Fuente De, Picos de Europa

Cuando decidimos subir a una montaña, perseguimos emociones nuevas. Buscamos experiencias que nos hagan huir de nuestras rutinas y nos abrán una puerta a los sentidos a través de la naturaleza, los acompañantes, el ejercicio o el conocimiento de todo lo que nos rodea. Esta yuxtaposición de elementos, pueden enriquecer todo lo que contemplamos ante nosotros y transformar nuestra vida o llevar a nuestro devenir diario dicha experiencia. Si lo que perseguimos es eso, quizás puedas encontrarlo en los Picos de Europa en su máximo esplendor. No seré yo quien lo descubra, pero podré pregonar y alimentar la idea de que he estado en uno de los lugares únicos de este país.

Esta ruta supone más una invitación, una iniciación para aquellos profanos que nunca apostaron por la ingeniería geológica que invade nuestro entorno. Para aquellos otros que quieren iniciarse de alguna manera en dicho mundo. También para aquellos que viajen o caminen con jóvenes promesas y quieran fomentar el cariño y la afición a la montaña. No me puedo olvidar de los adentrados y experimentados; pero a estos, creo que no emplearé mucho tiempo para su convencimiento.

Fuente De supone una de las experiencias más vertiginosas de nuestra montaña para todos y cada uno los grupos que anteriormente cité. Adentrarse en un abrir y cerrar de ojos en el corazón de los Picos de Europa. Doscientos segundos de magia para transportarnos a más de 1.800 metros cargados de una decoración natural propia de las más bucólicas estampas. Aromas de alta montaña que se digieren de primera mano sin que nadie nos lo tenga que narrar. Sabor a lo que más nos gusta a los que amamos y convivimos con ella. Todo ello, envuelto en un entorno impresionante. La mejor manera de comprobarlo, será vivirlo.

Me hubiera gustado penetrar por la impresionante y desafiante vertical que separan la pradera de Fuente Dé y su espectacular mirador. Por momentos pensé que me llamaba y mi vista se perdía en pos de buscar la senda que unía ambos puntos. Pero, al mirar alrededor de mí, contemplaba a mi hija Ariadna, de diez años, lo que me hacia recordar que habíamos venido a otra cosa. No me importó en aquel momento, ya que, uno de sus principales atractivos, sin lugar a dudas, es recorrer en apenas cuatros minutos sus casi ochocientos metros de altitud. Una experiencia que merece la pena sentirla una vez en la vida. Las personas con vértigo, mejor que cierren los ojos e imaginen lo que les queda por contemplar...desde arriba lo harán con más sosiego.

Ya desde arriba, contemplaremos esas panorámicas antes de inmortalizarlas en nuestras fotografías. Guardaremos, no solo en nuestros móviles y cámaras, sino en nuestra retina, todos esos plegamientos y glaciaciones que tanto el hielo como las aguas diseñaron sobre sus tremendas petreas calizas. Pocas veces contemplaremos de primera mano semejante paisaje. Un grandioso karst de montaña todavía impregnado de neveros en plena primavera.

A partir de aquí, no seré yo quien decida la ruta a seguir. Las tenemos de todos los colores. Será cada persona o cada grupo, los que mejor elijan el traje a su medida. Tiempos, itinerarios, equipamiento y demás detalles será conveniente tenerlas en cuenta. Observaremos rutas perfectamente señalizadas y balizadas. No obstante, tendremos en cuenta las previsiones de tiempo y la equipación pertinente. Estamos a casi 2.000 metros y la climatología en poco tiempo nos puede cambiar de modo sustancial. Un paseo hasta la Horcadina de Cavarrobles, ha servido para recorrer y saborear la montaña en un día espectacular para la fusión con este fantástico parque natural.
Todavía recuerdo mi experiencia en el Naranco de Bulnes, muy próximo a este lugar, cuando la empleada del funicular nos desaconsejaba su subida. Todo lo contrario nos ha sucedido en este día donde, en vez de sacar la vestimenta nos hemos visto obligados a recogerla en nuestras mochilas.
Un último detalle a modo de consejo. En temporada alta o estival, intentar llevar sacados los billetes del teleférico. Esto hará llevar una buena planificación de la salida y evitar imprevistos de última hora.
FUENTE DE, una experiencia impresionante. Para repetir !!!