Por Lisboa: Castillo de San Jorge, Catedral, Panteão Nacional, Miradores, Iglesias y Plazas

En esta ruta nos damos un paseo por Lisboa.
Comenzamos cerca de A Praça do Duque Da Terceira. En el centro destaca su estatua Y en una pared lateral fijaos en el reloj "do Cais do Sodré".

En seguida llegamos a Praça do Município en donde somos recibidos por unos rojos personajes rodeados de imponentes edificios y un retorcido “Pelourinho” que servía para infligir castigo a los reos en público, en tiempos pasados.

A tiro de piedra la Praça do Comércio, durante mucho tiempo la puerta de Lisboa para el comercio marítimo. En ella os llamará la atención la estatua ecuestre de José I, rey portugués que estuvo al mando durante el terremoto de Lisboa. Y os encantará caminar bajo El Arco Triunfal que nos lleva a Rua Augusta con sus bonitos edificios y su suelo blanco y negro.

Os gustará montaros en El Elevador de Santa Justa con sus 45 m de altura y de estructura que recuerda a La Tour Eiffel.

Internándonos en O Chiado, el barrio más bohemio de Lisboa, primeramente visitamos Las Ruinas del Monasterio do Carmo, antigua iglesia gótica, destruída en 1755 por el terremoto. Desde allí se obtienen bonitas vistas de la ciudad. Muy cerquita no os perdáis el Chafariz do Largo do Carmo.

El La Praça Luis de Camões no dejéis de tomaros algo en El café A Brasileira, cruzar unas palabras con Fernando Pessoa, conversar con el poeta que da nombre al barrio o con el mismísimo Luis de Camões.

A nuestro alrededor miles de turistas y los propios lisboetas pululan sin cesar, ya sea a pie en tranvía o en los clásicos elevadores de Lisboa en su incesante vaivén.

Momentos hay para subir y bajar escaleras varias de las cuales se encuentran adornadas por murales de graffitis, algunos realmente espectaculares y coloridos.

Nos acercamos así al Mirador de Santa Catarina, disfrutamos de las vistas y de encontrarnos en nuestro camino con el turístico Elevador da Bica.

Callejeando nos encontramos señoriales palacios y diversas iglesias.

Ya en El Mirador de San Pedro Alcántara entre fuentes y esculturas varias disfrutamos de una perspectiva diferente de la ciudad con el castillo de San Jorge en su atalaya. Y no dudamos en subirnos Al Famoso Elevador da Gloria para un corto recorrido.

Y ya nos vemos en Praça dos Restauradores. En su centro un obelisco conmemora la rebelión contra la dominación española en 1640.

En sus inmediaciones un grupo escultórico homenajea a los “calceteiros de Lisboa” artífices del bonito suelo de la capital.

Y a unos pasos, a un lado El Teatro Nacional y al otro, la elegante fachada de la Estação do Rossio de finales del S. XIX.

Por fin en Praça do Rossio, también llamada Plaza Don Pedro IV, una de las más importantes y bonitas de Lisboa. Pisamos sobre los mosaicos ondulados blancos y negros típicos de la capital portuguesa y nos refrescamos en la magia de las gotas de agua fluyendo de sus fuentes barrocas.

En el centro de la plaza la estatua de Pedro IV de Portugal, El Rey Soldado. Fijaos en su base, en donde cuatro figuras femeninas representan las bondades del rey.

Cruzamos Praça da Figueira bajo la atenta mirada de Juan I a caballo.

Y de nuevo subimos y bajamos escaleras paseando la mirada por el arte graffitero, la iglesia de São Critovão y São Lourenço, las vistas que nos ofrece el mirador Chão do Loureiro hasta arribar al enclave en donde se encuentra El Castillo de San Jorge, uno de los símbolos de Lisboa.

Recorremos pausadamente su estructura almenada construida inicialmente por los visigodos, con varias reformas posteriores y que albergó entre sus paredes a los reyes de Portugal.

Emplazado en lo alto de La Colina de San Jorge, constituye un auténtico balcón desde donde otear Lisboa casi a vista de pájaro.

Que por otra parte se ve muy bonita desde miradores como El de Santa Luzia, O el de As Portas do Sol, camino de los cuales nos encontramos La Iglesia de Santiago y el KM 0 de inicio del Camino Portugués a Santiago.

Visitamos la Iglesia de São Vicente de Fóra y poco a poco nos vamos acercando al Panteão Nacional, construcción barroca lugar de descanso de portugueses ilustres como Amália Rodrigues y otros.

Estamos en La Alfama, antiguo barrio de pescadores y cuna del fado. Callejeando encontraremos restos de antiguas construcciones, La iglesia de São Estebão con su mirador, sinuosos callejones, …

No dejamos atrás La Sé Catedral de Lisboa, de estilo románico considerada la iglesia más antigua de la ciudad.

Tampoco pasamos por alto La Iglesia da Conceição Velha com uma impresionante fachada Y varios elementos como "O Cais das Colunas" y otros que dejamos en el tintero para que el viajero los descubra in situ, en este paseo cultural realmente interesante por la capital portuguesa.