Ribera del río Buñol

Una breve ruta, para hacer con niños, caminando por la ribera del río Buñol. Por corta no quiere decir que no discurra por lugares interesantes y bonitos paisajes.

Se sale del Albergue de Turismo Rural ACTIO por el sendero marcado como SLCV-31 hasta llegar al barranco del Conde, ya repuesto del incendio que sufrió años atrás.

Se bordea el barranco por una senda que nos lleva, tras una breve bajada, al Charco Azul, un manantial que hace honor a su nombre. En él podemos ver un par de especies de caracoles fluviales: el 'Melanopsis' y la nerita de río ('Theodoxus').

Continuamos hacia la chopera siguiendo el margen derecho del barranco, desde donde ya se escuchan las aguas del río Buñol, río que cruzamos gracias a un chopo caído que hace de puente. En esta explanada podemos ver el cortado que el río ha ido excavando en la roca poco a poco.

Empezamos ahora a remontar el río por un camino, cercano a otro marcado como 'Camino de Chiva', hasta llegar a un pequeño puente. Nada más cruzarlo, a nuestra izquierda, hay otra chopera por la que andamos brevemente hasta encontrarnos con el molino Guarro, una construcción del siglo XIX que hizo las veces de molino de papel y de generador de electricidad hasta mediados del siglo XX. Pegada a él la fuente del Clavel, con sus dos grandes caños.

Seguimos por el ancho camino en la orilla derecha del río; hasta llegar al Molino Galán andaremos entre la típica vegetación de ribera.

Desde aquí el camino se vuelve un poco cuesta arriba (nada complicado) y al llegar a la antigua papelera, seguiremos por el camino de la izquierda que, tras unos centenares de metros nos deja, de nuevo, en el albergue de turismo rural ACTIO.