RUTA HORNACHUELOS - SENDERO DE LOS ÁNGELES CIRCULAR

Hoy hacemos una ruta por la Sierra de Hornachuelos, quizás la mas popular, senda del Bembézar y subida al Seminario de Ntra. Sra. de los Ángeles.
Aparcamiento y comenzamos en el casco urbano, por las inmediaciones del Bar Alejandro, de los antiguos de Hornachuelos, de los de toda la vida. Frente al restaurante abrimos una verja y cogemos un sendero de bajada bajada hasta una zona asfaltada como parking para el embarcadero.
En breve llegamos a la zona de pescadores de la Presa del Bembézar y comenzamos el sendero. Fino sendero un poco mas alto del nivel habitual del agua y que irá recorriendo su contorno y dibujando todas sus colas y desemboques de arroyos y correntías.
Sendero sin apenas desnivel, solo sube y bajas propio del escarpado del terreno abrupto de las laderas del embalse. Preciosos paisajes con la presa y las tirolinas al fondo, y por el otro lado los cortados rocosos y la lengua de agua mas o menos ancha del arroyo Bembézar convertido en pequeño embalse. Un poco después comenzaremos a vislumbrar el edificio del antiguo Seminario encaramado en mitad de la ladera, en alto, precedido por una gran cruz, que nos saluda desde su pedestal.
Las senda comienza a elevarse levemente hasta llegar a la fuente de los tres caños, seca totalmente, como era de esperar por la persistente sequia que arrastramos.
Junto a la fuente hacemos el avituallamiento habitual y un leve descanso para recuperar fuerzas, antes de hacer el ultimo tramo de ascenso hasta llegar, primero a la Cruz y después hasta llegar al Seminario.
En la misma puerta del Seminario hemos decidido no volver por la misma senda (aunque sea muy bonita), vamos a hacerla circular y continuamos por el camino ancho que sirve de llegada desde la carretera.
Una vez en la ctra. cogemos un fino sendero que nos llevará al Centro de Visitantes de la Huerta del Rey y por la ctra. al Puente de Oro y ya por la acera entramos a la población.
Acera adelante y a lo tonto atravesamos el largo pueblo para terminar en la terraza del Bar Alejandro y tomarnos la merecida cervecita de fin de ruta.
Una senda sencillita de ida y vuelta que hemos convertido en circular, completa y muy atractiva.
Hasta la próxima chicos!!