Parque Natural del Monasterio de Piedra

Dejamos el coche en uno de los aparcamientos superiores, nos acercamos a las taquillas (mejor comprarlas online, más rápido y más barato), y después entramos en el recinto del Parque Natural.

Tras hacernos las pertinentes fotografías a la entrada del recinto, nos acercamos primero a ver el espectáculo de vuelo de rapaces, ya que son a las 11:30, 13 y 16 h, y al segundo no nos va a dar tiempo.

Después del espectáculo, comenzamos la visita al parque siguiendo los carteles numerados, primero vemos las cascadas de Baño de Diana y Trinidad, damos un paseo por el Lago de los Patos, y nos acercamos hasta la Cascada la Caprichosa, que es una de las más bellas del parque.

A partir de aquí comenzamos a ascender, por unas estrechas escaleras construidas en la roca, con barandilla, nos acercamos hasta el mirador de la Caprichosa, donde se ve el inicio de la cascada, pero no la caída. Seguimos ascendiendo ya por camino, entre un frondoso bosque, hasta la parte alta del parque, donde se encuentran unas gradas de agua, que se forman en el río llamadas Los Vadillos.

Ya en la parte alta, caminamos por el Parque de la Pradilla, alcanzamos la cascada de los Fresnos Altos, y comenzamos a descender suavemente hasta la cascada de los Fresnos Bajos, aquí enlazamos con un tramo de escaleras, que nos deja de nuevo en la zona intermedia del parque, junto a la Cascada Iris.

Desde aquí caminamos unos metros, hasta el mirador de la parte alta de la cola de caballo, entramos en la gruta iris, perfectamente iluminada, aunque descendemos con precaución ya que el tramo de escaleras, es bastante empinado, y los escalones son pequeños.

Así alcanzamos la parte media de la cola de caballo, pasamos por detrás de ellas, y nos hacemos la clásica foto, después pasamos por otro tramo de gruta, hasta alcanzar la zona baja del parque, donde se encuentra el mirador del pie de la Cola de Caballo, donde obtenemos amplias vistas de la cascada.

Echas las fotografías, caminamos por un camino paralelo al cauce del río Piedra, paramos unos minutos en una zona de descanso, donde hay baños y máquinas expendedoras.

Seguimos el paseo, cruzamos un puente de madera, y llegamos a la piscifactoría La Pesquera, donde vemos múltiples ejemplares de trucha, de tamaño descomunal. Tras darle de comer, continuamos hasta el Lago Espejo, enclavado en las Peñas del Diablo.

Dejando atrás el lago, llegamos a la zona de descanso, donde hay un chiringuito, un parque infantil, bancos y amplias zonas verdes para descansar, donde aprovechamos para tomarnos una cerveza, mientras el niño juega en el parque.

Después de la parada, reemprendemos el paseo, subimos un tramo de escaleras, a mitad del tramo, vemos la cascada de la Fuente del Señor, y unos metros más arriba la Cascada de los Chorreaderos.

Ya cerca del final, atravesamos una última gruta, que nos deja junto a la cascada Iris, retrocedemos unos metros, hasta enlazar con un tramo de escaleras, que nos acerca hasta la Cascada Sombría, que apenas lleva agua.

En la unión de caminos, conocido como Cuatro calles, giramos a la derecha, pasamos cerca de la parte del monasterio, que se ha reconvertido en hotel, y salimos al parque donde vemos las fotografías que nos han hecho a la salida. (1 foto 10 €, el resto 5 €).

Desde aquí nos acercamos al merendero, para comer, y más tarde hacemos la visita guiada al Monasterio Cisterciense del S.XII.

P.D.: En el tiempo está incluida, la media hora del espectáculo de vuelos rapaces, pero no la visita guiada al monasterio.