Río Manilva. Baños de Hedionda - Poza del diablo
near Manilva, Andalucía (España)
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Trail photos
Itinerary description
Ruta realizada con niños de 7 y 9 años en julio, en un día de mucho calor...
Comienza debajo de la autopista AP7, en un pequeño aparcamiento que hay junto al río. Hasta llegar a los baños de la Hedionda se puede ir por la pista que te lleva directo a estas, o adentrarte un poco intentando acercarse al río, pero antes o después hay que volver a la pista que sin pérdida lleva a los baños. Estos tienen merecido su nombre "de la Hedionda" por el apestoso olor que desprenden las aguas sulfurosas que de allí manan. Personalmente no le encuentro la gracia a este sitio, lleno de gente y con un desagradable olor a huevo podrido. La gente se acerca hasta esta zona para embadurnarse del barro a pesar de los carteles del ayuntamiento que piden no hacerlo, ya que no tienen propiedades curativas.
Nosotros no paramos mucho por aquí y continuamos la pista hacia adelante. En el primer cruce tomamos a la izquierda (el de la derecha lleva a una propiedad privada) y continuamos sin pérdida por la pista hasta llegar a una vivienda que encontramos de frente.
Allí hay que tomar un senderito que va por la derecha, pegado a la vivienda, y que nos deja en el cauce del río, que en pleno julio no tenía ni una gota de agua.
Ya solo queda seguir él cauce del río, pasando entre las piedras con algunos tramos que los niños disfrutaron con pequeñas trepadas hasta llegar a la charca del infierno. Allí sí había algo de agua, pero totalmente estancada, con los que la idea de darse un baño quedó totalmente descartada... :-((
Esa zona es lo mejor de la ruta. El río forma un cañón con un entorno precioso, por lo que paramos a comer y a disfrutar de la sombrita...
Tras comer quisimos continuar río arriba. Esta zona es más complicada, por lo que en las rocas han instalado unas cadenas metálicas para poder agarrarse a la roca sin peligro, pero a la niña pequeña le dio miedo y preferimos darnos la vuelta.
El resto de la ruta es por el camino de ida, por lo que no hay mucho más que contar...
Eso sí, está ruta es recomendable hacerla en otra época. En pleno julio no hay ni pizca de agua y el calor hace que la ruta sea mucho más dura de lo normal en otras condiciones.
Comienza debajo de la autopista AP7, en un pequeño aparcamiento que hay junto al río. Hasta llegar a los baños de la Hedionda se puede ir por la pista que te lleva directo a estas, o adentrarte un poco intentando acercarse al río, pero antes o después hay que volver a la pista que sin pérdida lleva a los baños. Estos tienen merecido su nombre "de la Hedionda" por el apestoso olor que desprenden las aguas sulfurosas que de allí manan. Personalmente no le encuentro la gracia a este sitio, lleno de gente y con un desagradable olor a huevo podrido. La gente se acerca hasta esta zona para embadurnarse del barro a pesar de los carteles del ayuntamiento que piden no hacerlo, ya que no tienen propiedades curativas.
Nosotros no paramos mucho por aquí y continuamos la pista hacia adelante. En el primer cruce tomamos a la izquierda (el de la derecha lleva a una propiedad privada) y continuamos sin pérdida por la pista hasta llegar a una vivienda que encontramos de frente.
Allí hay que tomar un senderito que va por la derecha, pegado a la vivienda, y que nos deja en el cauce del río, que en pleno julio no tenía ni una gota de agua.
Ya solo queda seguir él cauce del río, pasando entre las piedras con algunos tramos que los niños disfrutaron con pequeñas trepadas hasta llegar a la charca del infierno. Allí sí había algo de agua, pero totalmente estancada, con los que la idea de darse un baño quedó totalmente descartada... :-((
Esa zona es lo mejor de la ruta. El río forma un cañón con un entorno precioso, por lo que paramos a comer y a disfrutar de la sombrita...
Tras comer quisimos continuar río arriba. Esta zona es más complicada, por lo que en las rocas han instalado unas cadenas metálicas para poder agarrarse a la roca sin peligro, pero a la niña pequeña le dio miedo y preferimos darnos la vuelta.
El resto de la ruta es por el camino de ida, por lo que no hay mucho más que contar...
Eso sí, está ruta es recomendable hacerla en otra época. En pleno julio no hay ni pizca de agua y el calor hace que la ruta sea mucho más dura de lo normal en otras condiciones.
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