DÍA 41-42 Rincón de Guayabitos - Chacala

Amaneció en Guayabitos. Queríamos buscar un barco para visitar la Isla de Coral y tal vez también ver ballenas. Lo logramos. La isla muy linda pero una vez más las fotos de Google creaban demasiadas expectativas. Las ballenas muy lindas también pero los humanos un poco menos. Fue algo agridulce. Ver nadar a apenas 10, 15 metros a estas gigantas del océano, como si apenas se deslizara por una pista de hielo, la verdad preciosas. Pero del otro lado están las lanchas, los motores, los que se acercan más de la cuenta, la gente que grita cada vez que aparece una aleta. Como persona a la que le molesta bastante el ruido en general la verdad empatizo con las ballenas. Me parece que una vez más, fuimos demasiado molestos.
Después de nuestro mayor turisteo hasta la fecha nos preparamos a partir en lo que se preveía una etapa corta y tranquila. Ilusos. Salimos y todo va bien. Paramos para mirar bien el mapa y: oh, sorpresa! Justo estamos al lado del desvío. Para allá que vamos. Todo bien, cartel de fin de pavimento, llegamos a un pueblo donde efectivamente la calle es de rollos de río. Esperábamos que volviera el asfalto pero no, camino de tierra. Okay, estamos cerca, un poco de aventura y la verdad el camino es lindo. Seguimos. Paramos para cerciorarnos del camino. ¡UPS! Nos pasamos el desvío. Que raro, no vimos ningún camino antes. Cae la noche, en 20 minutos el sol se nos fue. Llegamos a donde supuestamente había un camino. Un arco con sus puertas 3 por 4 metros nos mira. Detrás un campo de lo que parecerían ser olivos 🤗. Si, había un camino, pero el camino se cerró hace años. Nos toca volver por el camino y por el pedregal hasta volver a la carretera. En el camino dudas: nos paramos y acampamos, preguntamos en el pueblo. Al final seguimos hasta Chacala. Al fin y al cabo ya teníamos donde alojarnos, la cuestión era llegar. Noche cerrada. Dos horas después estamos en el mismo cruce. Nos quedan 16 kilómetros para llegar por lo que ahora sí será la carretera de entrada a Chacala. Tensión, no se ve un carajo, los coches y trailers siguen pasando, pero al final, tras 46 kilómetros, 20 de ellos extras, llegamos a Chacala y fuimos recibidos por Marina.
Mañana nos quedamos aquí.
Último día de playa en un tiempo.