A Elvas, ¡eiiin!
near Pardaleras, Extremadura (España)
Viewed 16 times, downloaded 1 times
Trail photos
![Photo ofA Elvas, ¡eiiin!](https://s2.wklcdn.com/image_101/3045549/128118956/81833930.400x300.jpg)
![Photo ofA Elvas, ¡eiiin!](https://s0.wklcdn.com/image_101/3045549/128118956/81855180.400x300.jpg)
![Photo ofA Elvas, ¡eiiin!](https://s1.wklcdn.com/image_101/3045549/128118957/81738682.400x300.jpg)
Itinerary description
Salimos de la base bien aprovisionados de agua y sustancias añadidas. La incursión al país extranjero se hizo de forma segura. La noche anterior los informes de la inteligencia nos señalaron el camino. Evitamos acercarnos a las fortificaciones porque sabíamos que los radares podrían detectar nuestra presencia, de manera que seguimos estrictamente las órdenes del Estado Mayor: incursión, fotos y retirada.
Ninguna aeronave enemiga se nos aproximó aunque sí vimos a un soldado en lo alto de una colina que hacía fotos sospechosas. Nosotros, camuflados, respondimos en portugués "bon día" y todo quedó en el secreto de la apariencia. No hubo mayor contacto. Ya en la ciudad fortificada, elegimos la Porta da Esquina, que es la que te da acceso al centro histórico, y con el disimulo y el arrojo que nos caracteriza, (sin falsa modestia), nos adentramos, sin tener contacto con el enemigo, por las calles más pobladas hasta llegar al centro de la fortaleza, en donde, descaradamente, tomamos café. Lo que se avecinaba, entrañaba un peligro digno de nuestro arrojo: capturar un carro de combate al enemigo. Nuestra decisión era firme, el valor infinito y el honor debería estar en la más alta estima.
Para no dar pistas al enemigo, no se hará ningún comentario sobre la retirada.
Las pruebas de nuestra hazaña ( por la que seremos condecorados convenientemente), se resumen a tres fotografías, pues el amplio informe de esta razzia,queda a discreción del Estado Mayor.
Haya salud para diez mil rutas más.
Ninguna aeronave enemiga se nos aproximó aunque sí vimos a un soldado en lo alto de una colina que hacía fotos sospechosas. Nosotros, camuflados, respondimos en portugués "bon día" y todo quedó en el secreto de la apariencia. No hubo mayor contacto. Ya en la ciudad fortificada, elegimos la Porta da Esquina, que es la que te da acceso al centro histórico, y con el disimulo y el arrojo que nos caracteriza, (sin falsa modestia), nos adentramos, sin tener contacto con el enemigo, por las calles más pobladas hasta llegar al centro de la fortaleza, en donde, descaradamente, tomamos café. Lo que se avecinaba, entrañaba un peligro digno de nuestro arrojo: capturar un carro de combate al enemigo. Nuestra decisión era firme, el valor infinito y el honor debería estar en la más alta estima.
Para no dar pistas al enemigo, no se hará ningún comentario sobre la retirada.
Las pruebas de nuestra hazaña ( por la que seremos condecorados convenientemente), se resumen a tres fotografías, pues el amplio informe de esta razzia,queda a discreción del Estado Mayor.
Haya salud para diez mil rutas más.
Waypoints
You can add a comment or review this trail
Comments