Locmariaquer. Megalitos en la Table des Marchands.

Un paseo muy corto, porque no incluímos el recorrido por la bellísima población de Locmariaquer, situada en la bahia de Moynihan, que hoy, en un día absolutamente veraniego, luce particularmente bella. No tenía pensado grabarla, pero vistas las pequeñas dificultades para encontrar la entrada y la impresionante monumentalidad de algunos de los restos funerarios más antiguos de la humanidad decidí, cuando ya estaba dentro del recinto y pensando sobre todo en presentar las fotografías de lo que se puede ver, iniciar la grabación, que sigue siendo interesante e informativa aunque no estén incluidas la parte de entrada y el paseo previo por la población, lo que hubiera aumentado significativamente su longitud. A cambio ahora podemos ofrecer algunos datos adicionales sobre los megalitos existentes a poca distancia, que pueden ser incluidos con facilidad en una visita a este lugar impresionante.
En el departamento de Morbihan se han encontrado unos 500 yacimientos megalíticos, cuyo material de construcción en ocasiones procedía de lugares bastante lejanos pero, sin duda, uno de los más espectaculares es el conjunto descubierto en esta pequeña población, situada en el lado derecho de la ría de Auray, muy cerca de la punta de Kerpenhir y de la isla de Gavrinis, donde está uno de los cairns más famosos, y del estrecho por el que el Golfo de Morhihan se abre a la bahía de Quiberón.
El conjunto está compuesto por tres monumentos megalíticos, erigidos entre los años 4.500 y 3.700 a.C. El primero que encontramos al pasar el Centro de Interpretación es el Túmulo de Er Grah, al norte del conjunto, que pertenece a la categoría de sepulturas individuales cerradas y tenía una longitud de unos 170 metros. Fue construido en varias etapas y se considera que albergaba tumbas de personajes importantes. Fue saqueado hace siglos y olvidado durante bastante tiempo, siendo explotado su extremo norte como cantera por algún tiempo. En 1991 fue "redescubierto" y al año siguiente fue restaurado, recuperando su extensión total.
Tal vez el más notable es la Table des Marchands, un dolmen (mesa de piedra, en bretón) de corredor recubierto de piedras secas, a modo de cairn, construido hacia 3.900 a.C, y que muestra piedras talladas; estuvo en uso, como sepultura colectiva, durante unos 2.000 años, hasta principios de la Edad del Bronce. La piedra del fondo parece haber sido parte de un gran menhir, de unos 14 metros de longitud y contemporáneo del Grand Menhir Brisé, siendo construido el resto del dolmen alrededor de ella posteriormente. Parece que la gran piedra se fragmentó en 3 pedazos, de los cuales el más grande, que cierra la cámara, tiene unos 7 m de longitud, mientras que de los otros 2 pedazos fueron utilizados uno para cubrir la cámara del Dolmen de Gavrinis y el otro se usó para cubrir el túnulo de Er Grah.
El Gran Menhir Roto, el megalito más antiguo de los tres, levantado hacia el 4.500 a.C, está dividido en 4 fragmentos que pesan en conjunto unas 280 toneladas, y debía medir unos 20,60 metros, siendo el megalito conocido más grande erigido por el hombre en esa época. Al lado se puede ver una estela de piedras, que corresponde al lugar donde se establecieron los emplazamientos para colocar otros 18 menhires.
La grabación se inicia lejos de la entrada general, al lado de la entrada del Dolmen de la Table des Marchands, en el que entramos a continuación. Tras salir nos dirigimos hacia una exposición sobre el terreno, aparentemente de presentaciones escolares, aunque no le prestamos mucha atención. Desde aquí se tomaron parte de las fotografías del golfo de Morbihan, la población y un cementerio vecino; un poco más allá está el Dolmen de Mané-Rutual, al que no nos acercamos, pero que también es visitable..
A la vuelta nos encontramos con el Gran Menhir Roto, y después seguimos hacia el Túmulo de Er Grah, que rodeamos para volver al Dolmen, y luego al Gran Menhir Roto, desde donde nos dirigimos a la entrada general del recinto megalítico. Desde ella continuamos por la carretera C-126, de Kergoloman, hasta salir a la ruta de Auray, donde finalizamos la grabación.
Poco más allá de ese punto, en la primera salida por la izquierda de una pista asfaltada, está el punto de acceso al complejo de Mané-Nehud, formado por un dolmen y un túmulo. Desde ese complejo se puede salir, por un sendero, hacia un pequeño aparcamiento situado al lado de la Route des Megalithes, donde está la entrada al gran complejo de la Table des Marchands. Todo el grupo, cuya existencia no conocíamos antes, es accesible en una ruta circular única, bastante corta y más completa, que se identifica fácilmente en los mapas zonales trazados con sistema OSM (open street map), tomando como base la ruta presentada aquí.