Salto del Nervión (Monumento natural del Monte Santiago)

Paseíto agradable, de unas dos horas de andar, con (en esta ocasión y para ser la 1ª vez que iba) una gran recompensa. No debe ser muy habitual encontrar el salto con agua suficiente: hay que elegir el momento.
Salí del 3er. aparcamiento, que es el más cercano al salto. Llegué a él con alguna dificultad, por la nieve. De ahí, subimos por una ancha pista entre hayedos, hasta llegar a un mirador que te ofrece una preciosa vista sobre el valle de Arrastaria, destacándose el pequeño pueblo de Délika, que da nombre al cañón que no perdemos de vista. Desde ahí, ya en abierto, entre hayedo y precipicio, vamos recorriendo el borde del vertical acantilado rocoso, por la Senda del Cortado, que nos lleva al mirador principal del Salto del Nervión. No hay palabras para describir la vista del salto (cuando tiene agua, por supuesto, aunque sin ella también debe ser grandioso). Después, bajé al río para acercarme al mismo borde del salto. Se hace sin problemas, por una pequeña senda. El propio cauce es un paraje que vale la pena visitar.
De vuelta ya, paso por la Lobera del Hoyo Viejo. Se trata de una trampa, que encontramos en otros lugares de montaña, consistente en la construcción de altos muros de piedra que van acorralando al lobo acosado por los campesinos, en batida, hasta hacerle caer en un foso, donde era abatido.
Seguimos por pista, pero nos desviamos a la Cueva de las Paúles. No tiene mayor interés, ya que está prohibida la entrada, pero el paseo por la senda que nos lleva entre hayedos es muy agradable. Llegamos por fin cerca del aparcamiento de inicio, donde podemos ver los restos del antiguo Monasterio de Santiago de Langrériz (ruinas sin mayor valor) y la surgencia del Monte Santiago, un lugar muy coqueto con pequeñas cascadas junto a la Casa del Parque.
(tengo mejores vídeos que fotos :) )