Un paseo por Rocamadour (o Rocamador). Región de Occitania. Francia.
near Rocamadour, Occitanie (France)
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Trail photos
Itinerary description
Un paseo por Rocamadour (o Rocamador). Región de Occitania. Francia.
Encantador pueblecito cuyas casas, santuarios, torres y restos de la muralla se asientan en las terrazas de una pared casi vertical del Cañón del río Alzou. Fue uno de los lugares de peregrinación más visitados de la cristiandad. Una escalera de 233 peldaños conduce a la Plaza de Sant Amadour, rodeada de 7 santuarios. Es sin duda, una visita que no debe dejarse de realizar si nos encontramos en la zona, pues es un sitio realmente bonito, y por qué no, hasta mágico.
Al llegar a Rocamadour podemos estacionar nuestro coche en un amplio aparcamiento que se encuentra al lado del río Alzou, y con un poco de suerte, hasta aparcarlo a la sombra que proporcionan los grandes árboles.
Nada más cruzar la carretera y a nuestra derecha se encuentra la parada del trenecito que sube hasta la calle principal. Son aproximadamente 500 metros los que se ahorran por lo que no merece la pena, a menos que se tengan problemas de movilidad o si el calor aprieta.
Es necesario encaminar nuestros pasos hacia la derecha, por donde sube una calle en cuesta que nos dejará en la calle poblada de negocios de Roland-le-Preux. Es en esta calle donde los sorprendidos turistas que suben en el trenecito se miran unos a otros, sin comprender muy bien que pasa. Simplemente se trata del final, y a partir de aquí, el trenecito vuelve a bajar al río.
Continuar andando por la calle y antes de llegar a una puerta, a la derecha podemos tomar un ascensor, recomendable, que nos dejará en unos minutos en la terraza superior, lo que nos evitará unos cuantos escalones, que dejaremos para la bajada.
A la salida del ascensor, a la izquierda se encuentran los santuarios, que dejamos su visita para la vuelta.
Giramos a la derecha y continuamos por la calle unos pocos metros, hasta encontrar a la izquierda otro ascensor. Este tiene la particularidad de que se trata de un ascensor inclinado, a modo de funicular.
A los pocos minutos, nos deja en la parte más alta de la villa, donde existen bastantes aparcamientos.
Nos dirigimos hacia la izquierda hacia el Castillo de Rocamadour, aunque no podemos visitarlo, pues el acceso es a través de un torno que funciona con monedas y por algún motivo se ha estropeado, por lo que no perdemos tiempo y junto a la puerta del castillo, se inicia, en este caso se termina el camino del vía crucis que en sucesivas revueltas y siguiendo las estaciones al revés, nos deja en la explanada donde se encuentran los santuarios.
Visitamos los santuarios, que están conectados con escaleras alrededor de un patio central.
Después de la visita, continuamos hacia abajo, atravesando un pórtico por donde se precipita, casi literal, una empinada escalera de piedra.
Continuar bajando escalones, ahora con menos pendiente hasta llegar a una pequeña plaza. A la derecha existe un pequeño restaurante con bonitas vistas hacia el valle.
Continuar bajando hasta llegar a la calle principal donde hemos tomado el primer ascensor.
Al llegar a una puerta con los restos de lo que fueron las antiguas murallas de la ciudad, hay un pequeño jardín. Este es el punto donde se toma el trenecito para bajar hasta el río.
De cualquier forma, la bajada es fácil, y basta tomar la calle que sale a la derecha según veníamos y seguirla hasta el final.
En seguida se ve el río y el aparcamiento.
Encantador pueblecito cuyas casas, santuarios, torres y restos de la muralla se asientan en las terrazas de una pared casi vertical del Cañón del río Alzou. Fue uno de los lugares de peregrinación más visitados de la cristiandad. Una escalera de 233 peldaños conduce a la Plaza de Sant Amadour, rodeada de 7 santuarios. Es sin duda, una visita que no debe dejarse de realizar si nos encontramos en la zona, pues es un sitio realmente bonito, y por qué no, hasta mágico.
Al llegar a Rocamadour podemos estacionar nuestro coche en un amplio aparcamiento que se encuentra al lado del río Alzou, y con un poco de suerte, hasta aparcarlo a la sombra que proporcionan los grandes árboles.
Nada más cruzar la carretera y a nuestra derecha se encuentra la parada del trenecito que sube hasta la calle principal. Son aproximadamente 500 metros los que se ahorran por lo que no merece la pena, a menos que se tengan problemas de movilidad o si el calor aprieta.
Es necesario encaminar nuestros pasos hacia la derecha, por donde sube una calle en cuesta que nos dejará en la calle poblada de negocios de Roland-le-Preux. Es en esta calle donde los sorprendidos turistas que suben en el trenecito se miran unos a otros, sin comprender muy bien que pasa. Simplemente se trata del final, y a partir de aquí, el trenecito vuelve a bajar al río.
Continuar andando por la calle y antes de llegar a una puerta, a la derecha podemos tomar un ascensor, recomendable, que nos dejará en unos minutos en la terraza superior, lo que nos evitará unos cuantos escalones, que dejaremos para la bajada.
A la salida del ascensor, a la izquierda se encuentran los santuarios, que dejamos su visita para la vuelta.
Giramos a la derecha y continuamos por la calle unos pocos metros, hasta encontrar a la izquierda otro ascensor. Este tiene la particularidad de que se trata de un ascensor inclinado, a modo de funicular.
A los pocos minutos, nos deja en la parte más alta de la villa, donde existen bastantes aparcamientos.
Nos dirigimos hacia la izquierda hacia el Castillo de Rocamadour, aunque no podemos visitarlo, pues el acceso es a través de un torno que funciona con monedas y por algún motivo se ha estropeado, por lo que no perdemos tiempo y junto a la puerta del castillo, se inicia, en este caso se termina el camino del vía crucis que en sucesivas revueltas y siguiendo las estaciones al revés, nos deja en la explanada donde se encuentran los santuarios.
Visitamos los santuarios, que están conectados con escaleras alrededor de un patio central.
Después de la visita, continuamos hacia abajo, atravesando un pórtico por donde se precipita, casi literal, una empinada escalera de piedra.
Continuar bajando escalones, ahora con menos pendiente hasta llegar a una pequeña plaza. A la derecha existe un pequeño restaurante con bonitas vistas hacia el valle.
Continuar bajando hasta llegar a la calle principal donde hemos tomado el primer ascensor.
Al llegar a una puerta con los restos de lo que fueron las antiguas murallas de la ciudad, hay un pequeño jardín. Este es el punto donde se toma el trenecito para bajar hasta el río.
De cualquier forma, la bajada es fácil, y basta tomar la calle que sale a la derecha según veníamos y seguirla hasta el final.
En seguida se ve el río y el aparcamiento.
Waypoints
Castle
1,010 ft
Puerta
Puerta de acceso al castillo, en la parte más alta de la ciudad. En esta zona también existe un aparcamiento.
Information point
1,009 ft
Cartel informativo
Cartel que indica el camino de bajada por el via crucis hasta la parte baja de la ciudad.
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