Paisaje Europeo en Santander. Altamira, La Pradera Sucre, La Belleza y Florian Santander. Noviembre de 2019
near Puente Nacional, Santander (Republic of Colombia)
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Trail photos
Itinerary description
Cuánta paz me da la bicicleta, que después de tal travesía, después de aventuras épicas no siento cansancio sino una terrible insuficiencia; ansia de fenecer una quietud que me bloquea la mixtura entre el intenso verde esmeralda de los campos, con el celeste, gris o negro salpicado de luciérnagas en lo alto, de percibir fragantes paisajes, de vivir.
En esta oportunidad he surcado caminos desconocidos y he disfrutado de montañas inusuales, en climas donde el sol tímidamente solo da un tono de luz tenue y hace frías las tardes plagadas de rocíos espontáneos y vientos que acarician para espantar cualquier atisbo de calores que torturan voluntades.
Atravieso esos paisajes tan inusuales que circundan La Pradera y recordé ya viejas historias, de caminos a La Granja, en donde Don Fidelino desaparece las penas que mortificaban mi espalda y que no dejaban que caminara si quiera. Tengo que desviar a La Granja y darle un apretón de manos a ese gran amigo que me ha recibido en su hogar y en su confianza, junto a su esposa. Por ahora el camino antes recorrido a La Belleza me espera, donde en medio de esporádicos llantos celestiales, llego para allí descansar, en una buena habitación que me deja mi amigo y hermano Fabian Marín quien patrocinaba mi estadía y mis aventuras por esta oportunidad.
Con los rayos un poco ya tardíos del día siguiente, me despido de este poblado para reencontrarme por enésima vez con la villa de Florían y allí, con el corazón lleno de paisajes, verdes montañas y de conversaciones con ya no desconocidas personas, regreso a casa a seguir.
En esta oportunidad he surcado caminos desconocidos y he disfrutado de montañas inusuales, en climas donde el sol tímidamente solo da un tono de luz tenue y hace frías las tardes plagadas de rocíos espontáneos y vientos que acarician para espantar cualquier atisbo de calores que torturan voluntades.
Atravieso esos paisajes tan inusuales que circundan La Pradera y recordé ya viejas historias, de caminos a La Granja, en donde Don Fidelino desaparece las penas que mortificaban mi espalda y que no dejaban que caminara si quiera. Tengo que desviar a La Granja y darle un apretón de manos a ese gran amigo que me ha recibido en su hogar y en su confianza, junto a su esposa. Por ahora el camino antes recorrido a La Belleza me espera, donde en medio de esporádicos llantos celestiales, llego para allí descansar, en una buena habitación que me deja mi amigo y hermano Fabian Marín quien patrocinaba mi estadía y mis aventuras por esta oportunidad.
Con los rayos un poco ya tardíos del día siguiente, me despido de este poblado para reencontrarme por enésima vez con la villa de Florían y allí, con el corazón lleno de paisajes, verdes montañas y de conversaciones con ya no desconocidas personas, regreso a casa a seguir.
Waypoints
Provisioning
6,983 ft
La Venta, Florian Santander
Comments (3)
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Hola Marius !
Alucinante recorrido por esas tierras del suroccidente de Santander. Años pasaron para mi, antes de poder cruzar por algunas de esas carreteras para llegar a conocer "Las Ventanas de Tisquizoque. Gracias a ti, Luis finalmente se animó a llegar hasta ese lugar deslumbrante y obligado para los amantes de la naturaleza. En tu caso, que experiencia maravillosa de hacerlo en bici y, mucho más, en ese circuito que cubre tantos parajes hermosos a través de Altamira y peña Blanca. Que buena propuesta amigo mío !
Abrazo, Lili
Lili, para mí fue muy satisfactorio que estuviesen aquí y que disfrutaran de aquel lugar maravilloso, y poco usual, al cual jamás me cansaré de ir. Hace poco fui en Tándem por los páramos de Saboyá, pero fue muy duro. Lamentablemente no grabé esa ruta, pero espero repetirla con el mismo vehículo. Gracias por tu tiempo compartido conmigo y con Luis y por valorar las rutas.
Muy buen recorrido Marius felicitaciones, una ruta que vale la pena repetir una y mil veces.
Saludos amigo.