Esculturas front marítim + Barceloneta

Cristobal Colón

Les onades

Tentenpie

Joan papasseit

Joan Salvat Papasseit (1894-1924), poeta vanguardista, fue un buen conocedor de la vida del puerto, al que dedicó diferentes poemas. Después de la muerte accidental de su padre (era fogonero de un barco de la Transatlántica) cuando él tenía siete años, su madre que disponía de pocos recursos económicos, lo hizo entrar interno en el Asilo Naval, una organización para huérfanos que estaba en un barco atracado en el puerto de Barcelona. Marcado por su experiencia de joven como vigilante nocturno de los muelles escribió uno de sus poemas más conocidos, Nocturn per a acordió, del que se puede leer un fragmento en el pedestal. La escultura de homenaje al poeta, de gran fuerza expresiva, es obra del artista luxemburgués Robert Krier y la base de basalto la diseñó su hermano León Krier.

La parella

El barco

El barco con las velas hinchadas, en aparente frágil equilibrio, sugiere el reto permanente y el disfrute de los deportistas de la mar. La escultura de este artista catalán fue promovida por la Asamblea de Capitanes de Yate, como homenaje a todos aquellos que practican la navegación a vela como deporte o sencillamente como afición. La práctica de la vela para en el tiempo de ocio tiene una larga tradición en Barcelona, ya que en el s. XIX disponía de clubs en el puerto que promovían y facilitaban los deportes de la mar.

La gamba

Aquesta escultura de l'artista nascut a Valência representa, de fet, un escamarià i fou situada inicialment sobre un restaurant, el Gambrinus. Quan els restaurants de la zona del moll de Bosch i Alsina -més conegut popularment com a moll de la Fusta- van tancar, incòs aquest, 'escultura es va conservar i va quedar recolzada en l'entramat de bigues de fusta que era la base de la coberta de l'edifici. El crustaci de més de deu metres queda suspès talment com si fos sobre una graella, augmentant així la seva espectacularitat.

Cap de Barcelona

Amb quasi quinze metres d'alçada i prop de sis metres d'amplada la representació del cap i la cara de la ciutat es pot vere des de molts indrets diferents i de ben Iluny. Enormes pinzellades i superfícies recobertes de punts* de color donen vida a l'escultura d'aquest artista nord-americà. L'escultura pertany a una sèrie de caps a escala més reduida anomenada brushstrokes (pinzellades) que l'artista va realitzar a la seva maduresa. L'impacte cromátic, els punts vermells en relleu (que representen les trames de les imatges impreses) i el revestiment cerâmic a mode de trencadís són un homenatge d'un dels artistes més representatius del pop art a Gaudí.

Crescendo appare de mario Merz

Unos cristales protegen 21 nombres caligrafiados en neón de color rosa sobre unos cuadrados de hierro situados en el suelo a lo largo de 160 metros. Pero no se trata de unos nombres cualquiera, representan la sucesión de Fibonacci, matemático medieval que describió por primera vez una ley de crecimiento natural de los números, de forma que cada uno de ellos sea el resultado de la suma de los dos anteriores a partir de los dos primeros que son el 0 y el 1. Así la sucesión es 0, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21... Esta obra, del artista italiano representativo del arte povera, puede pasar desapercibida de día, pero es más visible de noche.

Evocación marinera de Josep M. subirachs

Esta es una de las primeras esculturas no figurativas de los espacios públicos de la ciudad que permite hacer volar la imaginación de quien pasea cerca y la observa. Se puede ver una hélice, o un ancla, o un timón, o simplemente un objeto erosionado por el mar. La imaginación no tiene límites, pero para mucha gente la obra evoca algún tema marítimo. Las texturas y los relieves en bronce realizadas por este artista catalán reflejan una época de arte informal, inicio de nuevas tendencias en los años del cambio de década de los cincuenta a los sesenta del siglo XX.

Una habitació on sempre plou de Juan Muñiz

Las cinco figuras verdes de bronce , obra de este escultor madrileño, se hiran pero no parecen. hablarse, dando la espalda a quien les observa desde fuera de la jaula de hierro que les separa del entorno. Con su forma de peonza y su posición hierática parece realmente como si esperaran algo. Son unas figuras rígidas, inmóviles, enigmáticas. No se comunican entre ellas ni con quien se detiene a observarlas. Reposan sobre un mármol reluciente que aumenta la frialdad de un espacio donde siempre llueve, aumentando el misterio que desprende la obra.

Homenatge a la natació de Alfredo Lanz

Hotel w de Ricardo Bofill

L’estel estrellat (el cub)

El peix

Homenatge de Barcelona a Simón Bolívar