Paseo turístico por la ciudad de Burgos (Castilla y León)
near Burgos, Castilla y León (España)
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Para hoy Sábado pronosticaban mal tiempo en todo Euskadi (al menos por la mañana, porque por la tarde finalmente ha hecho muy bueno en todas partes), y como no tenía ganas de estar quieto en casa, he pensado en otras opciones para poder andar y hacer algo. Una de ellas era desplazarme hasta la ciudad de Burgos y hacer turismo por allí. Además, el tiempo ha sido perfecto para hacer una pequeña caminata (sol y nubes, y temperatura templada).
Para llegar hasta Burgos, he ido primero en bus hasta Bilbao, y allí he cogido otro, de la compañía Alsa, que en 1h y 45min aprox va directamente a la capital de la provincia burgalesa.
"Se considera que la ciudad fue fundada como tal por el conde Diego Rodríguez Porcelos en el año 884. Hacia el año 930 se convirtió en capital del condado de Castilla, primero dependiente del reino de León e independiente después por actuación del conde Fernán González. Fue la capital del reino de Castilla, y de manera intermitente de la Corona de Castilla, desde 1230 hasta el reinado de los Reyes Católicos. Éstos dictaron en la ciudad en 1512 las Leyes de Burgos, las primeras leyes que la Monarquía Hispánica aplicó en América para organizar su conquista, base de los actuales derechos humanos. Posteriormente fue la capital de la antigua región histórica de Castilla la Vieja, y también fue la primera capital provisional de la comunidad autónoma de Castilla y León. También fue la capital del bando sublevado en la Guerra Civil y, con carácter general, desde el 1 de abril al 18 de octubre de 1939."
Así pues, me dispongo a recorrer primero el centro histórico de Burgos. Todo ello es absolutamente espectacular, precioso, pero si tengo que destacar algo, me quedo con el castillo (no por su contenido, que es poco, sino por su historia) y su mirador, el paseo del Espolón (no se si permanece durante toso el año o solo era hoy, pero a lo largo del paseo había una exposición de recreaciones a pequeña escala de los cuadros más populares del mundo, la verdad quedaba muy chulo. Pero sobre todo, hay que destacar la gigantesca catedral, que para los que estamos acostumbrados a ver iglesias normales y corrientes como yo, este tipo de edificaciones de gran tamaño te dejan de piedra.
Lo primero es salir de la estación de autobuses y dirigirme hacia el Norte, a la par del curso del río Arlanzón. Giro a la derecha, y avanzo unos cientos de metros antes de cruzar ducho río por uno de los numerosos puentes de la ciudad. Paso al lado del Museo de la Evolución Humana y el Convento de las Trinitarias.
Ahora sí, atravieso el río y camino hasta dar con el arco de San Juan y la iglesia de San Lesmes. En los alrededores se hayan varias esculturas bastante peculiares.
Más adelante, paso por la Plaza España, el museo militar y por un nuevo arco e iglesia, el de San Gil. Es en este punto donde comienzo la ascensión al castillo de Burgos.
Subo por unas escaleras, yendo siempre a la par de una de sus murallas. Luego rodeo el castillo hacia la izquierda hasta dar con la entrada principal. Obviamente no voy a desperdiciar la oportunidad y me adentro en él (entrada gratuita).
No esperéis encontraros con demasiadas cosas, ya que dicho castillo sufrió grandes destrozos allá en el siglo XVIII por los franceses, cuando tuvieron que abandonarlo, para no dejar rastro alguno a sus enemigos.
CASTILLO:
"Se encuentra en la cumbre del cerro del Castillo, elevado 75 m sobre el nivel de la ciudad. La primera torre fue levantada por el conde Diego Porcelos en los tiempos de la Reconquista, en el año 884. Conforme fue aumentando la importancia del emplazamiento defensivo, se dio paso a un castillo y a elementos defensivos más complejos.
Existen pruebas de asentamientos del Neolítico, Calcolítico, Edad del Bronce y la Primera Edad del Hierro en el cerro del Castillo y en el cerro de San Miguel, relieves desde los cuales se domina la ciudad y el valle del Arlanzón.
Sin embargo el nacimiento del castillo está estrechamente relacionado con la fundación de Burgos. Tras estos inicios en tiempos del conde Diego Rodríguez Porcelos, la importancia creciente de la ciudad exigió la construcción de una gran fortaleza, cuyo perímetro está perfectamente documentado. Los viajeros medievales relatan unánimemente la sensación de fuerza y de seguridad que ofrecía. Probablemente durante el reinado de Alfonso VIII de Castilla se produce la primera gran transformación, participando expertos alarifes al gusto mudéjar de la época. El rey castellano Enrique IV emprende la segunda reforma, fundamentalmente de embellecimiento, con objeto de transformarlo en palacio: salones, aposentos y capilla.
Un incendio acaecido en 1736 supuso la destrucción del interior, viguerías, techumbres y artesonados. Durante la Guerra de la Independencia la ciudad recuperó su posición estratégica y los franceses procedieron a un efímero acondicionamiento que supuso una importante transformación del recinto.
Con la invasión napoleónica los soldados franceses establecen en el mismo su batería imperial.
Sin embargo, tras el conocido como "Asedio de Burgos" dirigida por las tropas angloportuguesas, los franceses iniciaron la retirada en junio de 1813.
Allí trabajan para hacer desaparecer cualquier material, bélico o documental, que pudiera serle útil al enemigo; el procedimiento elegido es volar la fortaleza. La hacen saltar por los aires sin dar tiempo a la evacuación de los últimos soldados.
Durante el resto del siglo XIX fue utilizado esporádicamente durante las guerras carlistas. El castillo también se usó a lo largo de la guerra civil de 1936, instalándose allí la defensa antiaérea de la ciudad."
A pocos metros a las afueras del castillo, se encuentra un mirador, donde se puede observar buena parte de la ciudad, con vistas en primera fila de la gigantesca catedral, la cual visitaré mas adelante.
Pero antes, quiero seguir viendo y recorriendo el casco histórico de la ciudad, así que bajo, y me dirijo a la parte central, donde se sitúa entre otras cosas la iglesia de San Lorenzo, la casa del Cordón y la Plaza Mayor, y el ayuntamiento. Cerca de aquí, al lado del puente de San Pablo, también se encuentran la estatua del Cid Campeador y el teatro principal.
Ahora si, tras pasar por el arco de Santa María, doy con la plaza Rey San Fernando, donde se sitúa la Santa Iglesia Catedral Basílica Metropolitana de Santa María, aunque para abreviar popularmente se le llama "Catedral de Burgos". Este es un monumento declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco desde el año 1984, y para acceder a su interior hay que pagar 7€, aunque dependiendo de si cumplís ciertos requisitos, os puede salir mas barato.
CATEDRAL:
"Su construcción comenzó en 1221, siguiendo patrones góticos franceses. Tuvo importantísimas modificaciones en los siglos XV y XVI: las agujas de la fachada principal, la capilla del Condestable y el cimborrio del crucero, elementos del gótico flamígero que dotan al templo de su perfil inconfundible. Las últimas obras de importancia (la sacristía o la capilla de santa Tecla) pertenecen ya al siglo XVIII, siglo en el que también se modificaron las portadas góticas de la fachada principal. La construcción y remodelaciones posteriores se hicieron con piedra caliza extraída de las canteras de la cercana localidad de Hontoria de la Cantera.
Los elementos decorativos y el mobiliario litúrgico del interior pertenecen a variados estilos artísticos, desde el propio Gótico, el Renacimiento o el Barroco.
El diseño de la fachada principal se relaciona con el gótico clásico francés de las grandes catedrales (París o Reims). Consta de tres cuerpos rematados por dos torres laterales de planta cuadrada. Las agujas caladas de influencia germánica se añadieron en el siglo XV y son obra de Juan de Colonia. En el exterior son sobresalientes también las portadas del Sarmental y la Coronería, góticas del siglo XVIII, y la portada de la Pellejería, con influencias renacentistas-platerescas del siglo XVI.
Si la catedral es un espectáculo visto desde fuera, no os podéis imaginar lo que es por dentro, no hay palabras que puedan describir la belleza y la elaboración del mismo.
Como curiosidad, en la nave central de la catedral y a unos 15m de altitud, se encuentra el conocido como "Papamoscas".
Se trata de una figura humana de medio cuerpo que surge de la esfera de un reloj. Su rostro, perilla incluida, es bastante grotesco. Presenta un peculiar tocado y rasgos algo endemoniados. Va vestido con una llamativa casaca roja con amplio cuello y ceñida por un cinturón verde. En su mano derecha sostiene una partitura musical. Con esta misma mano empuña la cadena del badajo de una campana. Cada hora en punto hace sonar esa campana, tantas veces como horas. De manera simultánea, abre y cierra la boca. El momento ideal para verlo es a las 12 del mediodía, aunque por desgracia no tuve esa suerte.
Junto al Papamoscas, en un balconcillo, está su fiel e inseparable ayudante: el Martinillo. Es una figura de cuerpo entero, más pequeña que el Papamoscas, rodeada por dos campanas. Con un martillo en cada mano nos señala los cuatros de hora con uno, dos, tres o cuatro golpes de campana según corresponda.
La documentación probaría que el Papamoscas ya estaba en la Catedral de Burgos en el siglo XVI. Se plantea el año 1519 como el de su fabricación. En ese caso, acabaría de cumplir 500 años."
Como os podéis imaginar, a cada hora en punto, una multitud se reunía en el lugar para observar el acontecimiento.
Tras la visita a la catedral, avanzo a la parte trasera del mismo, hasta dar con la parroquia de San Nicolás de Bari y después el arco de Fernán González. Aquí finalizaría el recorrido por el centro histórico de Burgos, pero la ciudad abarca mucho más, y ofrece lugares muy chulos e interesantes, también con su propia historia.
Camino ahora hacia el Oeste, pasando por un nuevo arco, el de San Martín (hay muchísimos repartidos por la ciudad, al igual que estatuas), y luego por la iglesia de San Pedro de la Fuerte.
Vuelvo a atravesar el río Arlanzón y me dirijo ahora a una de las amplias zonas verdes de la ciudad, en este caso el parque del Parral.
Luego, paso por el último de los arcos, el arco de los Moros, y poco después paso por la universidad de Burgos.
Avanzo hacia el Éste, hasta llegar a la puerta de Alfonso XI y el precioso monasterio de las Huelgas.
MONASTERIO DE LAS HUELGAS:
"El monasterio de Santa María la Real de las Huelgas, conocido popularmente como monasterio de las Huelgas, pertenece a la congregación de monasterios de monjas cistercienses femenino de San Bernardo. Fue fundado en 1187 por el rey Alfonso VIII de Castilla y su esposa Leonor de Plantagenet.
Cîteaux otorgó a este monasterio el derecho a instituirse como matrem ecclesiam equiparándose así al gran monasterio francés de Fontevrault. En 1199 se convirtió definitivamente en casa madre de los monasterios femeninos de Castilla y de León.
La vida del monasterio dio comienzo con un grupo de monjas que llegaron desde el Monasterio de Santa María de la Caridad de Tulebras (en Navarra), donde existía desde 1157 el primer monasterio cisterciense femenino de la península. Las dos primeras abadesas fueron la infanta de sangre real Misol (o Mariasol) y la infanta Constanza, hija de los reyes fundadores.
La abadesa de Las Huelgas llegó a disfrutar de una autonomía y poder tan elevados que estaba por encima de la curia episcopal, dependiendo directamente del papa. La abadesa, como mujer, no podía confesar, decir una misa, ni predicar, pero era ella quien daba las licencias para que los sacerdotes hicieran estos trabajos. La concesión era dada en nombre de Dios y de la Sede Apostólica. Era dueña de un señorío material y un señorío jurídico.
Todos los privilegios se mantuvieron intactos a través de los siglos hasta el siglo xix, en que fueron suprimidos por el papa Pío IX.
Durante la Edad Media, en este monasterio se llevaban a cabo ceremonias tan importantes como las de proclamar a los reyes y armar caballeros. Entre los caballeros armados antes de ser reyes figuran Fernando III el Santo, Eduardo I de Inglaterra, Alfonso XI de Castilla y de León, Pedro I de Castilla (que además nació en la torre defensiva del edificio) y Juan II. Los reyes coronados aquí fueron Alfonso XI y su hijo Enrique II de Trastámara. También tuvo gran importancia como panteón real y de nobles, con magníficos sepulcros, muchos de los cuales fueron profanados durante la Guerra de la Independencia Española.
En la actualidad este monasterio está gobernado por monjas cistercienses. Tiene diez habitaciones preparadas para retiro espiritual de mujeres que lo soliciten. La abadesa actual no tiene mandos ni privilegios especiales civiles ni jurídicos. Tanto ella como la comunidad de monjas dedican su vida a la oración y a atender unas mínimas posesiones."
Vuelvo a cruzar el curso del río, y paso por el Monasterio de la Visitación de Santa María y la iglesia de las Salesas.
Cruzo el río por cuarta y última vez, y llego a la iglesia del Carmen.
Después, camino hasta dar con la antigua estación de ferrocarril de la ciudad, construida en el año 1901, estando operativa hasta el año 2008, cuando dejaron de llegar trenes. En la actualidad sirve como centro municipal de ocio infantil y juvenil vinculado a las nuevas tecnologías.
En última instancia, paso por la iglesia de Santa Dorotea, el monasterio de San Agustín y la también iglesia de San Cosme y San Damián, para luego volver a la estación de autobuses de Burgos, donde pongo punto y final a la circular por esta preciosa ciudad. Muy recomendable.
PD: En la gráfica del track hay un error, ya que aparece un pico elevado que no corresponde con la realidad. El primero si es correcto, el del castillo, pero el segundo y más pronunciado se debe a una pérdida de la señal GPS por haber entrado en la iglesia de San Lorenzo, y la trazada se movió por varios sitios, alterando así la distancia, aunque curiosamente no el desnivel acumulado, que está bien marcado.
La distancia correcta sería unos 13,5km.
Para llegar hasta Burgos, he ido primero en bus hasta Bilbao, y allí he cogido otro, de la compañía Alsa, que en 1h y 45min aprox va directamente a la capital de la provincia burgalesa.
"Se considera que la ciudad fue fundada como tal por el conde Diego Rodríguez Porcelos en el año 884. Hacia el año 930 se convirtió en capital del condado de Castilla, primero dependiente del reino de León e independiente después por actuación del conde Fernán González. Fue la capital del reino de Castilla, y de manera intermitente de la Corona de Castilla, desde 1230 hasta el reinado de los Reyes Católicos. Éstos dictaron en la ciudad en 1512 las Leyes de Burgos, las primeras leyes que la Monarquía Hispánica aplicó en América para organizar su conquista, base de los actuales derechos humanos. Posteriormente fue la capital de la antigua región histórica de Castilla la Vieja, y también fue la primera capital provisional de la comunidad autónoma de Castilla y León. También fue la capital del bando sublevado en la Guerra Civil y, con carácter general, desde el 1 de abril al 18 de octubre de 1939."
Así pues, me dispongo a recorrer primero el centro histórico de Burgos. Todo ello es absolutamente espectacular, precioso, pero si tengo que destacar algo, me quedo con el castillo (no por su contenido, que es poco, sino por su historia) y su mirador, el paseo del Espolón (no se si permanece durante toso el año o solo era hoy, pero a lo largo del paseo había una exposición de recreaciones a pequeña escala de los cuadros más populares del mundo, la verdad quedaba muy chulo. Pero sobre todo, hay que destacar la gigantesca catedral, que para los que estamos acostumbrados a ver iglesias normales y corrientes como yo, este tipo de edificaciones de gran tamaño te dejan de piedra.
Lo primero es salir de la estación de autobuses y dirigirme hacia el Norte, a la par del curso del río Arlanzón. Giro a la derecha, y avanzo unos cientos de metros antes de cruzar ducho río por uno de los numerosos puentes de la ciudad. Paso al lado del Museo de la Evolución Humana y el Convento de las Trinitarias.
Ahora sí, atravieso el río y camino hasta dar con el arco de San Juan y la iglesia de San Lesmes. En los alrededores se hayan varias esculturas bastante peculiares.
Más adelante, paso por la Plaza España, el museo militar y por un nuevo arco e iglesia, el de San Gil. Es en este punto donde comienzo la ascensión al castillo de Burgos.
Subo por unas escaleras, yendo siempre a la par de una de sus murallas. Luego rodeo el castillo hacia la izquierda hasta dar con la entrada principal. Obviamente no voy a desperdiciar la oportunidad y me adentro en él (entrada gratuita).
No esperéis encontraros con demasiadas cosas, ya que dicho castillo sufrió grandes destrozos allá en el siglo XVIII por los franceses, cuando tuvieron que abandonarlo, para no dejar rastro alguno a sus enemigos.
CASTILLO:
"Se encuentra en la cumbre del cerro del Castillo, elevado 75 m sobre el nivel de la ciudad. La primera torre fue levantada por el conde Diego Porcelos en los tiempos de la Reconquista, en el año 884. Conforme fue aumentando la importancia del emplazamiento defensivo, se dio paso a un castillo y a elementos defensivos más complejos.
Existen pruebas de asentamientos del Neolítico, Calcolítico, Edad del Bronce y la Primera Edad del Hierro en el cerro del Castillo y en el cerro de San Miguel, relieves desde los cuales se domina la ciudad y el valle del Arlanzón.
Sin embargo el nacimiento del castillo está estrechamente relacionado con la fundación de Burgos. Tras estos inicios en tiempos del conde Diego Rodríguez Porcelos, la importancia creciente de la ciudad exigió la construcción de una gran fortaleza, cuyo perímetro está perfectamente documentado. Los viajeros medievales relatan unánimemente la sensación de fuerza y de seguridad que ofrecía. Probablemente durante el reinado de Alfonso VIII de Castilla se produce la primera gran transformación, participando expertos alarifes al gusto mudéjar de la época. El rey castellano Enrique IV emprende la segunda reforma, fundamentalmente de embellecimiento, con objeto de transformarlo en palacio: salones, aposentos y capilla.
Un incendio acaecido en 1736 supuso la destrucción del interior, viguerías, techumbres y artesonados. Durante la Guerra de la Independencia la ciudad recuperó su posición estratégica y los franceses procedieron a un efímero acondicionamiento que supuso una importante transformación del recinto.
Con la invasión napoleónica los soldados franceses establecen en el mismo su batería imperial.
Sin embargo, tras el conocido como "Asedio de Burgos" dirigida por las tropas angloportuguesas, los franceses iniciaron la retirada en junio de 1813.
Allí trabajan para hacer desaparecer cualquier material, bélico o documental, que pudiera serle útil al enemigo; el procedimiento elegido es volar la fortaleza. La hacen saltar por los aires sin dar tiempo a la evacuación de los últimos soldados.
Durante el resto del siglo XIX fue utilizado esporádicamente durante las guerras carlistas. El castillo también se usó a lo largo de la guerra civil de 1936, instalándose allí la defensa antiaérea de la ciudad."
A pocos metros a las afueras del castillo, se encuentra un mirador, donde se puede observar buena parte de la ciudad, con vistas en primera fila de la gigantesca catedral, la cual visitaré mas adelante.
Pero antes, quiero seguir viendo y recorriendo el casco histórico de la ciudad, así que bajo, y me dirijo a la parte central, donde se sitúa entre otras cosas la iglesia de San Lorenzo, la casa del Cordón y la Plaza Mayor, y el ayuntamiento. Cerca de aquí, al lado del puente de San Pablo, también se encuentran la estatua del Cid Campeador y el teatro principal.
Ahora si, tras pasar por el arco de Santa María, doy con la plaza Rey San Fernando, donde se sitúa la Santa Iglesia Catedral Basílica Metropolitana de Santa María, aunque para abreviar popularmente se le llama "Catedral de Burgos". Este es un monumento declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco desde el año 1984, y para acceder a su interior hay que pagar 7€, aunque dependiendo de si cumplís ciertos requisitos, os puede salir mas barato.
CATEDRAL:
"Su construcción comenzó en 1221, siguiendo patrones góticos franceses. Tuvo importantísimas modificaciones en los siglos XV y XVI: las agujas de la fachada principal, la capilla del Condestable y el cimborrio del crucero, elementos del gótico flamígero que dotan al templo de su perfil inconfundible. Las últimas obras de importancia (la sacristía o la capilla de santa Tecla) pertenecen ya al siglo XVIII, siglo en el que también se modificaron las portadas góticas de la fachada principal. La construcción y remodelaciones posteriores se hicieron con piedra caliza extraída de las canteras de la cercana localidad de Hontoria de la Cantera.
Los elementos decorativos y el mobiliario litúrgico del interior pertenecen a variados estilos artísticos, desde el propio Gótico, el Renacimiento o el Barroco.
El diseño de la fachada principal se relaciona con el gótico clásico francés de las grandes catedrales (París o Reims). Consta de tres cuerpos rematados por dos torres laterales de planta cuadrada. Las agujas caladas de influencia germánica se añadieron en el siglo XV y son obra de Juan de Colonia. En el exterior son sobresalientes también las portadas del Sarmental y la Coronería, góticas del siglo XVIII, y la portada de la Pellejería, con influencias renacentistas-platerescas del siglo XVI.
Si la catedral es un espectáculo visto desde fuera, no os podéis imaginar lo que es por dentro, no hay palabras que puedan describir la belleza y la elaboración del mismo.
Como curiosidad, en la nave central de la catedral y a unos 15m de altitud, se encuentra el conocido como "Papamoscas".
Se trata de una figura humana de medio cuerpo que surge de la esfera de un reloj. Su rostro, perilla incluida, es bastante grotesco. Presenta un peculiar tocado y rasgos algo endemoniados. Va vestido con una llamativa casaca roja con amplio cuello y ceñida por un cinturón verde. En su mano derecha sostiene una partitura musical. Con esta misma mano empuña la cadena del badajo de una campana. Cada hora en punto hace sonar esa campana, tantas veces como horas. De manera simultánea, abre y cierra la boca. El momento ideal para verlo es a las 12 del mediodía, aunque por desgracia no tuve esa suerte.
Junto al Papamoscas, en un balconcillo, está su fiel e inseparable ayudante: el Martinillo. Es una figura de cuerpo entero, más pequeña que el Papamoscas, rodeada por dos campanas. Con un martillo en cada mano nos señala los cuatros de hora con uno, dos, tres o cuatro golpes de campana según corresponda.
La documentación probaría que el Papamoscas ya estaba en la Catedral de Burgos en el siglo XVI. Se plantea el año 1519 como el de su fabricación. En ese caso, acabaría de cumplir 500 años."
Como os podéis imaginar, a cada hora en punto, una multitud se reunía en el lugar para observar el acontecimiento.
Tras la visita a la catedral, avanzo a la parte trasera del mismo, hasta dar con la parroquia de San Nicolás de Bari y después el arco de Fernán González. Aquí finalizaría el recorrido por el centro histórico de Burgos, pero la ciudad abarca mucho más, y ofrece lugares muy chulos e interesantes, también con su propia historia.
Camino ahora hacia el Oeste, pasando por un nuevo arco, el de San Martín (hay muchísimos repartidos por la ciudad, al igual que estatuas), y luego por la iglesia de San Pedro de la Fuerte.
Vuelvo a atravesar el río Arlanzón y me dirijo ahora a una de las amplias zonas verdes de la ciudad, en este caso el parque del Parral.
Luego, paso por el último de los arcos, el arco de los Moros, y poco después paso por la universidad de Burgos.
Avanzo hacia el Éste, hasta llegar a la puerta de Alfonso XI y el precioso monasterio de las Huelgas.
MONASTERIO DE LAS HUELGAS:
"El monasterio de Santa María la Real de las Huelgas, conocido popularmente como monasterio de las Huelgas, pertenece a la congregación de monasterios de monjas cistercienses femenino de San Bernardo. Fue fundado en 1187 por el rey Alfonso VIII de Castilla y su esposa Leonor de Plantagenet.
Cîteaux otorgó a este monasterio el derecho a instituirse como matrem ecclesiam equiparándose así al gran monasterio francés de Fontevrault. En 1199 se convirtió definitivamente en casa madre de los monasterios femeninos de Castilla y de León.
La vida del monasterio dio comienzo con un grupo de monjas que llegaron desde el Monasterio de Santa María de la Caridad de Tulebras (en Navarra), donde existía desde 1157 el primer monasterio cisterciense femenino de la península. Las dos primeras abadesas fueron la infanta de sangre real Misol (o Mariasol) y la infanta Constanza, hija de los reyes fundadores.
La abadesa de Las Huelgas llegó a disfrutar de una autonomía y poder tan elevados que estaba por encima de la curia episcopal, dependiendo directamente del papa. La abadesa, como mujer, no podía confesar, decir una misa, ni predicar, pero era ella quien daba las licencias para que los sacerdotes hicieran estos trabajos. La concesión era dada en nombre de Dios y de la Sede Apostólica. Era dueña de un señorío material y un señorío jurídico.
Todos los privilegios se mantuvieron intactos a través de los siglos hasta el siglo xix, en que fueron suprimidos por el papa Pío IX.
Durante la Edad Media, en este monasterio se llevaban a cabo ceremonias tan importantes como las de proclamar a los reyes y armar caballeros. Entre los caballeros armados antes de ser reyes figuran Fernando III el Santo, Eduardo I de Inglaterra, Alfonso XI de Castilla y de León, Pedro I de Castilla (que además nació en la torre defensiva del edificio) y Juan II. Los reyes coronados aquí fueron Alfonso XI y su hijo Enrique II de Trastámara. También tuvo gran importancia como panteón real y de nobles, con magníficos sepulcros, muchos de los cuales fueron profanados durante la Guerra de la Independencia Española.
En la actualidad este monasterio está gobernado por monjas cistercienses. Tiene diez habitaciones preparadas para retiro espiritual de mujeres que lo soliciten. La abadesa actual no tiene mandos ni privilegios especiales civiles ni jurídicos. Tanto ella como la comunidad de monjas dedican su vida a la oración y a atender unas mínimas posesiones."
Vuelvo a cruzar el curso del río, y paso por el Monasterio de la Visitación de Santa María y la iglesia de las Salesas.
Cruzo el río por cuarta y última vez, y llego a la iglesia del Carmen.
Después, camino hasta dar con la antigua estación de ferrocarril de la ciudad, construida en el año 1901, estando operativa hasta el año 2008, cuando dejaron de llegar trenes. En la actualidad sirve como centro municipal de ocio infantil y juvenil vinculado a las nuevas tecnologías.
En última instancia, paso por la iglesia de Santa Dorotea, el monasterio de San Agustín y la también iglesia de San Cosme y San Damián, para luego volver a la estación de autobuses de Burgos, donde pongo punto y final a la circular por esta preciosa ciudad. Muy recomendable.
PD: En la gráfica del track hay un error, ya que aparece un pico elevado que no corresponde con la realidad. El primero si es correcto, el del castillo, pero el segundo y más pronunciado se debe a una pérdida de la señal GPS por haber entrado en la iglesia de San Lorenzo, y la trazada se movió por varios sitios, alterando así la distancia, aunque curiosamente no el desnivel acumulado, que está bien marcado.
La distancia correcta sería unos 13,5km.
Waypoints
Information point
2,949 ft
Congreso y museo de la Evolución Humana
Congreso y museo de la Evolución Humana
Information point
2,969 ft
Museo municipal y biblioteca pública
Museo municipal y biblioteca pública
Information point
2,986 ft
Plaza Mayor y ayuntamiento de Burgos
Plaza Mayor y ayuntamiento de Burgos
Information point
3,009 ft
Plaza Rey San Fernando y Catedral de Burgos
Plaza Rey San Fernando y Catedral de Burgos
Religious site
3,005 ft
Plaza Santa María e Iglesia de San Nicolás de Bari
Plaza Santa María e Iglesia de San Nicolás de Bari
Religious site
2,976 ft
Arco de Alfonso XI y Monasterio de las Huelgas
Arco de Alfonso XI y Monasterio de las Huelgas
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