Ruta del Cobre

Cuando llega el otoño los colores ocres invaden los paisajes andaluces. Estampas de infinita belleza que se combinan con la exquisita gastronomía de esta época, con rutas senderistas al aire libre, y las tradiciones ancestrales de sus pueblos. En este marco se encuadra uno de los puntos de visita ineludibles en la tercera estación del año en Andalucía: el Bosque del Cobre.

¿Por qué se le llama Bosque del Cobre a esta zona del Valle del Genal en Málaga? La respuesta es muy sencilla: porque te adentras en un paisaje de ocres, marrones y naranjas que simulan al cobre y te hacen sentir de manera metafórica que el entorno es cobrizo. Todo esto se debe, principalmente, a las hojas de los castaños, árboles protagonista en esta comarca que durante el otoño adquieren unas tonalidades que van desde el verde, pasando por el rojo hasta el marrón.

Alpandeire, Benalauría, Cartajima, Faraján, Genalguacil, Igualeja, Jubrique, Júzcar, Parauta, Pujerra y Yunquera son los municipios que forman este Bosque del Cobre. Su ecosistema ofrece un amplio abanico de paisajes que se deben a su complicada orografía. Los suelos y los valles fluviales garantizan la humedad necesaria para la aparición de espesos bosques de alcornoques, encinas, pinos o castaños.

Esta ruta es sin duda una pequeña joya, sobre todo para los peques de la casa, prácticamente no tiene dificultad, el camino siempre va por carril de tierra y la pendiente no es excesiva.

En esta ruta disfrutaremos de castaños jóvenes, otros de porte mediano y algunos de cientos de años que han conseguido sobrevivir no solo al paso del tiempo sino también a algún que otro incendio.