Parque Nacional Volcán Rincón de la Vieja (Costa Rica)

Fácil ruta por el Parque Nacional Rincón de la Vieja, accediendo desde la localidad de Liberia a la zona denominada Las Pailas, recorriendo un sendero muy señalizado que combina bosque y fauna, actividad volcánica, además de la salvaje catarata Oropéndola.

Entrada Parque (795 metros) - Cascada Estacional (830 metros) - Pailas Termales (745 metros) - Laguna Volcánica (760 metros) - Servicios Parque (780 metros) - Catarata Oropéndola (775 metros) - Entrada Parque (795 metros).

El Parque Nacional Rincón de la Vieja se encuentra situado al noroeste de Costa Rica, en la provincia de Guanacaste. Desde San José capital del país hasta Liberia, existen 220 kms que requieren algo menos de 4 horas de automóvil para llegar a esta localidad, principal punto de partida para acceder al parque. Desde Liberia otros 25 kms, nos conducen a la entrada del parque, en la zona conocida como Las Pailas.

El acceso desde Liberia hasta el parque, cruza por la Hacienda Guachipelín, una zona de servicios privada con hotel, que requiere un pago de 800 colones por persona (algo mas de 1 euro). La cuota de entrada para recorrer el sendero son otros 15 euros y el horario de 8 a 15 horas, excepto los lunes que cierra.

El Parque Nacional Rincón de la Vieja, es uno de los volcánicos mas activos de Costa Rica. Consta de 9 aperturas volcánicas, con una altitud máxima sobre el nivel del mar de 1.895 metros. Sus erupciones se promedian cada 5 o 7 años, siendo la última el 13 de Octubre de 2.021, es por ello que actualmente, el acceso por los senderos a la zona cimera se encuentran cerrados. Para aprovechar la intensa actividad del volcán, el Instituto Costarricense de Electricidad tiene una instalada una gran planta geotérmica, de la que se obtiene el 8 % de la energía eléctrica del país.

La zona de Las Pailas que recorremos, es un circuito de 6 kms sin desniveles, desde el que contemplamos las distintas variables de un suelo volcánico, con fumarolas, lagunas, charcas de barro hirviendo, cataratas y arroyos que descienden de los cráteres. Todo ello a través de un bosque húmedo, que sale en ocasiones a terreno residual donde el horizonte se abre, contemplando entonces la espesa arboleda. Podemos admirar durante este recorrido, monos aulladores, lagartos, mariposas y diversas aves, conformando todo ello un singular hábitat.

Una vez concluido el circuito, descendemos durante un km hacia el río Blanco que nace bajo el cráter Von Seebach, con intención de llegar a la catarata Oropéndola, cruzando previamente un vertiginoso puente colgante, desde el que ya vemos la salvaje catarata. Desde sus 25 metros de altura, las aguas se precipitan formando una poza de un verde intenso, donde está permitido el baño. Su entorno salvaje y sus condiciones volcánicas, entrañan cierto riesgo en época de lluvias por la formación de lahares (corrientes de lodo y agua). Como muestra de ello el 5 de Agosto del 2016, una familia estadounidense de tres personas (padre, hijo y una tía) fallecieron cuando se encontraban bañándose en esta catarata, arrastrados por una brusca avalancha, producto de tormentas en la zona alta de los volcanes. Estaban alojados en el hotel de la Hacienda Guachipelín.

Las primeras referencias al nombre de Volcàn de la Vieja, datan del año 1.751, y su nombre se encuentra vinculado a una leyenda liberiana. Según esta leyenda, la princesa Curubanda se enamoró de Mixcoac jefe de una tribu enemiga, cuando su padre Curubandé se enteró de la relación, lo capturó lanzándolo al cráter del volcán. La princesa se fue a vivir al lado del volcán y tuvo un hijo que también arrojó al cráter, para que estuviera con su padre. Desde entonces vivió sola y apartada cerca de la cumbre, mientras aprendió a sanar con medicinas obtenidas del volcán, llegando a ser una poderosa curandera. Desde entonces el volcán lleva el nombre y el espíritu de Curubanda (la vieja curandera).