Circular Goizueta-CH Zumarresta-ferreria Zumarresta-collado Usotegieta-Zubieta-Usotegieta-Goizueta

Impresionante etapa circular desde la bella población navarra de Goizueta que surcada por el río Urumea, destaca por sus magníficos y antiguos caseríos y casonas, con un lavadero del siglo XIX en muy buen estado.
En el camino hacia la central hidroeléctrica de Zumarresta, a la dcha encontramos la cara (bonita cascada) y la cruz (una matarrasa bestial que ha dejado una ladera de mucha pendiente al desnudo merced a las primeras lluvias torrenciales).
En la central tomamos a la izda la pista ciclable que por el solitario y salvaje valle cerrado de Zumarresta (también conocido por Iturbieta), junto a la Zumarresta erreka, en el que tan solo nos encontramos dispersos un caserío y dos refugios.
Gracias al “chivatazo” de Josean, al que acompañábamos Charly y yo, descendemos a pie por un desvío un centenar de metros de la pista hasta las ruinas de la ferrería Zumarresta en Eratsun, con restos también de las paredes del edificio donde habitaban.
De las características de la ferrería no he encontrado información más que la de un plano del siglo XVIII cuya imagen se adjunta en el reportaje fotográfico.
En esta ferrería durante las guerras carlistas se fabricaron armas y proyectiles de cañón.
Justo antes de llegar a las ruinas te encuentras con una borda/casona de construcción reciente.
Lo que sí hay es una historia importante relacionada con el lugar a través del ilustrado José Antonio Muñagorri, que nacido en Berastegi fue real escribano numeral, al igual que su padre y abuelo, lo que ahora sería un notario.
Además de secretario y alcalde de Berastegi, construyó como contratista en 1832 el camino real de Irurtzun a Vitoria, y fue arrendatario de las ferrerías de Ameraun, Olloquiegi, Plazaola, Urto y esta de Zumarrista.
Al parecer fue un persona controvertida hasta su final, así pues en 1833 era liberal y partidario de Isabel II, pese a contactar con el general Zumalacárregui por sus ferrerías (quien incluso visitó esta ferrería) y vivir en zona carlista.
Durante la primera guerra carlista, tras el alzamiento de Berastegi en 1838, la junta carlista despojó a Muñagorri de su empleo de escribano y de las ferrerías que había explotado antes de la guerra.
Entonces se dedicó por completo a la ferrería de Zumarresta.
Preocupado por sus negocios se reunió con algunas personas influyentes y acaudalados exiliados que se encontraban en el País Vasco francés, concluyendo que debía acabar la guerra si se respetaban los fueros.
Surge así el movimiento “Paz y Fueros” que contó con el apoyo del gobierno de España de tendencia liberal, Francia e Inglaterra, para dividir a los carlistas y finalizar la guerra en Navarra y Vascongadas, y que financió al ejército de Muñagorri en contra de los carlistas.
Pero este fracasó ante los carlistas al ser descubierto como agente del Gobierno.
Al parecer también tenía sus enemigos entre una fracción de los liberales y así un oficial de Espartero acompañado de varios soldados asesinó a Muñagorri en presencia de su mujer cerca de la ferrería Zumarrista, en el alto de Pillota-Soro.
Aguas arriba se encuentra la ferrería de Axura cuyo dueño era el marqués de Iturbieta
Tras este curioso paréntesis histórico, seguimos el ascenso por una pista ciclable que en Asura pasa junto a un precioso caserío con tejado a cuatro aguas y unos refugios, para continuar subiendo hasta el collado de Usotegieta, a 650 m.
Aquí hay un cruce de caminos. Tomamos la pista de la dcha, más larga y tendida para llegar a Lozabian, en la ctra que desciende del alto de Ezkurra, a 4 km de Zubieta.
El último tramo del descenso era pista hormigonada que abandonamos para coger otra de tierra que enseguida se convirtió en senda, y luego ni eso, necesitando en algún paso la ayuda de dos para pasar las pesadas bicis, pero bueno...eso le dio más picante al descenso, pero nada recomendable para las bicis (ver imágenes).
Nuestra idea era volver de Zubieta por la pista que sube a la antena Iruñarri, para luego entre Arotzmalda y Malkorra pasando por la Saltsako Borda llegar de nuevo al collado de Usotegieta.
Afortunadamente, un paisano de Zubieta mientras comíamos lo que buenamente y deprisa nos preparó el generoso de Mikel del bar Errandonea, nos comentó que esa pista se encontraba cerrada al estar echando hormigón.
Los tres lo tuvimos muy claro, volver por la misma pista que habíamos venido en lugar de por carretera ascender al alto de Ezkurra y bajar a la vera del Urumea hasta Goizueta.
Fue un regreso de puro deleite por la misma pista pero con una perspectiva diferente y más rápida que la ida, hasta llegar de nuevo al punto de inicio: Goizueta, con tiempo para tomarnos una birra.
Estos recorridos de 50-70 kms y ascenso acumulado de 1000-1500 m que hacemos con las eléctricas por parajes de pistas forestales con enclaves naturales de gran belleza, panorámicas increíbles de montes, valles, ríos, regatas, restos megalíticos...sería imposible hacerlos sin su ayuda, y además disfrutando con las neuronas oxigenadas “casi” a tope.