RUTA DE LOS TAJOS DE ALHAMA (GRANADA)

Ruta familiar sin grandes desniveles pero con paredes verticales espectaculares.

Se comienza desde la plaza principal del pueblo para perder altura a lo bestia para llegar al nivel del río Alhama y uno de los molinos de harina.
Se sigue el río hacia el norte hasta alcanzar la carretera (en teoría cortada pero aún así con algo de tráfico) que nos bajará hasta una estribación del pantano de los Bermejales.

Abajo hay una venta y un mirador de aves, puesto que este mini-pantano (la Pantaneta) es una derivación de los Bermejales y es una zona protegida.

Una vez pasada esta parte algo más aburrida por el asfalto pero rodeada de almendros en flor, cruzamos la carretera Alhama-Játar para coger de nuevo el río. A partir de aquí corre paralelo al canal que toma agua del Alhama para el pantano y, un poco más adelante, de una acequia.

Esta parte es más interesante puesto que se pasa por la huella de herradura del Salto del Caballo, la ermita de Nuestra Señora de los Ángeles y una casa cueva no demasiado ruinosa y que se puede visitar. Una vecina mayor nos comentó que en esa casa-cueva vivieron 12 personas... eso es aprovechar el espacio y no Ikea.

Llegamos a una pila de piedra usada para lavar ropa que queda junto a la acequia y, unos metros más adelante, nos despedimos del agua puesto que se desvía hacia el río de nuevo y la acequia queda seca.

Un poco más adelante llegamos al segundo molino de harina y recuperamos altura para llegar de nuevo al pueblo.

Ruta bien indicada, sencilla, no muy dura y con vistas espectaculares. En primavera por los almendros en flor y en otoño por los álamos y chopos con las hojas doradas.

No alargamos la ruta desde los baños porque la cosa se iba a los 12km y el tramo de pateo hasta allí no nos pareció interesante. Dejamos para otra ocasión la visita a los baños, pero en coche.

¡Nos vemos en el campo!