GALICIA. CALDAS DE REIS. Paseo fluvial por el río Umia y algunos puntos de interés. (PONTEVEDRA).

Breve paseo fluvial por la Ribera del río Umia en su mayoría.

Da comienzo en una zona amplia de aparcamiento conocida como "A Tafona".

Vamos por la "Vía Verde do Salné". Paralelos al río Bermaña que regala sus aguas al río Umia unos metros más adelante.

En breve, estamos ya junto al río Umia, principal actor de este paseo.

Nos encontramos con varias esculturas en este tramo.

Al llegar a la altura del parque infantil, poco despues, nos desviamos por una pasarela de madera que nos lleva por encima de las aguas del río.

Tras pasar por debajo del puente y sobrepasando el mesón "Os Muiños", dejamos la pasarela y llegamos al jardín botánico.

Seguimos guiados por las flechas del camino de Santiago. Este tramo nos muestras en algunos momentos, las bravuras del agua. En algún punto, el agua llega al sendero, hoy no lo cubre, seguro que en algún momento si lo hace, como cubre la "Pontella de Segade", lugar por el que supuestamente habría que volver si hiciéramos la ruta circular. Circunstancia que en esta ocasión fue imposible.

Habría que llegar a la "Fervenza de Segade" y posteriormente pasar por el puente romano de Segade. Se pasaría también por una antigua central hidroeléctrica, hoy en desuso.

El caso es que hubo que dar la vuelta, ya advirtieron de la peligrosidad de bajar a la "fervenza", además de estar en alerta y la posibilidad de crecida del río...

Regresamos sobre nuestros pasos y al llegar de vueltas al jardín botánico, vemos varias esculturas dedicadas a diferentes personajes. Una de ellas, al Peregrino Santiago.

Nos dirigimos a la Iglesia de Santo Tomé Becket. Luego pasamos por una fuente termal, fuente termal de las Burgas. Pasamos por un lavadero termal con su olorcillo a azufre.

Ya nos queda volver al parquing para poner punto y final a este breve y bonito paseo.

Caldas ha sido siempre lugar de paso obligado para los peregrinos que entran a Galicia desde Portugal, así como para los que iniciaban su recorrido en algunas de las ciudades de referencia del sur.

Caldas de Reis, dentro de la provincia de Pontevedra, es un municipio gallego situado en la ribera del río Umia. Con aproximadamente 10.000 habitantes, está próxima a algunas de las ciudades más turísticas de Galicia como Pontevedra, Santiago de Compostela, Villagarcía de Arousa y Sanxenxo.

Además de por su gran belleza, esta localidad destaca por ser una de las pocas zonas en las que se encontraron signos de presencia humana desde la prehistoria. Un ejemplo de ello es el descubrimiento del “Tesoro de Caldas de Reis”, un conjunto de más de treinta piezas de oro del año 1550 a.C.

Caldas de Reis es una parada obligatoria para los peregrinos que recorran el Camino Portugués. Se encuentra a 40 kilómetros del centro de la capital gallega, por lo que es uno de los últimos lugares que los peregrinos deben recorrer para llegar a la Catedral de Santiago.

Cualquiera que comience a recorrer la ruta portuguesa en Lisboa o en otros de los puntos de salida más frecuentes como Tui y Oporto, llegará a Caldas de Reis tras haber recorrido la etapa que parte desde Pontevedra. De igual forma, esta localidad servirá como descanso para coger fuerzas y continuar superando los kilómetros de las últimas 2 etapas de esta ruta jacobea.

Una de las curiosidades de Caldas es su vinculación a las campanas. En la zona de Arcos da Condesa funciona desde 1630 un taller de fundición de campana y metales finos que fue fundado por Felipe Blanco Ocampo, en su ubicación original, en el lugar de Ameal. En 1886 Melchor Ocampo trasladó el taller al lugar de Badoucos, donde tomó el relevo Juan Ocampo, que falleció en 1954 y a quien sucedieron sus seis hijos, propietarios actuales.