Pagasarri y Ganeta

La ascensión a estos dos montes es uno de los pasos clásicos en los alrededores de Bilbao.

La dos cimas están una junto a la otra separadas por un collado en el que se puede disfrutar de un refugio con bar atendido.

Aunque el más conocido sea el Pagasarri (670 m), Ganeta (687 m) es algo más elevado aunque menos atractivo ya que está completamente ocupado por un complejo de antenas y además rodeado de árboles altos que impiden ver lo que desde Pagasarri se disfruta con horizonte abierto en todas las direcciones.

El camino lo empezamos en el aparcamiento con zona de picnic al que se llega desde el barrio de San Adrián, pasando junto a un centro de Iberdrola y siguiendo hacia arriba por la indicaciones que hay junto al camino. Una forma cómoda es dejarse guiar por el Google Maps del teléfono en el que basta indicar "Aparcamiento de Pagasarri", es muy efectivo.

Desde el aparcamiento salimos hacia el sur con tendencia hacia arriba, pendiente que no va a ceder hasta llegar al collado cimero. Basta con mantenerse en la pista. Después de un rato encontraremos la desviación hacia la ermita de San Roque que dejaremos para la vuelta y continuamos subiendo.

Algo más adelante está señalizada la desviación para subir por el "camino viejo", nosotros optamos por subir por la pista y dejar el atajo para la bajada. Ambos caminos, el nuevo y el viejo, confluyen en el collado. Es un camino muy concurrido, en todo momento nos cruzaremos con personas subiendo o bajando.

Una vez en el collado a nuestra izquierda vemos el edificio del refugio y detrás de él se intuye la cima del Pagasarri, un poco más a la derecha arranca una pista señalizada como camino a Ganekogorta (999 m), a la derecha de este camino arranca otro que con un suave descenso nos lleva a una zona donde hay dos neveras muy bien cuidadas y que resultan atractivas para visitar, y terminando el giro hacia la derecha entre los pinos se aprecia un cercado que protege una zona de antenas, esa es la cima de Ganeta.

Después de haber visitado tanto las cimas como el refugio nos encaminamos hacia abajo, esta vez por el camino inferior que en este punto parece una pista de tanta importancia como la que hemos utilizado para subir, pero que más adelante se convierte en sendero que baja por el bosque hasta confluir con la pista que hemos utilizado para subir.

Según bajamos y dependiendo de nuestro interés, podemos alargar el paseo desviándonos a la ermita de San Roque para volver sobre nuestros pasos y terminar llegando al aparcamiento.