaderas y viejos fresnos; luego, entramos en el bosque mediterráneo y bajamos al Arroyo Pajaruco, que atravesamos por un antiguo y bello puente de piedra de un solo arco. Poco más adelante, llegamos a una calera con bifurcación. Allí abandonamos el Sendero del Ojo del Moro y continuamos a la derecha por el antiguo Camino del Llano del Molino por la Ladera del Pajaruco y del Puerto de San Fernando. Subimos por este amplio camino, ramificado en diversos senderos entre árboles y arbustos, hasta situarnos al pie del Puerto de Don Fernando.

Luego, ascendemos por la empinada y pedregosa cuesta del Puerto de Don Fernando, pasamos una portilla y continuamos subiendo un poco más hasta una antigua calera con buenas vistas a la Sierra y los Llanos de Don Fernando, donde destacan un Cortijo y un Aljibe cuyo techo lamentablemente se ha desplomado. Continuamos por los cómodos senderos de los Llanos hasta coronar casi imperceptiblemente el Puerto de Don Fernando (885 m). Luego bajamos un poco hasta el Llano del Callejón, una dolina intersección de caminos situada entre las sierras de Don Fernando y el Salto del Cabrero.

En el Llano del Callejón, giramos a la izquierda y nos acercamos a dos miradores (el primero de acceso algo más incómodo) a la Falla del Cabrero. Desde estos miradores, nos recreamos con las vistas al interior de la Falla y sus impresionantes paredes verticales (coronadas de buitres en ese momento), a La Silla y a la hondonada de Tavizna.

Luego, regresamos al Llano del Callejón y comenzamos a subir al labio mayor de la Falla por su ladera sur. Buscamos los sitios más cómodos para ascender entre las rocas, girando ligeramente a la derecha. Continuamos hasta encontrar un par de encinas (marcadas con waypoint) que nos sirven de referencia para alcanzar la cresta media del labio. Luego, trepamos con la máxima precaución por la cordal hasta la cresta superior, manteniendo una distancia prudencial del filo. Coronamos el Pico del Cabrero a 978 m con unas vistas espléndidas y muy aéreas en todas direcciones: La Silla, Tavizna, los pantanos, el Albarracín, la Sierra del Pinar, el Boyar, el Coargazal y el Jauletas, la Sierra de Don Fernando, Benaocaz, etc. Luego bajamos de forma algo más directa, sorteando piedras y arbustos, hasta la dolina del Callejón.

Desde el Llano del Callejón regresamos hacia el Puerto de Don Fernando y poco antes de alcanzar su suave cota, nos desviamos a la derecha hacia el waypoint que nos indica la zona de subida al Cerro de Don Fernando. Poco más adelante, a nuestra derecha veremos la figura del "Gorila recostado". Entramos en el Torcal de Don Fernando y, aprovechando senderos de animales y campo a través entre abundantes rocas, nos vamos acercando a la cumbre del Cerro. En el último tramo hay que trepar con cuidado por afilados lapiaces hasta alcanzar su cumbre a 959 m. Desde arriba las vistas también son magníficas en todas direcciones: hacia la Falla del Cabrero, el Castillo de Aznalmara, La Silla, el Guadalcacín, el Pantano de Bornos, Benaocaz, etc. Luego bajamos por zona algo más cómoda que la subida hasta introducirnos sucesivamente en el Laberinto de calizas y el rellano de las Rocas Vigías (un conjunto de rocas altas y de formas curiosas distribuidas estratégicamente). Continuamos por senderos de animales entre las rocas hasta un excelente balcón a La Silla, situado a más de 400 m de altitud sobre la depresión de Tavizna. Seguimos hasta otro gran Laberinto calcáreo, con rincones preciosos, donde hay que afinar con el GPS y recurrir a la intuición y la experiencia para encontrar la salida más conveniente. Y llegamos a un rellano rocoso en el que hay un pequeño collado donde está situada la salida del Torcal.

Descendemos hacia los Llanos de Don Fernando y caminamos hacia la derecha por senderos de animales hasta un antiguo corral. Allí enlazamos con el Sendero del Puerto de Don Fernando, atravesamos la portilla y descendemos hacia el Sur, desandando el camino de ida parcialmente. Pasamos una angarilla y regresamos cómodamente por la zona de los Chozos de Benaocaz.

Nota. Para realizar la ruta completa hay que tener una cierta preparación y saber moverse por calizas con lapiaces, por eso la calificamos de difícil. Si queremos suavizar la ruta, eliminamos las subidas a la cresta del Cabrero y al Cerro Don Fernando y sigue quedando una excursión interesante de nivel moderado. El GPS es necesario.