Montenegro. Visita monumental a Budva

Croácia. Visita monumental a Budva

Budva es una ciudad pequeña, una de las grandes joyas turísticas de Montenegro, un país que cada día se abre más al turismo gracias a su oferta que conjuga playas y ciudades medievales. Si bien Budva no es tan conocida como Kotor, compite con ella por el primer puesto de la ciudad más linda del país.

Su origen se remonta al siglo V a.C. Con un interesante patrimonio y su increíble arquitectura, su entorno montañaso y el Mar Adriático conforman un lugar encantador.

La ciudad se encuentra ubicada en una península que se adentra en las aguas del Adriático. Alrededor de su parte antigua (Ciudad Vieja) se abren una serie de murallas fortificadas. La Ciudad Nueva o parte más moderna concentra una buena cantidad de hoteles, restaurantes, bares, tiendas y centros comerciales.

Es una ciudad de origen griego que fue fundada por Cadmo, el héroe fenicio que luego de su exilio de Tebas encontró refugio en este rincón del mundo. Durante la Edad Media fue dominada por los reyes dioclecianos y desde el año 1442 estuvo sometida bajo el control de Venecia hasta la caída de la República de la Serenissima. Durante la época del dominio veneciano se levantaron las murallas y gran parte de los edificios históricos de la ciudad.

Posteriormente, Budva pasó a estar dominada por Austria, Francia y Rusia. Finalizada la Primera Guerra Mundial, fue parte de la antigua Yugoslavia hasta que Montenegro logró su independencia en el 2006.

Esta rica historia convierte a Budva en una joya arquitectónica y cultural. Sus influencias turcas, austriacas y venecianas se hacen visibles en cada uno de sus monumentos y edificios. Actualmente, es uno de los destinos de playa más populares de esta región de Europa.



Antiguamente, la parte vieja de Budva estaba ubicada en una pequeña isla, la cual se unió al continente por medio de una franja de arena que dio lugar a la península actual donde se encuentra la ciudad. Recorrer el casco antiguo amurallado, con sus calles estrechas, callejones y bonitas plazoletas te transportará a la Venecia medieval. A su vez, la Ciudad Vieja de Budva conserva sus hermosas murallas del siglo XV al XVI y cuenta con 2 puertas de acceso, (una puerta de mar y una puerta de tierra), murallas y torres.

En 1979 un terrible terremoto destruyó casi por completo el centro histórico de Budva. A pesar de eso, logró ser reconstruido fielmente con su antiguo estilo veneciano, siguiendo al pie de la letra los planos y mapas de los archivos históricos austriacos.

En la punta de la Ciudad Vieja se encuentran las fortificaciones de la ciudadela, un castillo veneciano que jugó un papel clave en la defensa de la ciudad. Esta antigua fortaleza constituyó el principal bastión defensivo de Budva, protegiéndola de los ataques marítimos gracias a sus murallas, edificios militares y torreones.

La zona antigua de Budva, el Stari Grad es un hervidero de vida, donde su aspecto con arquitectura claramente Mediterránea, se forma en torno a su recinto amurallado circundado de los bastiones medievales del siglo XV, y puertas de acceso que nos conducen a callejuelas con pequeñas tiendas donde se venden souvenirs o ropa de moda, y a las diminutas plazas donde apenas caben unas mesas para montar un bar o restaurante con encanto.

Junto a la iglesia de la Santa Trinidad se yergue la Ciudadela, cuyas excavaciones sacaron a la luz restos de la necrópolis griega certificando que también albergó la acrópolis y ciudad helena, mucho antes que los venecianos levantaran los muros para defenderse de la amenaza otomana. En el interior de la ciudadela una pequeña librería custodia mapas y escritos seculares, siendo la amplia terraza escenario del festival anual de teatro, cuya fama internacional ha crecido gracias a la calidad de sus eventos, conciertos y espectáculos.

Frente a la ciudadela del Stari Grad se divisa la Isla de Sveti Nikola (Isla de San Nicolás), donde los restos de un antiguo convento se esconden entre la vegetación.

La parte antigua de Budva posee varios templos para visitar. La más importante es la Iglesia de San Juan Bautista (Stevi Ivan), considerada una de las más antiguas de la ciudad (se cree que fue construida en el siglo IX sobre los restos de un templo del siglo VII). Uno de los emblemas de la ciudad es su alto campanario, un añadido neogótico del siglo XIX.

Hasta 1828 fue catedral, hasta que la diócesis se trasladó a Kotor. No solo te detengas a apreciar su fachada, visita también su interior en donde se conservan frescos de pintores venecianos. Pero, su elemento más distintivo es la imagen de la Virgen de Budva, a la cual se le atribuyen propiedades milagrosas. Su origen se remonta al siglo VIII y es venerada tanto por católicos como ortodoxos.

Otro de los templos imprescindibles de Budva es la Iglesia Santa María de Punta, construida en el siglo IX. Este complejo fue levantado por monjes benedictinos. Su decoración con frescos antiguos la dotan de una belleza especial.

Finalmente, encontramos la Iglesia de Santísima Trinidad, construida en el año 1804. Posee una sola nave y en su interior descansan los restos del escritor Stjepan Mitrov Ljubisa, uno de los primeros autores de la literatura en lengua serbia nacido en Budva. Este templo es uno de los monumentos más vivos del período medieval y se sitúa a pocos metros de la Iglesia de San Juan. Ambas están construidas en diferentes estilos arquitectónicos que se complementan armoniosamente.

El Museo de la Ciudad de Budva, ubicado en el casco antiguo. Consiste en un edificio pequeño distribuido en 3 pisos que cubre la historia de la ciudad desde la prehistoria hasta el siglo XX. Allí se exhiben muchos de los artefactos encontrados luego del terremoto que mencionamos antes.

Otra de las posibles visitas es al Museo Marítimo de Budva, ubicado dentro de la ciudadela. Es más bien una biblioteca, puesto que está lleno de libros, aunque cuenta también con una exposición de mapas y maquetas de barcos.

Dentro del casco antiguo también encontrarás la Galería Moderna, fundada en el año 1972.

Fuera de las murallas, en dirección noroeste, encontrarás un pintoresco camino que bordea la costa por los acantilados y finaliza en la playa de Mogren. Al principio del recorrido te toparás con la estatua más famosa de Budva, conocida como dancing girl. La imagen de la bailarina está inspirada en una historia de amor entre ella y un marinero. Según cuenta la leyenda, la joven enamorada iba diariamente a ese lugar esperando a su amado, que nunca regresó de sus labores en el mar. Cada mañana ella bailaba frente al mar esperando que el barco regresara, aunque eso nunca sucedió.

Una creencia popular dice que, si frotas la estatua de bronce tendrás suerte, especialmente en el ámbito sentimental.

El paseo marítimo de Budva, llamado Slovenska Obala, recorre toda la bahía y está flanqueado por bares, restaurantes y tiendas de todo tipo. Tiene solo 500 metros, conduce a una de las playas más lindas de Budva, las playas de Mogren 1 y 2. Lo mejor es hacerlo al atardecer, cuando la atmósfera adquiere un aire romántico especial y las vistas son hermosas.

Mogren 1 y 2 son unas de las playas más hermosas de la Riviera de Budva, que están separadas entre sí por un paseo aéreo sobre el mar rodeado de enormes acantilados. Primero accederás a Mogren 1, que tiene una extensión aproximada de 140 metros y luego a Mogren 2, que tiene unos 200 metros. El mar es poco profundo y el fondo se encuentra cubierto de pequeños guijarros que se mezclan con la arena.



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