Valle de Lago – Lago del Valle (Somiedo)

Cuando se accede por carretera a la localidad somedana de Valle de Lago uno se encuentra, en la margen derecha de la calzada, con un pequeño embalse –la Casa de Compuertas– que algunos viajeros ansiosos han llegado a confundir con el lago Ajo, también conocido como lago del Valle. Hemos elegido este lugar como punto de partida de nuestra ruta por razones puramente sentimentales. Al visualizar en el edificio la referencia que ves en la imagen uno se retrotrae en el tiempo –casi un siglo– y afloran recuerdos intensamente íntimos y familiares indisolublemente ligados a este escudo, a la central de La Malva –su caudal hidraúlico es regulado precisamente en este lugar– y a su propio periplo vital. ¡No en vano uno ha venido al mundo en otra casa de compuertas aunque aquella fuera redonda! Si a eso aunamos que veinte metros más adelante hay un espacio amplio dónde se puede estacionar cómodamente el vehículo, tendremos la justificación completa de la elección de este lugar como punto de partida.

Desde aquí continuaremos por la propia carretera atravesando los diferentes barrios del pueblo de Valle de Lago hasta llegar al conocido como L'Outerio. Allí termina el asfalto y se abre un amplio camino en el que se inicia la senda propiamente dicha. Habrán transcurrido poco más de dos kilómetros a lo largo de los cuales habremos encontrado dos áreas de estacionamiento de vehículos que podrían ser puntos de partida alternativos a la Casa de Compuertas.

El sendero está perfectamente señalizado hasta el destino. Sólo dos matizaciones. Encontraremos una primera bifurcación en la que hemos de tomar la señalizada hacia la derecha, (Lago del Valle), evitando seguir por la que arranca hacia la izquierda en dirección a Lagos de Saliencia. En una segunda bifurcación, si los inevitables bárbaros no han destrozado ha señalización, podremos elegir entre dos opciones: senda del sol (continuando por el camino actual) o senda de la sombra (desviándonos hacia la derecha). Ambas nos conducirían hacia nuestro destino. Optamos por seguir la senda de la sombra en el recorrido de ida y regresar por la senda del sol. Lo hemos hecho así por puras razones de comodidad. En el trayecto ascendente resulta más confortable caminar protegidos del sol por el arbolado y, además, uno tiene la sensación de que requiere menos esfuerzo ya que la pendiente parece ser más uniforme por esta vía.
Una vez elegida la senda de la sombra iremos ascendiendo lentamente por un camino ancho desde el que iremos viendo a nuestra izquierda (en los puntos en los que los claros del bosque lo permiten) la senda del sol. Pocos metros después de pasar junto a una cabana de teito, facilmente identificable por la chimenea que tiene adosada en su costado derecho, habremos de abandonar el camino (está perfectamente señalizado el desvío) y tomar un sendero que sale a la izquierda y que nos conducirá, primero bordeando los muros de cierre de algunas fincas y luego atravesando unos pastizales, hasta un sorprendente muro de piedra y hormigón. Detrás de ese muro, tal como ves en la imagen, está el lago.

A partir de aquí podremos bordear el lago siguiendo los muros de contención y el propio borde del lago. La referencia para encontrar el camino de regreso es muy fácil. Justo detrás de los muros de contención hay un pequeño edificio, propiedad de HidroCantábrico, con techo a un agua y ventanas pintadas en color verde desde el que parte un ancho camino que siguiendo la senda del sol nos conducirá hasta el punto de partida en la Casa de Compuertas de Valle del Lago.