Peña de Francia y El Portillo de Las Batuecas

Después de un buen madrugón ,nos desplazamos por más de 3 horas hasta llegar a la localidad salmantina de La Alberca, un bonito pueblo que, desde estas líneas, recomiendo visitar. Lo primero de todo al llegar es desayunar y poder coger energías para lo que se nos viene encima.

Una vez con todos los preparativos hechos nos ponemos en marcha. A los 2 kms de empezar nos topamos con una subida por una carretera ancha hasta llegar a El Casarito, donde nada más pasar el restaurante debemos de girar a la izquierda y después de un kilómetro o poco más, volvemos a girar a la izquierda. Nos encontramos en la kilómetro6 de la ruta y donde damos comienzo a la primera ascensión de la jornada. Tenemos ante nosotros la subida a la Peña de Francia que vamos a dividir en dos partes; la primera hasta el Paso de los Lobos, que son 7 kilómetros en los cuales iremos rodeados de robles en su comienzo y posteriormente darán paso a los pinos pero siempre acompañados por la roca en donde está enclavado el santuario que está en el punto más alto. Da la sensación de ir siempre rodeando la montaña e ir así ascendiendo y cogiendo altura. Una vez llegamos al Paso de los Lobos, debemos girar levemente hacia la derecha para seguir subiendo durante 3 kilómetros ahora acompañados de mucha piedra por todas partes. Al tomar una curva a derecha, y después de varias curvas en herradura, vemos la inmensidad del santuario. La carretera termina justo en el mirador de Santo Domingo, donde hay situado un reloj de sol y donde se puede disfrutar de las vistas a 1730 metros de altitud.

La bajada no tiene mucha complicación y una vez que llegamos al Paso de los Lobos giramos a la derecha para seguir descendiendo. El asfalto cambia por completo siendo este más botoso y rugoso que el que nos venía precediendo. De repente, el ancho de la carretera cambia y se convierte en una plataforma de 3 metros de anchura y en donde hay que tener cuidado porque, aunque no sea una zona de mucho tránsito de vehículos, nunca sabes lo que te puedes encontrar al salir de una curva. Así llegamos a un pequeño pueblo llamado Monsagro, donde ya en sus calles, tenemos una pequeña tachuela de unos 3,5 kilómetros. A continuación seguimos descendiendo hasta Serradilla del Arroyo, donde giramos a la izquierda.

Nada más hacer el giro comenzamos a subir una breve tachuela de no más de 1 kilómetro y posteriormente seguimos descendiendo hasta llegar a Serradilla del Llano, por el cual pasamos sin mayor problema. Poco después comenzamos una subida de casi 8 kilómetros por una carretera ancha y por la cual cambiaremos de comunidad, Extremadura ,y de provincia, Cáceres. Poco después llegamos a el Alto de las Hurdes donde damos comienzo a una larga bajada con una sucesión de curvas en herradura y que nos hace pasar por Casares de las Hurdes. Tenemos por delante un terreno muy favorable, 15 kilómetros donde poder rodar con alegría y que nos hace llegar a Vegas de Coria, lugar donde decimos hacer un alto para reponer agua.

Desde este punto comenzamos a subir nuevamente a lo que llaman, Peña de las Zorras. Una subida de 3 kilómetros que no tiene mayor dificultad y que tras el descenso tenemos que girar a la izquierda para comenzar nuevamente a subir. poco después llegamos al pueblo de Las Mestas donde, desde este mismo punto, damos comienzo a la subida al Portillo de las Batuecas. Tenemos por delante 15 kilómetros de un señor Puerto. Si bien es cierto que sus primeros 5 kilómetros no entraman mucha dificultad, es a partir de la curva de herradura situada en el mismo cruce que nos llevaría hasta el monasterio de las batuecas, donde la pendiente cambia por completo siendo esta alrededor de entre el 6 y el 7% la que nos llevará a la cima. Son 10 kilómetros con una sucesión de curvas en herradura y en donde se puede contemplar las vista de el valle por el cual hemos venido. Es un puerto muy expuesto al sol y en donde la temperatura sube considerablemente. La bajada es muy corata, tan sólo de 3 kilómetros y nos hace llegar a nuestro punto de salida, La Alberca.