Guardo.Sendas de Leyenda: Senda de las Brujas

Bonita y sencilla ruta por el robledal de Castro. Es perfecta para hacer con niños. Eso sí, es recomendable hacerla en seco, ya que cuando se inicia el descenso está un poco pindio y puede dar lugar a resbalones de los más peques...o los más mayores.

La ruta en sí comienza en el barrio de Valdecastro. Al estar enmarcada dentro de las "Sendas de Leyenda" de Guardo, estará perfectamente marcada, bien con marcas de PR local (amarillas y blancas) o hitos. Nada más acabar las casas, nos encontramos con una bonita figura de un lobo, al lado de una fuente. Un poco más arriba, veremos un cartel que nos indicará que para el este se puede ir a la senda de los lobos y para el oeste a la de las brujas. Tomamos esta última. Aquí veremos a un lado una marca típica de PR de no seguir ese camino (x en blanco y amarillo), pero no la haremos y seguiremos por la ancha pista.

Llegamos al depósito de agua. Tendremos buena vista de Guardo. Desde aquí, volvemos a ver un indicador. Tomamos el camino de la derecha (por el de la izquierda volveremos). Y a partir de aquí, nos internaremos en el robledal y ya no habrá más que disfrutar del mismo. El camino es muy intuitivo y como digo, cada poco habrá alguna marca que nos indique por dónde proseguir.

Cuando llegamos a una fuente en medio del bosque será cuando comencemos el fuerte descenso que indicábamos al principio. Tras un rato de zigzag, llegaremos a un claro del bosque y veremos otro cartel que nos indicará que para llegar a Guardo tendremos que seguir por la izquierda.

Después, tras un km más o menos, podremos abandonar si nos apetece la senda saliendo a la carretera a la altura de la gasolinera, pero se pueden proseguir otros dos kms por el bosque, continuando lo que es la senda en realidad (está todo indicado). Así pues, es lo que haremos: seguiremos por el bosque por el camino de los toboganes (así lo indica un cartel) y finalmente, tras alguna que otra subidilla más, llegaremos nuevamente al depósito. De ahí, ya solo nos queda volver por el mismo camino de ida para acabar esta agradable ruta.