Lanjaron-Acequia de La Cecarta-Huerta de las monjas

Buena ruta para hacer durante todo el año, pero mejor en otoño cuando el castaño y el nogal están en su apogeo y el paisaje tiene más colorido, especialmente si se hace con niños y se van entreteniendo recogiendo frutos. Comenzamos la ruta en el Ayuntamiento de Lanjarón desviándonos a la izquierda por Calle del Hondillo. Al principio no tiene pérdida porque en el suelo hay unas baldosas que indican el itinerario de las dos rutas que se pueden hacer desde aquí siendo un sendero muy conocido y señalizado. Cuando acaba el asfalto de la calle nos desviamos por un estrecho camino de tierra hasta llegar a la acequia “la Cecarta”. El ascenso termina al comenzar dicho camino. A partir de aquí, el recorrido junto a la acequia es prácticamente llano. En esta parte, además de tener unas vistas increíbles, paseas entre castaños, nogales alguna que otra chumbera. Hay un tramo en el que se junta con el camino asfaltado que permite a los coches subir hasta la huerta de las monjas, pero es mejor continuar por el camino de tierra que queda a su derecha para no perderse las pasarelas que bordean la roca y las vistas al valle. Seguimos junto a la acequia hasta que nos encontramos con un aljibe y una fuente, ahí empieza una pendiente pronunciada que nos llevará hasta la zona recreativa de la Huerta de las monjas, el lugar perfecto para hacer un alto y entretener a los niños enseñandoles el castaño centenario y el refugio. Continuamos la subida unos centenares de metros y nos desvianos a la derecha para llanear de nuevo y emprender la bajada junto a la acequia. En este tramo hay que estar atento a los hitos de madera que marcan el camino ya que en ocasiones se junta con las pistas asfaltadas que dan acceso a las parcelas y te pierdes la parte más bonita del sendero, que empieza a zigzaguear en una pronunciada bajada en la que en ocasiones hay que ir ayudando a los niños pero en la que estos disfrutan de las cascadas y del paisaje. Este camino nos conduce de nuevo hasta la calle principal de Lanjarón llegando a esta desde la calle Cuesta, girando a la izquierda se vuelve hasta el punto de partida en el Ayuntamiento. Aunque hay un par de tramos con pendiente se puede hacer con niños de 6 años en adelante, incluso nos cruzamos con senderistas que llevaban silletas a la espalda con niños más pequeños. La ruta se puede hacer en dos horas a buen paso, pero merece la pena demorarse y disfrutar haciendo fotos y saboreando el otoño.